sábado, 27 de octubre de 2007
Los 402 años de la Casona de San Marcos
El próximo 05 de noviembre, la histórica Casona de la UNMSM cumple...¡402 años!
Desde sus diferentes ocupaciones: Noviciado jesuita de San Antonio Abad (1605), Real
Convictorio de San Carlos (1770) y Universidad de San Marcos (1867), este monumento
histórico conserva en sus claustros coloniales y salones ceremoniales la vida
intelectual del Perú.
Y para celebrarlo, la Oficina de Turismo del Centro Cultural de San Marcos ha
institucionalizado ALMA MATER, evento cultural de carácter académico,
multidisciplinario, que tiene como objetivo primordial el ser un escenario de debate
y promoción del conocimiento del pasado y presente peruano. En esta primera versión,
abordará el tema de La Nueva Iglesia en el Perú y la Compañía de Jesús, y que
contará con la participación de destacados intelectuales, como la presencia del
historiador jesuita Armando Nieto Vélez.
Programa
Lunes 05 de noviembre
Una propuesta educativa colonial: los colegios jesuitas en el Perú.
Expositor: Adolfo Domínguez, S.J.
Las Misiones Jesuitas de Mojos: Fuentes documentales (Siglo XVIII)
Expositor: Javier Lozano Yalico
Miércoles 07 de noviembre
La devoción mariana en la Compañía de Jesús.
Expositor: Armando Nieto Vélez, S.J.
Viernes 09 de noviembre
Mística, vanitas y arte de bien morir en pinturas de los jesuitas limeños.
Lic. Freddy Cabanillas Delgadillo
Lugar: Centro Cultural de San Marcos
Hora: 18:00 horas
Informes e Inscripciones
Oficina de Información y Turismo
Centro Cultural de San Marcos
Av. Nicolás de Piérola 1222
Parque Universitario, Centro Histórico de Lima
Teléfono: 6197000 anexo 5206
Correo electrónico: turismo.ccsm@unmsm.edu.pe
jueves, 25 de octubre de 2007
El Premio Casa de las Américas y Cuba
Germán Torres Cobián
Dentro de las variadas y numerosas editoras que publican en lengua castellana, la actividad que desarrolla Casa de las Américas constituye un fenómeno singular y de gran vitalidad. Es verdad que existe todo el poder y el apoyo del Estado cubano detrás de ella pero, quizás a pesar de eso, sorprende que el paso de los años no haya menguado ni el volumen ni el calor de sus catálogos anuales. Sobre todo, si tenemos en cuenta que la rutina burocrática de cualquier aparato estatal puede malograr las mejores causas.
Con el tiempo, Casa de las Américas ha perdido su imagen pionera para ir consolidando la de un empeño cultural sin precedentes en Latinoamérica. Revistas, novelas ensayos, cuentos, dramas, poemas, todo cuanto cabe dentro de las posibilidades de una editorial ha sido abordado creando un fondo que resulta ya totalmente imprescindible para conocer la literatura de América Latina y, claro está, la interpretación materialista de su historia.
Capítulo muy significativo en la tarea de Casa de las Américas ha sido el de sus premios: novelas, cuentos, poesía, teatro, ensayo, testimonio, textos para jóvenes y niños. Entre las bases, la quinta, que dice así: “Podrán participar en el Premio Casa de las Américas, a) los autores latinoamericanos y del Caribe, incluso los de lengua no española; b) los autores no latinoamericanos, si hubieran residido por cinco años o más en América Latina”. Sin entrar en más precisiones, es evidente que tales limitaciones en la nacionalidad de los participantes nacen de un objetivo: aglutinar una literatura arraigada en la vida latinoamericana.
Muchas cosas han sucedido en nuestro subcontinente desde que Cuba se proclamara a principios de los sesenta, “Primer Territorio Libre de América”. Muchas han sido las batallas perdidas por los intereses populares, a veces porque estuvieron mal representadas por minorías políticas exaltadas o excesivamente ideologizadas, a veces, simplemente, porque los políticos de derechas –apoyados por el imperio norteamericano y las compañías multinacionales- fueron más hábiles y supieron oponer al guerrillero el soldado bien entrenado; al entusiasmo de las masas el cerco económico desestabilizador. De hecho, el mismo régimen de Cuba ha tenido que adaptarse de algún modo a esta historia. Y lo que nació como el primer acto de una obra que se pensaba iba a ser representada por los demás países de América Latina, se quedó en acto casi único, solo temporalmente proseguido por la Unidad Popular chilena de Salvador Allende. Los regímenes actuales de Venezuela, Bolivia y Ecuador tienen otras connotaciones sociales y políticas y su evolución y respectivas consolidaciones son imprevisibles.
Me pregunto si el desconocimiento que arrastran los peruanos sobre la realidad cubana ( a lo que ha contribuido decisivamente el bloqueo que el imperio ha impuesto a la isla caribeña desde hace 45 años y la política macarthista de casi todos los gobiernos de nuestro país) debe ser replanteado a la luz de las nuevas circunstancias políticas y económicas mundiales. La ignorancia de nuestros compatriotas acerca de la sociedad y la cultura cubana –salvo pequeños sectores claramente politizados- ha sido absoluta. Por ejemplo, los innumerables títulos literarios que ganaron el Premio Casa de las Américas han pasado inadvertidos para nuestros estudiantes de secundaria, universitarios y público en general porque ninguna empresa editora peruana se interesó nunca por publicarlos. Y mucho menos se preocupó por importarlos y distribuirlos. Las revistas literarias y de análisis social y político sólo han llegado y llegan a unas pocas personas: dirigentes de partidos y sindicatos de izquierda, intelectuales limeños o directivos de asociaciones peruano-cubanas.
¿Es esto lógico? De ninguna manera. En el bendito rechazo del comunismo se ha integrado, solapadamente o conscientemente, la desvalorización de todo lo cubano. A lo sumo muchos han tomado posición frente a su significación, pero las obras literarias editadas por la Revolución no han llegado más que a una exigua minoría, incluidas las obras de José Martí, Alejo Carpentier, José Lezama Lima o Nicolás Guillén. De este modo queda ilustrado un aspecto de ese cerco que el imperio decretó contra la isla.
La de Cuba es una realidad que todos estamos en la obligación de reconocer. Hoy por hoy, el régimen de Castro (a pesar de la enfermedad de éste) es firme y estable. Supongo que en esta obligación como en tantas realidades, el gobierno central o las administraciones regionales avanzarán con mucha más lentitud que en la inversión óptima del canon minero, que en la distribución equitativa derivada de nuestro crecimiento económico, o que en el fomento de un país verdaderamente democrático y soberano. Porque, a decir verdad, a los peruanos nos falta muchísimo para la vida en democracia. Un paso en ese sentido podría ser la adopción de una nueva política cultural con Cuba promovida por gente más responsable y más dinámica que aquella que tan penosamente se ha ido turnando en la burocratizada sede central del Instituto Nacional de Cultura.
La presencia cotidiana de las ediciones de Casa de las Américas en nuestras librerías y bibliotecas podría ser una conquista democrática y soberana concreta para el Perú.
martes, 23 de octubre de 2007
¡ Vallejo en rock !
Lanzan disco con poemas musicalizados del gran vate universal
El disco “Los Pasos Lejanos”, Tributo Rock a César Vallejo, es una iniciativa de Juan Guerrero, periodista estrechamente vinculado al rock peruano, quien a través de su sello discográfico ZONA103 Records y gracias al auspicio del Centro Cultural de España logra editar esta nueva placa.
“Los Pasos Lejanos”, reúne a 15 bandas de la escena rockera peruana que a su estilo musical y en base a su propia percepción artístico-literaria respecto a la obra de César Vallejo, logran convertir en canciones de rock igual número de poemas del reconocido poeta nacional. Es un tributo inédito en nuestro país ya que hasta hoy solo artistas folklóricos y trovadores habían realizado homenajes musicales con los poemas del gran vate nacional.
Este Tributo Rock tiene por finalidad acercar la literatura clásica nacional a una mayor cantidad de público y motivar el interés de los más jóvenes por el legado artístico de César Vallejo utilizando como vehículo la música moderna, ya que su obra poética contiene elementos que forman parte importante del acervo cultural contemporáneo del Perú que todos debemos conocer.
Esperemos que este disco se difunda y distribuya no sólo entre los adeptos al rock, sino también en los centros educativos del país, así como en los círculos culturales tanto de nuestro medio como del extranjero donde el legado literario y cultural de Vallejo ha dejado huella a través de los años.
ESTOS SON:
1.- Rafo Raez y Los Paranoias...
Vallejo Blues : Poema LXXIV de Trilce
2.- Retrovisor
Fresco
3.- Campo de Almas
Heces
4.- Extraño Deseo (Trujillo)
Lluvia
5.- Voz Propia
Piedra Negra sobre Piedra Blanca
6.- PunkWaro (Cuzco)
Santoral
7.- El Aire
Amor Prohibido
8.- Arcana
Los Heraldos Negros
9.- Distorsión (Arequipa)
Masa
10.- Juanito C. Bueno
Pregón Calórico : 999 calorias Poema XXXII de Trilce
11.- Cecilia ZeroÁgape
12.-Maresantos (Chiclayo)
Desnudo en Barro
13.-Confianza
Alejandro Susti
14.- Los Drugos
España aparta de mi este càliz
15.- Inerciados Pusilanimes
Altura y Pelos
sábado, 20 de octubre de 2007
Convocan a VIII Jornadas Andinas de Literatura Latinoamericana (JALLA 2008)
Evento tendrá lugar en Santiago de Chile, entre los días 11 y 15 de agosto de 2008
El Centro de Estudios Culturales Latinoamericanos (CECLA) y el Departamento de Literatura de la Universidad de Chile, en colaboración con el Departamento de Literatura de la Pontificia Universidad Católica de Chile y los departamentos respectivos de la Universidad de Concepción, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y la Universidad Alberto Hurtado, más la división de Pensamiento y Cultura del Doctorado en Estudios Americanos de la Universidad de Santiago de Chile, llaman a través de esta convocatoria a la participación en las VIII Jornadas Andinas de Literatura Latinoamericana (JALLA 2008). Este evento tendrá lugar en Santiago de Chile, entre los días 11 y 15 de agosto de 2008.
Las Jornadas Andinas de Literatura Latinoamericana van a haber cumplido quince años cuando esta reunión se lleve a cabo. Iniciadas en el año 1993 en La Paz, Bolivia, y continuadas posteriormente, con intervalos de dos años, en Tucumán, Quito, Cusco, Santiago de Chile, Lima y Bogotá, son sin duda las reuniones de latinoamericanistas más importantes que se realizan en nuestra región. Son, como su nombre lo indica, jornadas andinas de literatura, pero a lo largo de los años el espacio que han ido cubriendo es el de América Latina en su totalidad y, desde el punto de vista disciplinario, el espacio de sus preocupaciones actuales excede con mucho el ámbito restringido de la literatura. Llamamos, por lo tanto, a entender las jornadas que se realizarán en Santiago en el 2008 en estos términos, como jornadas culturales de un modo amplio y cuyo foco es Latinoamérica como un todo. En este mismo sentido, invitamos a participar a los interesados en los temas que esta propuesta involucra cualquiera sea su lugar de proveniencia.
Además, JALLA 2008 en Santiago de Chile, ha sido pensada como un evento académico pero con la participación de otros agentes culturales. Su título será “Latinoamericanismo y Globalización”, llevados por el deseo de abordar con especial interés las prácticas de la cultura regional en un momento en que ellas se enfrentan a una alternativa de alcances planetarios, a un nuevo y debatible proyecto universalizante en cuya concepción los latinoamericanos poco o nada es lo que hemos podido decir. Nos preocupa, en consecuencia, el lugar del quehacer cultural latinoamericano y de los saberes que se ocupan de ese quehacer en el marco de un proyecto globalizador cuya meta última no es otra que el borramiento de las diferencias.
En cuanto a su organización, JALLA 2008 se desarrollará mediante un ciclo de cinco conferencias magistrales, ponencias y actividades artísticas. Entre estas últimas, se cuentan lecturas de poesía y representaciones teatrales. Un temario básico, pero no restrictivo, para la elaboración de ponencias es el siguiente:
1.- Teoría cultural y literaria en América Latina.
2.- Historia cultural y literaria latinoamericana.
3.- Saberes locales, regionales y globales
4.- Estudios indígenas
5.- Estudios afroamericanos
6.- Estudios de género
7.- Discursos migrantes
8.- Estudios culturales
9.- Oralidad y discursos performativos
10.- Memoria y patrimonio
Las propuestas de mesas y ponencias deberán ser enviadas vía correo electrónico a
Valor de la Inscripción.
Inscripción de Estudiantes: US $ 20
Ponentes procedentes de América Latina: US $ 60
Ponentes del resto del mundo: US $ 100
Asistentes: US $ 40
viernes, 19 de octubre de 2007
Plan Lector de Nuevo Chimbote ya está en marcha
Comuna firma convenio con Promolibro para implementar bibliotecas escolares, lectura en los parques y una serie de actividades culturales
“La llegada de altos funcionarios del Consejo Nacional de Democratización y Fomento de la Lectura, así como representantes de Promolibro (Ministerio de Educación) al distrito de Nuevo Chimbote, significa un gran avance en materia educativa, sobre todo teniendo en cuenta la grave crisis que afronta la mayoría de la población en cuanto a lectura se refiere”.
Así se expresó ayer la regidora de cultura de la comuna sureña, Rosa Neyra de Oyola, quien destacó la presencia de estos dos importante organismos en Nuevo Chimbote.
“El Perú está poblado por millones de personas que saben leer pero no lo hacen y eso los lleva a ser considerados como parte del problema del analfabetismo que padecemos. El lanzamiento de el Plan Lector Municipal en nuestro distrito obedece a la necesidad de captar lectores, de fomentar el hábito de abrir y deleitarse con un libro, sobre todo entre los más jóvenes”, añadió la regidora.
LECTURA ESTÁ EN LOS PARQUES
El convenio de cooperación firmado recientemente entre las instituciones antes mencionadas, permitirá la implementación en las próximas semanas de cuatro módulos de lectura ubicados en parques estratégicos del distrito sureño, la implementación de bibliotecas escolares y comunales, así como el futuro despliegue de toda esta infraestructura a los pueblos jóvenes y barrios marginales de Nuevo Chimbote.
Según Guanina Rondón, coordinadora en provincias de Promolibro, una buena cantidad de estudiantes de educación del Instituto Superior Pedagógico de Chimbote trabajarán como voluntarios en esta nueva cruzada por la lectura.
III FERIA DEL LIBRO EN MARCHA
Por otro lado, la comuna de Nuevo Chimbote anunció la realización de la III Feria del Libro de Nuevo Chimbote, del 26 al 30 de noviembre próximo, evento donde se contará con la presencia de destacados escritores y personajes del mundo intelectual peruano como Oswaldo Reynoso, Roberto Reyes Tarazona, Hugo Neira, Martín Roldán, entre otros. En los próximos días estaremos detallando la relación de autores presentes en esta cita cultural, así como la programación de este importante evento literario.
jueves, 18 de octubre de 2007
Ancash unido por la literatura
Río Santa Editores e INC anuncian I Feria Popular del Libro Ancashino a desarrollarse del 5 al 9 de noviembre en la Plaza de Armas de Huarás
En lo que sin lugar a dudas constituirá el evento cultural del año, del 5 al 9 de noviembre próximo Huarás será sede de la I Feria Popular del Libro Ancashino, evento cultural que contará con la participación de destacados escritores de esta parte del país, los mismos que presentarán sus últimos productos bibliográficos, participarán de debates en torno a la realidad cultural, lecturas, recitales poéticos y conversatorios con estudiantes y docentes de la especialidad de toda la región, los mismos que podrán acceder al mismo libremente y sin costo alguno.
En los próximos días este bloger estará brindando mayores detalles respecto al programa de este importante evento: escritores presentes, libros que serán lanzados, calendario de actividades culturales, universidades presentes, etcétera.
Memoria de tinta: el libro de Omar Robles
Comunicador huaracino publica volumen de artículos periodísticos y anuncia próxima presentación en Chimbote
El pasado viernes 12 de octubre, en el auditorio de la Municipalidad de Huarás, se presentó Memoria de tinta, libro que reúne las crónicas, artículos y reportajes del joven periodista ancashino Omar Robles Torre. Los comentarios estuvieron a cargo de los comunicadores locales Lalo Villa y Antonio Cáceres Ramírez. El siguiente, es un texto del primero de ellos, quien nos da luces acerca del contenido y los méritos del libro.
Francisco de Quevedo y Francisco Umbral, célebres periodistas españoles, dejaron mucha escuela en el género de la opinión y las crónicas. El segundo, al referirse a Quevedo, dijo que con éste “el periodismo nace como género literario –siempre lo ha sido– y mantiene a los ciudadanos avisados, a las putas advertidas y al Gobierno inquieto”.
Tal cita se hace carne, localmente hablando, con la publicación del libro Memoria de tinta, cuya autoría corresponde al talentoso y joven periodista huarasino Omar Robles Torre.
Y es que a los periodistas nos toca la delicada responsabilidad de ser los “historiadores” y cronistas del día a día. El compromiso que se sella con la población para ser leídos, escuchados o vistos, es precisamente mantener bien avisados a los ciudadanos, a los infractores advertidos y a los gobiernos inquietos.
Leyendo las páginas del libro en mención, nos encontramos con columnas y crónicas que fueron publicadas en Prensa regional, Kordillera, Ancash Noticias y otros medios en los que con prosa, elegancia y buena pluma, Robles ha sabido incursionar.
Cuántas veces habrá tenido que madrugar y penitenciar para conseguir las primicias pero con la única intención de buscar la información certera y bien enfocada, a través del mundo mágico de la palabra escrita. Ojo que escribir no es una tarea fácil, requiere de muchas técnicas.
Pero allí no han quedados los esfuerzos, se perciben también notas punzantes “cuadrando” a los gobernantes regionales y locales de turno, enrostrando sus falencias y seguramente haciéndolos saltar de sus asientos, tanto que algunos “ofendidos” –como lo apunta el autor– encuentran las paredes de las calles para denostar de los periodistas que no les son cómodos a sus formas de actuar.
El suscrito mismo es merecedor de su flecha escrita en el artículo “Políticos en los medios de comunicación”, expresando que la vuelta al periodismo, después de ejercer la alcaldía, se debía a una estrategia para retornar a la política. Claro que allí no acertó mi buen amigo Omar, puesto que hace 25 años ejerzo esta noble labor y seguiré haciéndolo más allá de los privilegios que nos da la voluntad popular. Gocé, sin embargo, con ese artículo, más allá de las intolerancias; porque los que hemos transitado por la política y nos volvemos públicos tenemos que saber que estamos expuestos a todo comentario.
En el plano de las crónicas, Omar se luce recreando con los pinceles de la palabra cada detalle, como si lo viéramos en televisión o lo estuviéramos escuchando, lo que convierte el libro en un texto de trabajo y formación para quienes se vienen formando como nuevos periodistas. En esta época donde la pulcritud en la redacción está ausente, Memoria de tinta constituye, en cambio, un paradigma de la buena crónica local.
El pasado viernes 12 de octubre, en el auditorio de la Municipalidad de Huarás, se presentó Memoria de tinta, libro que reúne las crónicas, artículos y reportajes del joven periodista ancashino Omar Robles Torre. Los comentarios estuvieron a cargo de los comunicadores locales Lalo Villa y Antonio Cáceres Ramírez. El siguiente, es un texto del primero de ellos, quien nos da luces acerca del contenido y los méritos del libro.
Francisco de Quevedo y Francisco Umbral, célebres periodistas españoles, dejaron mucha escuela en el género de la opinión y las crónicas. El segundo, al referirse a Quevedo, dijo que con éste “el periodismo nace como género literario –siempre lo ha sido– y mantiene a los ciudadanos avisados, a las putas advertidas y al Gobierno inquieto”.
Tal cita se hace carne, localmente hablando, con la publicación del libro Memoria de tinta, cuya autoría corresponde al talentoso y joven periodista huarasino Omar Robles Torre.
Y es que a los periodistas nos toca la delicada responsabilidad de ser los “historiadores” y cronistas del día a día. El compromiso que se sella con la población para ser leídos, escuchados o vistos, es precisamente mantener bien avisados a los ciudadanos, a los infractores advertidos y a los gobiernos inquietos.
Leyendo las páginas del libro en mención, nos encontramos con columnas y crónicas que fueron publicadas en Prensa regional, Kordillera, Ancash Noticias y otros medios en los que con prosa, elegancia y buena pluma, Robles ha sabido incursionar.
Cuántas veces habrá tenido que madrugar y penitenciar para conseguir las primicias pero con la única intención de buscar la información certera y bien enfocada, a través del mundo mágico de la palabra escrita. Ojo que escribir no es una tarea fácil, requiere de muchas técnicas.
Pero allí no han quedados los esfuerzos, se perciben también notas punzantes “cuadrando” a los gobernantes regionales y locales de turno, enrostrando sus falencias y seguramente haciéndolos saltar de sus asientos, tanto que algunos “ofendidos” –como lo apunta el autor– encuentran las paredes de las calles para denostar de los periodistas que no les son cómodos a sus formas de actuar.
El suscrito mismo es merecedor de su flecha escrita en el artículo “Políticos en los medios de comunicación”, expresando que la vuelta al periodismo, después de ejercer la alcaldía, se debía a una estrategia para retornar a la política. Claro que allí no acertó mi buen amigo Omar, puesto que hace 25 años ejerzo esta noble labor y seguiré haciéndolo más allá de los privilegios que nos da la voluntad popular. Gocé, sin embargo, con ese artículo, más allá de las intolerancias; porque los que hemos transitado por la política y nos volvemos públicos tenemos que saber que estamos expuestos a todo comentario.
En el plano de las crónicas, Omar se luce recreando con los pinceles de la palabra cada detalle, como si lo viéramos en televisión o lo estuviéramos escuchando, lo que convierte el libro en un texto de trabajo y formación para quienes se vienen formando como nuevos periodistas. En esta época donde la pulcritud en la redacción está ausente, Memoria de tinta constituye, en cambio, un paradigma de la buena crónica local.
Tres maneras de volver
Para el abuelo Lincoln,
de Mancos su alegría.
Augusto Rubio Acosta
- Creo que voy a vomitar…
La voz de la Chiri, temblorosa, se mezcla con el arrullo de los anónimos pájaros salvajes y el estruendo del río a esta altura de la cordillera. El Callejón de Huaylas se convierte en esta parte de su estrecho laberinto, todo verdor, toda ilusión. Al fondo, el Huascarán no permite develar sus misterios, se esconde tras las nubes blancas que parecen gases tóxicos vomitados por algún dios envidioso de nuestra compañía, de nuestro origen.
La Chiri se ha sentado sobre unos leños, mareada. El abuelo ha trepado hasta lo alto, a la plaza principal de Huambra, a la misa de su iglesia quechuahablante, al fondo, detrás de Vicos, donde se reconoce la alegría en la espesura de su verdor. El fango se apodera de nuestras suelas, ha llovido en la víspera y algunos lugareños se han apiadado de nosotros: una taza mampostillada con agua y una silla a la mitad de una mañana soleada, es el mejor abrazo que nos puede alcanzar alguien a esa altura de nuestro desamparo.
- Quiero bajar. No es que no me guste este lugar, en serio, aquí todo es estupendo; lo que pasa es que la altura me mata, me aniquila, y creo…, que voy a vomitar…
Ella está ardiendo en fiebre y es 31 de diciembre. Hemos atravesado la ciudad en una camioneta rural y se ha muerto de frío. Una pastilla, media botella de agua, quizá tampoco le alcance un pedacito de corazón… Sí, lo sé, yo también deseo volver al Callejón, allá se quedó el mejor de mis veranos (que recién empiezan), media historia por recoger, la voz estruendosa del abuelo hablando groserías en quechua con las panaderas en la esquina de la plaza de Mancos, tantas cosas... Allá se quedó tu imagen devorando como una descosida los helados de ron, de chela, los panes de Ranrahirca con medio cuerpo metido entre los hornos de piedra, y los ¡quéeee taaaal…!, estruendosos, rebotando en la sonrisa del viento ante la plaza vacía de nuestras tardes.
¿Recuerdas la cosecha de manzanas, de melocotones, de naranjas dulces?... ¿te acuerdas de la tarde de lluvia y la caminata a lo largo de la carretera?... Ya quisiera regresar, ¿por qué dejaste que vuelva si allá se quedó mi alegría, el mejor de mis humores, los callitos de mis plantas mugrosas de tanto barro, de tanto andar…?, ¿por qué permitiste que me cambiara el humor y la salud, por qué volvimos, por qué el maldito empleo, los estudios, tu cansada espalda, mi ansiosa alegría, la nueva manera de mirar?...
Lo que más recuerdo, es el olor de la quinua con membrillo en los humeantes desayunos y el pan con lomito de la calle bajando la plaza. Evoco también tu caminar descalzo en la bajada hacia el puente, ese atado de cuerdas gastadas en que consiste la vida sobre el Santa, heladito y transparente, caudaloso... Sí, ya sé, dirás que olvidamos tu cebiche de chochos mosqueados, tu caldo de cabeza en el mercado de Marcará, el sabor de los cuyes en la casa de Rodo, de la amable Magda, y los roedores de Tingua que jamás comimos. Sí, también sé que te duele el cuerpo (cuerpazo), que se me maleó el año nuevo, la jarana a todo dar que nos pensaba obsequiar... Son los nuevos días, entiende, te tomarás los antibióticos, te abrigarás a forro, sudarás como los obreros del estadio Centenario y mañana amanecerás bien…
- Tengo frío…
La minifalda no le ayuda a paliar el viento helado de la tarde en Yungay, tampoco el ombligo al aire que desde hace cierto tiempo se maneja. El camposanto está semidesierto y deambulamos sin rumbo en busca de los ómnibus retorcidos y oxidados que nos han estado esperando, vamos tras la escultura de Cristo con los brazos abiertos y su patético gesto de piedad. Hoy no es 31 de mayo en el callejón, pero el repentino cambio de clima nos ha hecho sentir esa especie de temor y respeto que suele embargar a quienes pisan esta tierra convertida en moridero…
Nos hemos tomado fotografías, deambulado entre los souvenirs y las fotos en blanco y negro de la antigua ciudad, presenciado el sunset ante la reconstruida fachada del templo y ella me ha parecido más tibia, cálida, más entrañable en su nueva forma de sonreír, en su nuevo mirar... El abuelo decidió quedarse en Mancos alistando las maletas. ¿Y que tal si nos quedamos?..., volver no va a ser sencillo teniendo en cuenta el escaso tiempo disponible en nuestros días de aula, de calle, de micrófono, de andar… ¿Sabes?, podríamos quedarnos a leer poemas en la plaza, armaríamos una fogatita frente a la huerta del abuelo, junto al horno de piedra, y nos cansaríamos de fumar... Podríamos tomarle fotografías a las cabezas del Huascarán, convocar a las anfitrionas de la otra mañana en el auditorio de la comuna, jugar charada, impro, tocar guitarra, ver al abuelo y su reggaetón…
- Vamos a comprar bizcochos al mercado, cojamos una combi de ruta acelerada y serpenteante como la de la otra noche al volver de Caraz. El abuelo debe estar esperando…
El abuelo siempre habla de la muerte. De una muerte natural, aunque se trate de alguna especie de eutanasia... “En estos días, muchacho, organizaremos mi velorio, alistaremos ipso facto mi muerte, la continuación de la vida, la etapa más luminosa y alegre a la que debo enfrentarme…”. La voz del abuelo, firme, contrasta con la sonrisa ancha que dejan traslucir sus ojos cuando habla de morir. “Supongo que no habla en serio”, dice la Chiri, mientras la gente aborda el bus que nos traerá de regreso a casa, y yo tengo que asentir para que no se me vaya a emocionar…
- Yo sé que no quieres irte, que quieres quedarte a vivir en este hermoso lugar, pero eso no es posible por ahora, y además hay varias formas de volver. Quizá sea exagerado, pero yo tengo, veo y siento que existen tres maneras concretas, factibles y prístinas de regresar a un lugar: tomando un bus a medianoche en el Terminal Terrestre y esperando unas horas para llegar al destino, evocando plenamente cada instante feliz que viviste en el lugar… finalmente, regresando de la mejor manera: en papel, utilizando la memoria y el libre albedrío de la pluma frente al espacio en blanco… Sí, sé que quizá no volveremos de las dos primeras formas al callejón, a Mancos corazón y su corrida de toros, a la entrañable sonrisa de sus gentes, pero regresaremos de manera imprevisible a través de esto que ahora escribo y que tú me escuchas leer, volveremos con el abuelo al lugar de donde nunca debió salir; porque si hay algo que me ha quedado claro, es que Mancos es tan parte del abuelo como el olor de los panes junto a los hornos de Ranrahirca y la sonrisita maliciosa (pendeja) de las panaderas quechuahablantes en la esquina de la plaza…
- Ven, estoy cansada, vamos a dormir…
La Chiri se ha vuelto a acostar, sonará la alarma de los gallos por la mañana y se habrá levantado seguro entre atontada, con el cabello de medusa hecho un plato de tallarines y sin ganas de salir. La he acostado, pasé un buen rato mirando la lluvia por la ventana, escuchando su respiración acompasada (ronquido, le dicen), dejando pasar el tiempo, las cinco etapas de su dormir… Así, su sueño primero ligero y después profundo transcurre ante mis ojos con varios movimientos bruscos, arrugadas de frente, patadas e interjecciones en ambos lados de la cama. La quinta etapa de su dormir, la de los rapidísimos movimientos oculares, se tarda un tanto pero llega, y entonces, sólo entonces y mientras ella sueña, hablamos…
¿Cómo será cuando seamos viejos, cuando seamos ancianos?... No sé, supongo que un tanto latosos, algo aburridos, asumo; pero de lo que sí estoy seguro, es que mientras se vayan perlando nuestras sienes y nos vayamos haciendo menos ágiles y más débiles, mejor podremos aprovechar aquello que sabemos y aprendimos a lo largo de la vida… Sí... ¿Habrás aprendido a nadar para entonces, te zambullirás en el agua hirviendo de Chancos y aguantarás medio minuto sin respirar como los buzos a pulmón de la pesca artesanal?... ¿Habrás mejorado tu propio récord de trekking man, podrás aún subirte a tu mountain bike, latearás todavía a full pero no por Gálvez ni los pueblos jóvenes, sino por Huambra, por las alturas de Vicos, por su cielo azul de windows que no me canso de mirar?... La Chiri y yo hablamos, como antes… La escucho respirar y me pregunta por el kilómetro 248 del callejón, por sus pueblos, los nevados y sus ríos, por sus lagunas y sus charquis de chanchos negros, enjutos, trompudos y tristones… Quiero que me traigas para agosto, para San Roque; pide permiso en el periódico, renuncia, no sé, pero tú me secuestras del 14 al 18… A 2.500 metros sobre el nivel del mar, la vida transcurre soleada, tranquila. Mañana iremos a Caraz (dulzura) a husmear en sus asentamientos prehispánicos, en su iglesia de piedra, en la placa que dejó Bolívar, y nos empujaremos sus helados, manjarblancos y cuarteados…
- Duerme, Chiri, ya es tarde, mañana será otro día…
Es el primer día del nuevo año, hemos comprado una sandía, las pepas joden y hay que escupirlas en metralla. El día es soleado, las chicas deambulan por las calles de Chimbote envueltas en prendas breves, y a nosotros nos espera el mar.
- Anoche, mientras dormías -en pleno REM o sea rapid eyes movement- dijiste que sería bueno volver de la manera en que te lo propuse y no sabía si estabas despierta o soñando, como ahora mismo en que desconozco si estoy ante el mar de Chimbote o la grandiosa inmensidad del mejor de tus sueños. Dime que estoy despierto, que ayer mismo volvimos del callejón y que más tarde comeremos nuestra primera cachanga del año en el puente Gálvez. Dime que hoy no voy al trabajo, que me llegó el periódico y me entregué el asueto que nunca me di. Déjame saber que si estoy despierto es porque estoy sumergido en tu sueño, que mis ondas cerebrales experimentan una a una las fases que tú conoces muy bien y que desembocan en mi pulso desrregulado, caótico, la presión por las nubes, la atonía muscular generalizada y el mejor de los REM, paradójicos y ortodoxos que jamás viví
- Hoy, mientras soñaba, sentí que alguien me apretaba la cintura, que me bajaba centímetro a centímetro de la parte superior de la cama hacia abajo y que mis movimientos eran de lo más predictibles para alguien supuestamente acostumbrado a dominar mi cuerpo. Me vi envuelta en una sábana blanca y tirada a la mitad de la carretera hacia Caraz. Era una vía desierta, corrían las seis de la mañana y alguien le tomaba una fotografía a mis piernas blancas y a la gallina chiriposa que se escapó del corral. ¿Recuerdas el pan de la última cena con su cafecito cusqueño?, ¿te has olvidado acaso del enorme nacimiento navideño en la barroca sala de Magda y el resbalón de tus manos hacia mis muslos por debajo de la mesa el día que se escondió el Huascarán?… Hoy, que vuelvo a vivir lo vivido –a mi manera, claro-, que entiendo que los habitantes del desierto como nosotros nos maravillamos con tierras ajenas, pero lindas y entrañables, te digo lo que hace mucho tiempo te dije y que hoy renuevo: nunca te vayas…
- Es martes, le robo unos minutos a mis aburridas notas locales en el diario y me echo a escribir… Volveremos callejón, regresaremos Chiri, de la mejor de las formas; alista la nueva caja con bocaditos, nomás, abuelo (ya es agosto), los lentes de inmersión y tu decana ropa de baño, porque Mancos, -a pesar de nuestros sueños inombrables, veraniegos y finitos- nos está esperando…
sábado, 13 de octubre de 2007
Los relatos inéditos del Che
Portal cubano conmemora 40 años de la partida del Che con textos presumiblemente escritos durante la primera o segunda estancia en Perú del revolucionario latinoamericano
El portal Cuba Sí pubicó hace tres días dos relatos inéditos de Ernesto "Che" Guevara "con autorización del Centro de Estudios que lleva el nombre del guerrillero argentino-cubano", y con motivo de conmemorarse el 40 aniversario de su muerte. Por tal ocasión, en Madrid el Círculo de Bellas Artes viene organizando el ciclo "Che Guevara: 40 años no es nada". Mientras que el diario ABC ha sacado el especial "Una vida dedicada a la revolución".
Continuando con los cuentos inéditos del Che, en su brevísima nota introductoria Jorge Smith señala que ambos textos son "presumbibles 'consecuencias literarias' de los viajes en motocicleta de Guevara por Perú, con su amigo Alberto Granado". A continuación, uno de los textos de Guevara (el otro se llama Palenque y lo ofreceremos en los próximos días) relacionado con Cuzco, "la fastuosa capital del imperio incaico":
EL SOLAR DEL VENCEDOR
La que fuera fastuosa capital del imperio incaico —por simple fuerza de inercia—, conservó durante años su brillo. Eran nuevos hombres los que ostentaban sus riquezas, pero estas eran las mismas y durante un tiempo no sólo se mantuvieron sino que se acrecentaron con el producto de las minas de oro y plata que convergían a la región, sólo que ahora ya no era Cuzco el ombligo del mundo sino un punto cualquiera de su periferia y los tesoros emigraban a la nueva metrópoli de allende el mar para alimentar el fasto de otra corte imperial; los indios no trabajaban la tierra yerma con el empeño de antes y los conquistadores no venían a quedar adheridos a ella luchando fatigosamente por el sustento diario sino a conquistar una fácil fortuna en empresas heroicas o de simple rapiña. Poco a poco el Cuzco languideció y fue quedando al margen, perdido entre las cordilleras mientras su nueva rival, Lima, con el producto del tajo que los intermediarios hacían a los dineros emigrados emergía en la costa del Pacífico. Sin que ningún cataclismo marcara su transición, la brillante capital Inca pasó a ser lo que hoy es, una reliquia de tiempos idos. Recién ahora, alguna que otra construcción moderna se alza para desentonar en el conjunto edilicio, pero todos los monumentos del esplendor colonial se mantienen intactos.
La catedral está emplazada en el centro mismo de la ciudad con la típica reciedumbre de la época que la asemeja a una fortaleza más que a un templo. En su interior brilla el oropel que es el reflejo de su pasada grandeza; los grandes cuadros que reposan en las paredes laterales, sin un valor artístico acorde con las riquezas que encierra el recinto, no desentonan, sin embargo, y un San Cristóbal saliendo del agua tiene, a mi entender, bastante categoría. El terremoto ha posado también allí su furor y los cuadros están con los marcos rotos y ellos mismos ajados y arrugados. Es curioso el efecto que hacen los dorados marcos y las puertas, también doradas, de los adoratorios, desgonzados, sacados de su sitio como mostrando las pústulas de la vejez. El oro no tiene esa suave dignidad de la plata que al envejecer adquiere encantos nuevos, hasta parece una vieja pintarrajeada la decoración lateral de la catedral. Donde adquiere verdadera categoría artística la catedral es en el coro hecho todo de madera tallada por artífices indios o mestizos que mezclan el espíritu de la iglesia católica con el alma enigmática de los pobladores del Ande en el cedro en que está hecha la representación del santoral católico.
Una de las joyas de Cuzco, merecidamente visitada por todos los turistas, es el púlpito de la basílica de San Blas, que no tiene otra cosa que esta, pero sobrada para extasiarse un rato ante la fina talla que muestra, como en el coro de la catedral, la fusión del espíritu de dos razas antagónicas pero casi complementarias. Toda la ciudad es un muestrario inmenso: las iglesias, por supuesto, pero hasta cada casa, cada balcón asomado en una calle cualquiera, es un instrumento de evocación de un tiempo ido.
Claro que no todas tienen el mismo valor. Pero en este momento, tan lejos de allí, con notas sintéticas y desteñidas ante mi vista, no podría decir qué me impresionó más. Entre el magma de iglesias visitadas recuerdo la imagen lastimera de la capilla de Belén, que con sus dos campanarios abatidos por el terremoto parece un animal descuartizado sobre la colina en que está emplazada.
Pero, en realidad, realizando un análisis cuidadoso, las obras artísticas capaces de resistirlo son muy pocas; en Cuzco no hay que ir a mirar tal o cual obra de arte : ella entera es la que da la impresión sosegada, aunque a veces un poco inquietante, de una civilización que ha muerto.
El portal Cuba Sí pubicó hace tres días dos relatos inéditos de Ernesto "Che" Guevara "con autorización del Centro de Estudios que lleva el nombre del guerrillero argentino-cubano", y con motivo de conmemorarse el 40 aniversario de su muerte. Por tal ocasión, en Madrid el Círculo de Bellas Artes viene organizando el ciclo "Che Guevara: 40 años no es nada". Mientras que el diario ABC ha sacado el especial "Una vida dedicada a la revolución".
Continuando con los cuentos inéditos del Che, en su brevísima nota introductoria Jorge Smith señala que ambos textos son "presumbibles 'consecuencias literarias' de los viajes en motocicleta de Guevara por Perú, con su amigo Alberto Granado". A continuación, uno de los textos de Guevara (el otro se llama Palenque y lo ofreceremos en los próximos días) relacionado con Cuzco, "la fastuosa capital del imperio incaico":
EL SOLAR DEL VENCEDOR
La que fuera fastuosa capital del imperio incaico —por simple fuerza de inercia—, conservó durante años su brillo. Eran nuevos hombres los que ostentaban sus riquezas, pero estas eran las mismas y durante un tiempo no sólo se mantuvieron sino que se acrecentaron con el producto de las minas de oro y plata que convergían a la región, sólo que ahora ya no era Cuzco el ombligo del mundo sino un punto cualquiera de su periferia y los tesoros emigraban a la nueva metrópoli de allende el mar para alimentar el fasto de otra corte imperial; los indios no trabajaban la tierra yerma con el empeño de antes y los conquistadores no venían a quedar adheridos a ella luchando fatigosamente por el sustento diario sino a conquistar una fácil fortuna en empresas heroicas o de simple rapiña. Poco a poco el Cuzco languideció y fue quedando al margen, perdido entre las cordilleras mientras su nueva rival, Lima, con el producto del tajo que los intermediarios hacían a los dineros emigrados emergía en la costa del Pacífico. Sin que ningún cataclismo marcara su transición, la brillante capital Inca pasó a ser lo que hoy es, una reliquia de tiempos idos. Recién ahora, alguna que otra construcción moderna se alza para desentonar en el conjunto edilicio, pero todos los monumentos del esplendor colonial se mantienen intactos.
La catedral está emplazada en el centro mismo de la ciudad con la típica reciedumbre de la época que la asemeja a una fortaleza más que a un templo. En su interior brilla el oropel que es el reflejo de su pasada grandeza; los grandes cuadros que reposan en las paredes laterales, sin un valor artístico acorde con las riquezas que encierra el recinto, no desentonan, sin embargo, y un San Cristóbal saliendo del agua tiene, a mi entender, bastante categoría. El terremoto ha posado también allí su furor y los cuadros están con los marcos rotos y ellos mismos ajados y arrugados. Es curioso el efecto que hacen los dorados marcos y las puertas, también doradas, de los adoratorios, desgonzados, sacados de su sitio como mostrando las pústulas de la vejez. El oro no tiene esa suave dignidad de la plata que al envejecer adquiere encantos nuevos, hasta parece una vieja pintarrajeada la decoración lateral de la catedral. Donde adquiere verdadera categoría artística la catedral es en el coro hecho todo de madera tallada por artífices indios o mestizos que mezclan el espíritu de la iglesia católica con el alma enigmática de los pobladores del Ande en el cedro en que está hecha la representación del santoral católico.
Una de las joyas de Cuzco, merecidamente visitada por todos los turistas, es el púlpito de la basílica de San Blas, que no tiene otra cosa que esta, pero sobrada para extasiarse un rato ante la fina talla que muestra, como en el coro de la catedral, la fusión del espíritu de dos razas antagónicas pero casi complementarias. Toda la ciudad es un muestrario inmenso: las iglesias, por supuesto, pero hasta cada casa, cada balcón asomado en una calle cualquiera, es un instrumento de evocación de un tiempo ido.
Claro que no todas tienen el mismo valor. Pero en este momento, tan lejos de allí, con notas sintéticas y desteñidas ante mi vista, no podría decir qué me impresionó más. Entre el magma de iglesias visitadas recuerdo la imagen lastimera de la capilla de Belén, que con sus dos campanarios abatidos por el terremoto parece un animal descuartizado sobre la colina en que está emplazada.
Pero, en realidad, realizando un análisis cuidadoso, las obras artísticas capaces de resistirlo son muy pocas; en Cuzco no hay que ir a mirar tal o cual obra de arte : ella entera es la que da la impresión sosegada, aunque a veces un poco inquietante, de una civilización que ha muerto.
Dos poemas inéditos de Gerson Ramírez *
REMEMBRANZA
Qué edad tendría el tío Anselmo
cuando dejó de chacchar. Colgada entre dos espinos,
su hamaca horadaba el tiempo.
El mundo de los otros entraba en él
desde una radio afónica
más antigua que su coca. Si alguna vez creyó en Dios,
la cal de su checo quemó en silencio
los vestigios de algún milagro recibido.
Un día fue obligado a dejar de alimentarse
con los frutos de sus manos. En los pálidos remansos
de sus ojos, el mundo era una puerta
que acababa de cerrarse.
Su hoz, su lampa y su machete
lo esperan todavía; pero ya todo no es suyo:
otro bebe chicha en su poto.
MI ANALFABETA
Dicen que la pequeña Inés
no sabía dibujar la O redonda. Que vino muy joven
de la sierra y se puso codo a codo con la urbe.
Las hojas de los diarios que llegaban a sus manos
le sirvieron tanto tiempo
para espantar el mal de ojo de sus hijos
y envolver la menudencia que vendía.
Y nosotros
los que fuimos jubilosos a la escuela
no aprendimos a leer en la mirada de la gente
la desdicha ni el orgullo como ella.
Su mano ágrafa
acarició tiernamente mis cabellos
mucho antes de que yo aprendiera a refugiarme
en mi oscuro alfabeto.
Préstame, Inés, tu abecedario. En mi lengua capichosa
intento explicar mis desencantos,
pero siempre yerro.
*Narrador trujillano autor del volumen de narrativa Los intrusos
jueves, 11 de octubre de 2007
Regresa Led Zeppelin: ¡Vive el hard rock!
Cucho Peñaloza
La euforia de ver nuevamente a una leyenda se ha hecho realidad, ya que en promedio 20 millones de peticiones se han registrado para comprar una de las 20 000 entradas que se sortearán entre todos los inscritos los cuales luego de salir favorecidos tendrán que pagar 250 dolares para volver a ver a la potencia "hard rock" más importante de toda la historia, Led Zeppelin.
El show pactado para el 26 de noviembre próximo marca el retorno triunfal en escena de una de las bandas de rock más exitosas de todos los tiempos, Robert Plant, Jimmy Page y John Paul Jones, se unirán a Jason, el hijo de Bonham una vez más para recordar al " Swnegali " de la indusitria dscográfica "Ahmet Ertegun" quien contrató a Led Zep en 1968 y recientemente falleció hace unos meses. Ahmet Ertegun hijo de un ex embajador Turco en U.S.A. y co-fundador del gran sello Atlantics Records.
El sitio de internet creado para organizar el concierto ha tenido problemas para atender la demanda, y los promotores pidieron a los fans que tengan paciencia. El registro para el sorteo de los boletos se cerró este lunes, BBC y demás medios han informado lo que se preveía, el regreso de Led Zeppelin será impresionante.
Toda la furia de la legendaria banda estaría nuevamente en escena para lo cual se estan tomando muchas medidas de seguridad para evitar la reventa de boletos, Harvey Goldsmith ha declarado que para evitar la reventa de las entradas se ideó la manera de sortear las mismas, "Esperamos que quienes ganen en el sorteo el derecho a comprar una entrada se comporten como deben", declaró Goldsmith, quien advirtió además que cancelará los boletos a quienes traten de venderlos en internet o en cualquier otra parte, el retorno del Zeppelin en la era Ipod cambiará la forma de pensar de la producción de conciertos en adelante.
Imaginar una gira mundial no esta muy lejos de ser posible según el organizador del evento, el cual no ha descartado la posibilidad de que se inicie con esto un tour de la banda, el sueño de millones de fans en el mundo se hizo realidad gracias a la idea original que tuvo la viuda del empresario quien alentó a Goldsmith a convencer a Led Zeppelin de que participara como número principal. En el mismo concierto también tocarán Pete Townshend (lider de The Who), Bill Wyman (ex bajista de los Rolling Stones) and The Rythm Kings, Paolo Nutini y la banda Foreigner donde toca en la actualidad Bonhan Jr.
"Le escribí a todos, y en especial a Robert y a Jimmy y a John Paul, y les dije que era una oportunidad para que se reunieran y rindieran homenaje a su mentor y el mío", cuenta Goldsmith. "Para mi sorpresa dijeron que sí". Luego de esto se echó a andar toda la maquinaria disponible para poder ver en vivo nuevamente a Led Zeppelin.
La intensidad de una banda demasiado apasionada debe tener a medio planeta pendiente de que sudecederá la noche del 26 de noviembre en Londres, definitivamente toda la prensa musical estará atenta a ese concierto, pues la soñada posibilidad de una gira alrededor del mundo debería ser lo que corone un regreso de tal magnitud, un circulo que se cierre de una vez por todas por todo lo alto y que logre desaparecer ese elefante blanco en el que Led Zeppelin se había convertido luego de dejar los discos de hard rock mas brillantes de los ultimos 40 años. por tanto el regreso de Led Zeppelin es el mas importante regreso del 2007.
miércoles, 10 de octubre de 2007
La compañera
Julio Cortázar
Más que nunca, la poesía.
Hoy más que nunca su exorcismo de chacales, su llamarada purificadora, su memoria obstinándose. Azotada por una historia vertiginosa, en la que nos perdemos bajo el torbellino cotidiano de la información, la poesía más que nunca: sus ojos selectores fijando lo que no tenemos derecho de olvidar, salvando piedras blancas, pájaros, instantes como fogonazos de flash, la belleza, la dignidad de la vida.
Más que nunca allí donde buitres de fuera y de dentro se ensañan contra los ojos abiertos de un pueblo, arrancan y desgarran las flores de la sonrisa y el sueño, carroñas de sí mismos, millonarios y coroneles oliendo a muerte; contra ellos, más que nunca, la poesía.
En la memoria de los hombres que luchan, ella es siempre una vela de armas, la luz del fogón en la espesura de los montes, el trago de agua, la que lleva de la mano a la batalla y al reposo. Y, con ella de la mano, el pueblo de El Salvador entrará en su primera mañana de libertad y de júbilo.
Más que nunca, la poesía, porque en ella anida el futuro.
La muerte de Julio Cortázar (1914-1984) fue un momento de verdadero luto no sólo para las letras latinoamericanas, sino para los jóvenes de Latinoamérica. Su novela Rayuela fue una biblia del desenfado, y sus cuentos nos llevaron más allá de las fronteras que nos señaló Jorge Luis Borges, a un desencanto con el estado de cosas, con la “realidad”, y a una constante revaloración de nuestro propio poder para re-imaginar el mundo. Esto significa que, en esencia, Cortázar fue siempre un poeta. Su poesía es desigual, pero está llena de instantes de gran belleza. Este poema en prosa, escrito presuntamente en 1980, es un homenaje a la poesía misma, la “compañera” más profunda y fiel; pero en ella está contenido un triple homenaje al Ché Guevara (quien murió acompañado de “El Canto General” de Pablo Neruda), a su amigo el poeta Roque Dalton y al pueblo de El Salvador que vivía entonces el período de conflicto más encarnizado de su historia.
Para los interesados en el arte de la poesía, “La compañera” es un ejemplo perfecto del poema de ideas. Quiero advertir, sin embargo, que el siguiente análisis mata el espíritu del poema, puesto que su mayor valor está en la emotividad visceral que despierta su lenguaje discursivo. “La compañera” es un poema en prosa estructurado de manera muy simple. Enmarcando el poema con la repetición de la frase “Mas que nunca…”, el poema insiste en la necesidad actual y vital de la poesía. Dos párrafos sirven para sustentar esta idea: el primero, “Hoy más que nunca…” nos acerca a una definición de la utilidad de la poesía; el segundo, “En la memoria…”, nos sitúa en los lugares donde, de acuerdo a Cortázar, la poesía es más útil: en el campamento guerrillero o en El Salvador, territorios de lucha. Esa insistencia en los usos de la poesía en un presente cargado de historia y terror es lo que hace la línea final tan efectiva: “en ella anida el futuro”. Este es un poema que otorga validez a los clichés de la poesía revolucionaria. Cortázar sabe hacerlo porque no pierde su perspectiva: “La compañera” no es, en el análisis final, un poema sobre El Salvador o sobre la revolución, sino sobre la poesía.
En el Tercer Planeta
A propósito de los 30 años de la partida del poeta Lucho Hernández
Gonzalo Valderrama Escalante
A diferencia de Vallejo y su postura adusta en esa su famosa foto, la famosa foto de Luís Hernández encendiéndose un pucho me impresionó de sobremanera, algo de hedonismo griego y bacanería peruana en su gesto me llamaron la atención, sus textos me sorprendieron, no había leído nada así hasta entonces, cuando era feliz e indocumentado. Me acuerdo y no cito de memoria nunca muchos de sus versos; de los primeros que leí, la historia de Billy the Kid, que por la espalda va herido, eso de corajudo de andar recorriendo los condados de Ducal y Hamilton y Premier a pesar de la tristeza y el dolor me pareció genial y sobre todo corajudo. Muchas veces, todas las veces que de amor hable con mi amor, recurrí a sus versos, sobre todo a sus varias versiones de la Chanson d’amour, cuando dice el cielo son dos. Dije también “entra en mi casa / mira el mar conmigo / una a una las olas / gastaran / nuestras vidas”, total más que de sus autores los poemas son de quienes los necesitan.
Las historias sobre su persona, sus anécdotas y su genio completaron esa imagen que del autor me hice, entre el estoicismo y la fragilidad una vida sui generis, siendo médico el hecho de no cobrar por sus consultas o cobrar en especies, dar recetas a cambio de pan o gaseosas, o ni siquiera dar recetas sino solo conversar con sus pacientes y regalarles cuadernos de poemas de su puño y letra, poner altoparlantes en la ultima selva de Perú, con música clásica a todo volumen para ver entre la frondosa vegetación volutas de humo y aves y así nunca entendí exactamente que habría pasado para que termine con sus días como se dice, arrojándose a un tren hace exactamente 30 años este octubre, en Argentina, lejos de su patria, y con un amor que lo esperaba para ver el mar. Difícil imagen, y ahora que reviso las crónicas sobre los 30 años de su partida me sorprende que la mayoría de críticos literarios ponga énfasis en esa parte de su historia, “nadie lo culpe de su sueño” dicen, parafraseando unos versos suyos: "Habiendo robado/ Lluvia de tu jardín/ Y tocado tu cuerpo/ Me duermo/ No se culpe a nadie/ De mi sueño".
Los más de los textos de Hernández son un canto a la vida a pesar del dolor, así lo dice muchas veces, como en su elogio a la medicina “lo único que no tiene sentido es el dolor” y frente a ello no opone el escape, el adiós a la fiesta sino la búsqueda del goce, la iluminación, el nirvana en una puesta de sol, o en la contemplación de un letrero luminoso de cine de barrio. En la historia de su suicidio –para mi incomprensiblemente- se ha querido ver un último acto de rebeldía, el ejercicio de la libertad máxima, esa de disponer de la propia vida o de la propia muerte que es lo mismo aunque no sea igual, y cosas así. Nunca entendí cómo alguien que escribiera sobre las chelas frente al mar, sobre el jardín de los cherrys pudiera haberse saltado de este mundo así como así a pesar de lo difícil que es entender la mecánica de la existencia. Estos últimos días en que se hace justa memoria de su obra y de su vida me parecen mas oportunas las reflexiones sobre sus escritos y su gran aporte a la renovación del lenguaje literario nacional, comparto la idea de que la obra de un escritor debe verse muy aparte de su vida, Pedro Granados hace un erudito comentario sobre el tema “la obra de Luís Hernández, en cuanto atenta a la forma, sería análoga a la de Jorge Guillén: ‘En la tenaz búsqueda del sentido [...] Hernández, poeta, respondió desde esta condición al reto de la forma. En medio de ese mar que borra y desagrega (la vida simplemente), ¿no existe acaso, como Jorge Guillén lo vio y dijo, el salvavidas de la forma?’ (…) renueva y otorga contemporaneidad ilimitada -vía el humor- a una estética signada por el refinamiento, la paradoja y el misterio de raigambre simbolista o existencial”. Uff, terrible seguirle el hilo a los críticos, mejor vayamos a un texto de Hernández: “TETRAILIADA CANNABINOL: Era un gordo y tímido / Violinista niño. / Luego creció y tornóse / En el adolescente / A quien ninguna mujer /
Rechazara: / Atlético, vivaz, analfabeto. / Sólo alguien lo rehusó: / Una que en su corazón / Soñaba / Con un lento y músico gordo. / Así perdió Menelao a Helena, / La chicoyita de Troya”.
Por eso me ha removido los esquemas un último artículo de Edgar O´Hara, crítico literario que ha hecho importantes trabajos sobre la producción de Luchito Hernández para los amigos, al parecer esa historia de su suicidio es cuestionable, habiendo hecho una pesquisa casi policial sobre un caso de hace treinta años y en una época de la Argentina sometida a una de las peores dictaduras del siglo veinte en América latina, llega a la conclusión de que todo parece indicar que el poeta fue víctima de ese aparato de asesinatos y desapariciones del nefasto tiempo de Videla. O´Hara arguye que el lugar donde se encontró el cuerpo del vate fue un sitio recurrente donde los militares arrojaban a sus victimas, un paraje desolado en Santos Lugares, además hay detalles que caen por su propio peso, como las sospechosas notas periodísticas sobre el hecho, al parecer provenientes de una misma fuente, retrucadas, y así por el estilo. Entonces a pesar que de vida y obra van por senderos opuestos y que además se bifurcan, la imagen de Gran Jefe Un-Lado-del-Cielo que persevera en su ser cambia mucho y trastoca totalmente ese mito de la comuna literaria que ve en él la reencarnación de un Apolo desolado y tristísimo, y su obra misma –pienso- después de una revelación así es susceptible de otras lecturas.
Estos últimos meses he pensado mucho en esos sus versos “Grande es mi dolor / que en lo alto está / sereno lo contemplo / pues no me asusta ya”, como una letanía me los digo una y otra vez porque también es grande mi dolor y ansío la serenidad para verlo en lo alto y sin temor.
Ya va ser un mes de que falleciera mi abuelo, patriarca de un clan cada vez mas reducido, mi abuelo se mantuvo con los pies sobre la tierra a pesar de la peor de las soledades de la vejez; la pérdida de su esposa, con quien compartió este mundo por casi 70 años, yo pensé que el iría tras ella apenas pudiera, si era posible de inmediato, pero no, pasaron años en que se dedicó a ver el sol de las mañanas y las tardes, a pesar de su dolor, me decía yo, y no pensaba en nada mas que no fuera esa imagen suya de viejo árbol, casi surrealista por sus miradas que decían mucho más de los que pueden las palabras en los momentos difíciles, hace más de un mes escribí un cuento sobre él, decía, que poco a poco se iba convirtiendo en un ave, un cóndor, que su mirada había dejado de ser la de un ser humano y mas parecía de la una criatura de bestiario fantástico, de un ser hecho para ver desde las nubes, o desde el pasado o el futuro que talvez después de todo sean lo mismo, unos días después soñé con mi difunta abuela que nos visitaba a quienes aún estamos por acá, y tomando del brazo a mi abuelo lo llevaba cuarto por cuarto de esa su casa donde todos fuimos siempre felices, un par de días después mi abuelo alzo vuelo y partió para el país de los ancestros, resistió como un viejo chachakomo el haber vivido los rezagos del siglo XIX, haberse soplado el XX y ver así como desde las nubes los principios del siglo XXI.
Me imagino entonces a un Lucho Hernández, que como O´Hara sugiere, se pone sabroso en una redada de rutina ante los milicos, cachacos autómatas de una Argentina sometida a una dictadura terrible, qué habría dicho: “…che sus…” como en ese su celebrado verso. Esa otra historia, la de un poeta que jala más para este mundo que para el otro me parece mucho más interesante y ejemplar que la del escapista, porque después de todo la obra –sobre todo una obra tan encumbrada- no puede prescindir de la historia personal del creador. No había leído hasta ahora este poema que va a continuación: A Un suicida en una piscina, se me han hecho inolvidables estos versos: “Quédate en el tercer planeta /Tan sólo conocido/ Por tener unos seres bellísimos/ Que emiten sonidos con el cuello/ Esa unión entre el cuerpo/ Y los ensueños”.
A UN SUICIDA EN UNA PISCINA
No mueras más
Oye una sinfonía para banda
Volverás a amarte cuando escuches
Diez trombones
Con su añil claridad
Entre la noche
No mueras
Entreteje con su añil claridad
Por lo que Dios más ame
Sal de las aguas
Sécate
Contémplate en el espejo
En el cual te ahogabas
Quédate en el tercer planeta
Tan sólo conocido
Por tener unos seres bellísimos
Que emiten sonidos con el cuello
Esa unión entre el cuerpo
Y los ensueños
Y con máquinas ingenuas
Que se llevan a los labios
O acarician con las manos
Arte purísimo
Llamado música
No mueras más
Con su añil claridad.
(Lima, 8 de agosto de 1971)
lunes, 8 de octubre de 2007
Convocan a Concurso Nacional de Novela Política
El 30 de marzo de 2008 vence al plazo para la entrega de trabajos
REVISTA PERUANA DE LITERATURA convoca al Concurso Nacional de Novela Política 2008, de acuerdo con las siguientes
BASES
1. Podrán participar todas las personas sin excepción y de cualquier nacionalidad.
2. El tema de la novela deberá versar necesariamente sobre política en el Perú. El término novela política posee la siguiente significación: novela cuya historia principal es la política en el Perú. A partir de esta premisa los escritores podrán dar a sus novelas el tratamiento que deseen y la libertad de recursos que dispongan.
3. Las novelas deberán estar escritas en castellano.
4. La extensión de las novelas es libre. En todo caso, no deberá ser inferior a las 60 páginas para no ser confundidas con un cuento largo.
5. Las novelas se enviarán en un original y una copia debidamente enumeradas y anilladas. Estarán identificadas con seudónimo y en sobre aparte y cerrado se adjuntarán los datos completos del autor.
6. El plazo final e improrrogable para la entrega de trabajos será el día 30 de marzo del 2008, a esta dirección:
REVISTA PERUANA DE LITERATURA
Jr. Bella Unión 672 SMP Lima 31. PERU.
7. Los resultados se harán público el último día de abril del 2008 y la premiación se efectuará en el mes de mayo dentro de las celebraciones por el 5º aniversario de la REVISTA PERUANA DE LITERATURA en la ciudad de Lima.
8. El premio único será:
1º LUGAR: 5,000 nuevos soles, diploma y recordatorio.
9. La REVISTA PERUANA DE LITERATURA se reserva los derechos de edición de la novela ganadora y el premio se considerará como pago adelantado por derechos de autor.
9. Cualquier punto no contemplado en estas Bases será resuelto por los organizadores.
Lima, julio de 2007.
REVISTA PERUANA DE LITERATURA convoca al Concurso Nacional de Novela Política 2008, de acuerdo con las siguientes
BASES
1. Podrán participar todas las personas sin excepción y de cualquier nacionalidad.
2. El tema de la novela deberá versar necesariamente sobre política en el Perú. El término novela política posee la siguiente significación: novela cuya historia principal es la política en el Perú. A partir de esta premisa los escritores podrán dar a sus novelas el tratamiento que deseen y la libertad de recursos que dispongan.
3. Las novelas deberán estar escritas en castellano.
4. La extensión de las novelas es libre. En todo caso, no deberá ser inferior a las 60 páginas para no ser confundidas con un cuento largo.
5. Las novelas se enviarán en un original y una copia debidamente enumeradas y anilladas. Estarán identificadas con seudónimo y en sobre aparte y cerrado se adjuntarán los datos completos del autor.
6. El plazo final e improrrogable para la entrega de trabajos será el día 30 de marzo del 2008, a esta dirección:
REVISTA PERUANA DE LITERATURA
Jr. Bella Unión 672 SMP Lima 31. PERU.
7. Los resultados se harán público el último día de abril del 2008 y la premiación se efectuará en el mes de mayo dentro de las celebraciones por el 5º aniversario de la REVISTA PERUANA DE LITERATURA en la ciudad de Lima.
8. El premio único será:
1º LUGAR: 5,000 nuevos soles, diploma y recordatorio.
9. La REVISTA PERUANA DE LITERATURA se reserva los derechos de edición de la novela ganadora y el premio se considerará como pago adelantado por derechos de autor.
9. Cualquier punto no contemplado en estas Bases será resuelto por los organizadores.
Lima, julio de 2007.
9 de octubre: 40 años sin el Che *
Casa de la Amistad Peruano Cubana de Chimbote organiza este 12 de octubre un gran homenaje al Che Guevara y a Vilma Espín.
“Otras tierras del mundo reclaman el concurso de mis modestos esfuerzos. Yo puedo hacer lo que te está negado por tu responsabilidad al frente de Cuba y llegó la hora de separarnos”; en estos términos Ernesto Che Guevara se despidió de Fidel Castro, en sentida carta, antes de partir a Bolivia a proseguir la lucha revolucionaria, siguiendo los dictados de su conciencia y fidelidad con su compromiso histórico. Hombre de ideas y de acción, renunciaba así a sus cargos de Estado y a la seguridad que éstos le daban en Cuba, a cuya libertad había contribuido junto a Fidel, Raúl, Camilo y miles de combatientes, varones y mujeres, que lucharon hasta derrotar al tirano Fulgencio Batista, opresor del pueblo cubano y títere del gobierno norteamericano.
No olvidemos que ya antes, como fundamento de la Tricontinental, el Che afirma con suma claridad, que el deber de los revolucionarios del mundo es “crear un frente común contra el colonialismo, el imperialismo, el neocolonialismo”. Precisamente, el Che escribe a la Conferencia Tricontinental, que reúne en La Habana a los pueblos de Asia, äfrica y América, que “cada gota de sangre derramada en un territorio bajo cuya bandera no se ha nacido, es experiencia que recoge quien sobrevive para aplicarla luego a la lucha por la liberación de su lugar de origen; y cada pueblo que se libere es una fase de la batalla por la liberación del propio pueblo…”
El 7 de noviembre de 1966, en Bolivia, el Che anota en su diario: “Hoy comienza una nueva etapa”. El 7 de octubre de 1967 el diario finaliza bruscamente. El Che presiente la traición. En La Higuera están, como chacales, 4,000 soldados, cien asesores norteamericanos y agentes de la CIA, que al enterarse de la presencia del Che en el Cañón del Yuro, se lanzan tras él como bestias. Son las mismas fuerzas obscuras que el Che conoció en Guatemala, al lado de Jacobo Arbenz, en Cuba y en Africa. El 9 de octubre de 1967 en Valle Grande, Bolivia, el Che es asesinado por orden de la CIA. Con él cayeron casi todos sus combatientes, entre ellos el Chino Chang, guerrillero peruano. Hoy y siempre honremos su memoria. Che Guevara ¡¡Presente!!, ¡¡Hasta la victoria… siempre!!
* Esta actividad cultural será realizada en el auditorio del Colegio de Abogados del Santa (CAS) sito en Elías Aguirre 153 - Chimbote, este 12 de octubre a las 7 de la noche. Exposición fotográfica, fílmica, disertaciones sobre sus aportes a la revolución y música en vivo. El ingreso -como siempre- es completamente libre.
“Otras tierras del mundo reclaman el concurso de mis modestos esfuerzos. Yo puedo hacer lo que te está negado por tu responsabilidad al frente de Cuba y llegó la hora de separarnos”; en estos términos Ernesto Che Guevara se despidió de Fidel Castro, en sentida carta, antes de partir a Bolivia a proseguir la lucha revolucionaria, siguiendo los dictados de su conciencia y fidelidad con su compromiso histórico. Hombre de ideas y de acción, renunciaba así a sus cargos de Estado y a la seguridad que éstos le daban en Cuba, a cuya libertad había contribuido junto a Fidel, Raúl, Camilo y miles de combatientes, varones y mujeres, que lucharon hasta derrotar al tirano Fulgencio Batista, opresor del pueblo cubano y títere del gobierno norteamericano.
No olvidemos que ya antes, como fundamento de la Tricontinental, el Che afirma con suma claridad, que el deber de los revolucionarios del mundo es “crear un frente común contra el colonialismo, el imperialismo, el neocolonialismo”. Precisamente, el Che escribe a la Conferencia Tricontinental, que reúne en La Habana a los pueblos de Asia, äfrica y América, que “cada gota de sangre derramada en un territorio bajo cuya bandera no se ha nacido, es experiencia que recoge quien sobrevive para aplicarla luego a la lucha por la liberación de su lugar de origen; y cada pueblo que se libere es una fase de la batalla por la liberación del propio pueblo…”
El 7 de noviembre de 1966, en Bolivia, el Che anota en su diario: “Hoy comienza una nueva etapa”. El 7 de octubre de 1967 el diario finaliza bruscamente. El Che presiente la traición. En La Higuera están, como chacales, 4,000 soldados, cien asesores norteamericanos y agentes de la CIA, que al enterarse de la presencia del Che en el Cañón del Yuro, se lanzan tras él como bestias. Son las mismas fuerzas obscuras que el Che conoció en Guatemala, al lado de Jacobo Arbenz, en Cuba y en Africa. El 9 de octubre de 1967 en Valle Grande, Bolivia, el Che es asesinado por orden de la CIA. Con él cayeron casi todos sus combatientes, entre ellos el Chino Chang, guerrillero peruano. Hoy y siempre honremos su memoria. Che Guevara ¡¡Presente!!, ¡¡Hasta la victoria… siempre!!
* Esta actividad cultural será realizada en el auditorio del Colegio de Abogados del Santa (CAS) sito en Elías Aguirre 153 - Chimbote, este 12 de octubre a las 7 de la noche. Exposición fotográfica, fílmica, disertaciones sobre sus aportes a la revolución y música en vivo. El ingreso -como siempre- es completamente libre.
domingo, 7 de octubre de 2007
Narcosis: la peste aún rodea tu cabeza *
A propósito del reciente concierto de la recordada banda subte
Muchos años han pasado desde que Narcosis tocó en ese memorable concierto en el centro cultural Magia, del cual quedó registrado en vivo la potencia de una banda innovadora, contestataria y abridora de nuevos espacios y caminos. El viernes último como una especie de recordar lo que fue o pudo ser, volvieron a las tocadas.
El trío conformado por Fernando cachorro Vial, Jorge pelo parao Madueño y Luis Wicho García, apoyados por el ex Metadona Fernando Chirinos, nos llevaron por el camino narcótico del revival. El ritmo combativo de La peste rodea tu cabeza y ¡Destruir!. La paranoica atmósfera de Represión, junto al apocalíptico compás de Triste Final o el coreado himno ochentero del Sucio Policía, entre otras canciones emblemáticas, más que hacernos pasar una noche de pogo y distorsión, nos trajo al corazón añejas convicciones.
Había de todo abajo del escenario. Antiguos subtecallejeros, junto a otros menos rabiosos, algunos encorbatados e integrados al sistema. También curiosos, poseros y neo punkis.
Reaparecieron, rostros perdidos a través de los años. Viejos pogueros poco animosos a participar de los empujones armados por una mayoría de veinteañeros, al ritmo de guitarras y mil gritos contra el tedio, como señalaría en un recordado artículo Pedro Cornejo Guinassi sobre el Punk.
Y si Narcosis nos sacó del tedio de escuchar a bandas insulsas y sin espíritu, que abundan hoy en día, salvo algunas excepciones, podemos decir que ellos han encontrado esa vía para salir también del tedio. El Wicho pudo explayarse en mentadas de madre y puteadas contra Fujimori y Montesinos, con la rabia que le permite esta banda y no su banda paralela... ¿O es al revés?
Al final del concierto se armaron las discusiones que agrupaciones de este tipo, generan por trascender lo meramente musical. Unos decían que su vuelta a los escenarios era por pura pose, otros acusaban que por dinero, otros señalaban que por nostalgia. Quizá la última sea la más certera.
Lo cierto es que el regreso de bandas que marcaron a toda una generación, es saludable. No sólo para los que crecimos con sus canciones, sino para que los nuevos grupos conozcan lo que es hacer música con honestidad, creatividad, punche y huevos, muchos huevos.
* Este año en la ciudad de Medellìn, Narcosis participó en un concierto junto a la Banda punk I.R.A. La expectativa fue tanta que tuvieron que cerrar el local por exceso de capacidad. La gente que se quedó afuera, protagonizó disturbios que terminaron en la muerte de un joven punk. Narcosis grabó la maqueta Primera Dosis y un concierto en el desaparecido Centro Cultural Magia, llamado Acto de Magia. Ambas grabaciones aparecerían en el Cd que sacarían en el 2001. Wicho García, es el cantante de Mar de Copas, el Cachorro Vial, participó en las bandas Los Espirales y el Acertijo, y el pelo Madueño fue el líder de la banda La Liga del Sueño, hoy hace carrera de solista.
viernes, 5 de octubre de 2007
¿Para qué escribimos Oswaldo? *
Javier Arévalo
¿Quiénes creen ellos que somos, Oswaldo? Es más ¿quiénes son ellos, Oswaldo y quienes nosotros? Un día, Oswaldo, algunos de nosotros decidimos escribir, así como otros un día decidieron ser cajeros de banco o abogados, alcaldes o editores de libros, congresistas o carpinteros, curas o banqueros, (cosas parecidas, los curas y los banqueros, si se dan cuentan, viven de la ingenuidad de los otros, administran fondos y comen bien en nombre de un señor). Tal vez la única diferencia entre Ellos y Nosotros es que cuando salimos de los empleos que nos permiten vivir, o mal vivir, ellos encienden la tele, salen al cine o dan de comer al gato, justo cuando nosotros nos ponemos nuevamente a trabajar, que es escribir.
¿Puedes creer Oswaldo que un periodista cultural insinuó alguna vez que yo escribía porque me gustaba aparecer en los diarios? Tú, los conoces, sabes de sus taras, de sus pequeñeces, de sus medianías, y has sonreído tantas veces frente a la ignorancia de estas huestes de salvajes, frente a estos inmortales eunucos que viven de morder y roer el hueso del poder, gente de la que estamos tan lejos. ¿Por qué será, Oswaldo, que nos preguntan tantas veces por qué escribimos?
Yo no sé por qué escribes, pero agradezco que lo hayas hecho, porque sin “El escarabajo y el hombre” a mi vocación de escritor le habría faltado aliento y estribo. Y sin una frase tuya, esa que habla de la limpia moral de los cuerpos, a propósito de los “Eunucos Inmortales”, a la alegría de mi cuerpo le habría faltado tema para vivir con soberana intensidad su fiesta. No sé si el público me entiende Oswaldo y no es que deje de interesarme que me entiendan. Pero yo te hablo a ti, porque este es un homenaje de escritor a escritor, y también es un homenaje de alumno a maestro. Y digo maestro con cuidado porque todos sabemos que has hecho práctica habitual de abominar de los talleres literarios.
Y sin embargo Oswaldo, hemos estado largas horas, varios días, alrededor de tu mesa de póker, expuestos a tu feroz lápiz limpia basura, borra idioteces, elimina estorbos. Ese lápiz que ha recorrido palabra por palabra nuestros cuentos y novelas y rompió la ingenuidad de alguno que podía haber creído que para escribir bastaba un poco de inspiración y algunas hojas en blanco. Nos enseñaste la dura tarea de enfrentarse a uno mismo, porque eso es corregir un texto, decirte en la cara pelada “mira lo idiota que eres, cómo puedes escribir tantas sandeces, borra y hazlo de nuevo.” Quién puede aguantar tanto suplicio. Sólo pocos, algunos elegidos. Qué maravilla Oswaldo haberte tenido de amigo y por amigo, de maestro.
Y es curioso que nunca nos hayamos preguntado ¿para qué escribimos? A nadie se le ocurre preguntar para qué tomas cerveza, para qué contemplas atardeceres o escuchas una sinfonía de Bach o de Queen. Pero sí preguntan ¿para qué escribimos? ¿Para qué escribes Oswaldo? Yo sé que no es ni para la fama, ni siquiera para que se publique el libro, tampoco porque creas que las injusticias caerían con algunas cientos de cuartillas.
Yo siento Oswaldo que escribes, como dijo el poeta, porque el amor y la ternura, porque la furia y la aventura, porque el dolor y la injusticia, porque la alegría y la lujuria, porque el laberinto nos acoge y las palabras nos liberan de la miseria elemental en que los seres humanos viven. Tampoco escribes para la posteridad Oswaldo, porque hasta allá no llegaremos. Nosotros, ateos, sabemos que el amor es aquí, y también la tristeza. Tantas veces me lo has enseñado. Nos vamos a quedar por aquí, en la tierra, para ser flor y gusano, otra vez. Para acaso ser memoria en la memoria de quienes nos quisieron, como Washington Delgado es memoria en nosotros, nuestro amigo. Y no porque, como dijo un idiota periodista, se murió de tristeza. Si no por todo lo contrario, porque él era la ternura y la cacha, el chiste y la alegría, el cigarro y el chocolate, el vino de marca y cuando no había plata, ya que importa, de caja, aunque fuera un chilenito barato.
Nadie nos quita lo bailado, Oswaldo, y nadie puede saber qué es escribir si no escribe. La experiencia es intransferible, como la experiencia del amor o de la gloria. No me importa que suene pretencioso, pero diré que nuestro oficio nos hace dar un paso hacia esa cosa tan extraña que se llama la sabiduría. Pero no me refiero a la sabiduría del santón místico que da respuestas mágicas y todos lo buscan y leen con la ilusión de que les resolverá los problemas. Aquí nadie quiere ser Paulo Cohelo. Me refiero al único sabio posible que puede dar la naturaleza humana, es decir, un sabio que señala los problemas, que escarba en la realidad de las palabras y amplia el universo con facetas de lo humano de las que los humanos, o algunos humanos, todavía no tenían conciencia.
Me refiero al sabio que hace laberintos, que entretiene a las personas, que los sabe desatar porque él los hizo y nos invita a mirar perplejos la maravillosa capacidad humana para crear más allá de lo creado. Eso haces Oswaldo, en ese sentido eres sabio y quiero creer que alguna vez seré como tú. Lo intento. Le digo a la gente que se mire en el ombligo de su naturaleza y se atreva a aceptar que es un animal con todas sus miserias y que si algunos centímetros ha levantado la cabeza del suelo en el que antes reptaba, eso no lo ha llevado a las esferas inmateriales de la divinidad, que a su vez es invento, sueño y espejo de estos monos pretenciosos que somos cada uno de nosotros.
Así que ahora tienes homenajes Oswaldo. Tú, como Fernando de Zsyszlo lo hizo en su momento, me dijiste: “a lo mejor sienten que ya me voy a morir.” Y la verdad es que ¿quién no se va a morir, Oswaldo? La diferencia Oswaldo es que unos se mueren todos los días y no se dan cuenta. En cambio tú, y gracias a ti, muchos de nosotros, sólo vamos a morirnos una vez porque nos hemos dado cuenta de que aunque somos piezas de un engranaje universal, que no podemos controlar, somos también voluntad y vocación. Tenemos vocación para ser lo que queremos ser y voluntad para no ser aquello que ellos quisieran que fuéramos. Y estamos tan comprometidos con nuestra fantástica pretensión de ser lo que nos da la gana ser que lo ponemos por escrito y encima lo vendemos.
Es maravilloso ser escritor, Oswaldo, aunque no ganáramos un céntimo. Nadie nos ha comprado, ningún patrón nos dice qué debemos pensar ni cómo debemos decir las cosas. Estamos solos con nuestras hojas de papel y cuando terminamos, si nos publican, genial, y si no, también. Y a pesar de esta soberbia que nace de una profesión curiosa ¿te has dado cuenta que siguen preguntando por qué escribimos? Y lo hacen con pena, como si fuéramos una sarta de locos bolivianos con vocación de cazadores de ballenas.
Así nos ven, Oswaldo, tipos decididos a cazar ballenas aunque vivamos en medio de los andes. Eso es lo que ellos ven. Pero lo más extraordinario de desear cazar ballenas en los andes es que salimos con nuestros arpones y regresamos a casa con ballenas Oswaldo, y ellos no lo entienden. ¿O acaso no es intentar cazar ballenas esto de estar, tú y yo, en esa Comisión de cambio de aprendizaje de la lengua y la literatura a todo nivel del Ministerio de Educación?
¿Vamos a poder con la burocracia inepta de un Ministerio paquidérmico? ¿Vamos a poder penetrar las estructuras anquilosadas de líderes sindicales que aspiran a ser Risco un día y tener su curul para financiarse bien la vida durante cinco años? ¿Vamos a lograr con un curso de tres meses excitar la mente de maestros para que se descubran primero a sí mismos como líderes de espíritus y no como suministradores de datos?
Cazamos ballenas Oswaldo, y yo siempre creo, porque lo he visto, que regresamos con aceite y carne para pasar el invierno. Me alegra mucho ser tu amigo Oswaldo, estar aquí y decirlo en público. Y a lo mejor si es verdad que me gusta el público y ese periodista idiota tenía razón. Pero me resulta claro que estar frente al público no es un objetivo, sino una consecuencia. Cuando me pediste que fuera uno de los oradores yo sonreí y sentí alegría. No me hice tu amigo, Oswaldo, para que un día me dieras este honor. Yo tengo este honor porque has sido mi maestro y ahora eres mi amigo. Muchas gracias.
* Tomado de www.javierarevalo.blogspot.com
miércoles, 3 de octubre de 2007
Chispi y su estrella fugaz *
...a pesar de las madres
todo niño está abandonado
sobre la vastedad
de una tierra callada
Habitó entre nosotros / José Watanabe
Augusto Rubio Acosta
De todas las “ñiñas” que por ese tiempo habitaron Ramal Playa, hubo una por la que tuve siempre un cariño especial .Sería porque desde que llegué se supo ganar mi confianza, tal vez porque era buena, dulce y bonita. Conocí a Chispi cuando era muy pequeña y aún no podía andar. Su madre la ataba a un viejo mueble de junco para que la deje hacer las cosas. Por entonces Adriano aún no se marchaba, todo estaba bien, éramos felices en esa tierra nueva.
Cuando papá se fue ya las cosas habían cambiado mucho, la pesca se alejó del mar de Chimbote y las vedas se hicieron interminables en las miradas de los hombres de mar.
Entonces, la crisis arrastró a las familias de la zona a la desesperación, a la miseria extrema.
Chispi fingía que a ella no le afectaba sobremanera la ausencia paterna. Lloraba a solas por las noches abrazada a su pollo de peluche, pidiéndole deseos al Señor, deseando que papá regrese. ¡ Cómo extrañaba Chispi a su papi ! , lo quería mucho. A veces nos preguntábamos si papá seguía “femito”. Lo habíamos visto muy “femito” antes de irse, lo vimos toser muchas veces, vomitar feo y escupir afuera, en el desmonte frente a casa. ¿ Estaría “femo” todavía ?, ¿Se habría sanado ya ?... Por las noches Chispi oraba y le pedía al Cristo Morado que nunca se olvidé de su padre, que papá era bueno sino que un poco “amago”, que lo cuide y vuelva pronto porque mamá estaba sola y lloraba por las noches cuando se iba a dormir.
Seguro fue Diosito el que mandó una noche de luna a la estrella Andova, a casa, a despertar a Chispi. Quería seguro amenguar su tristeza, hablar con ella.
- Hola Chispi, soy yo, Andova, tu estrella fugaz. He venido a conversar, a ver si podemos ser buenas amigas...
- ¿ Andova ?...¿ Quién eres ? – preguntó –
- No temas Chispi, a partir de ahora no estarás sola, yo te voy a acompañar. Cuando quieras verme en las noches, sólo fíjate en el cielo por el hoyo del techo. Mira al infinito, en lo profundo, concéntrate en lo que más quieres y me verás cruzar rauda el espacio, veloz, fugaz como soy. Entonces, cuando duermas, llegaré...
Desde entonces Andova cuidaba mucho a su nueva amiga. Mientras había luz solar no se podían ver, sin embargo, cada cual sabía que la otra estaba ahí, que sólo era cuestión de esperar que la noche caiga para que la pequeña se eche a mirar el cielo, atenta. A Chispi la veía jugar el día entero con el pollo de peluche que encontramos en la basura, cerca de la posta médica. La veíamos divertirse persiguiendo a los gatos pequeños de la casa: Sombrita y Resucitado. Conmigo jugaba poco, seguro porque era algo mayor y ella intuía que no estaba para esas cosas. A Ricura, la pobre perra, las pulgas se la comían de a pocos y por eso no la dejaban acercarse, la tenían amarrada en el corral del fondo, al costado del pozo ciego.
Por las noches, mientras mamá dormía, Andova y la “ñiña” hablaban...Pero papá vendrá, él dijo que vendría. Demoraría claro, porque el país de los gringos está lejos, pero volverá a casa. A Ramal Playa...
Un día Chispi oyó en la radio que los peruanos no valen nada en el país de los gringos, que cuando la policía los coge los meten presos, les pegan y los devuelven al país como cualquier animal. ¿ Por qué los gringos eran así ? , ¿ Por qué ser tan malos con los papis que se van a trabajar ?... Chispi no entendía, el mundo adulto era tan complejo. Sólo rezaba temprano, le pedía a Dios que conceda fuerzas a mamá, salud para papá y que pronto estén todos juntos de nuevo. Encendía velitas a la Virgen, a Andova le pedía deseos en muchos casos irrealizables: que el mundo cambie, que haya paz en el Perú, que pongan agua y desagüe en Ramal Playa, que hagan pistas...
¿ Cómo decirle a la criatura la verdad ? – pensaba Andova, pensaba yo -. Tampoco podíamos seguir con la mentura porque no era bueno; el tiempo pasaba y sólo complicaba las cosas. Y Chispi: “ Papá no viene, ¿ Qué pasa ?... ¿ Cuándo vendrá papá ?... ”
Una mañana, después de muchos días de solicitar deseos, llegaron obreros de uniforme azul y enormes monstruos amarillos de metal a Ramal Playa. Con los días el asfalto se abrió paso demoliendo casas mal ubicadas que interrumpían el tramo. La gente del barrio estaba feliz. El rancho de Adriano, nuestra casa, quedó entonces en esquina, al borde de la nueva pista.
“Los tiempos cambiarán – decía mamá – hay que tener paciencia. Volverán los peces a
nuestro mar, seguro. Molerán las fábricas, se alzarán los humos, la gente de Ramal volverá al trabajo, sí. En Chimbote volverán a apestar las calles y avenidas, todo estará bien. Quizá para entonces tú ya no estés con nosotros Gaucho, ¿ Cómo será ?... Tú que siempre has sido tan bueno y noble, tan fiel. ¿ Recuerdas cómo fue que llegaste ?. Te trajo mamá de Chiclayo cuando eras muy pequeño. Tú has visto cómo hemos vivido, el hambre que hemos pasado, como se transformaron estos ranchos de banderitas peruanas poco a poco. El día que llegamos con Adriano, todo esto eran chacras y pantanos...” . Quise decirle a mamá que la quería mucho, que ya era tiempo de contarle a Chispi lo de papá, que hoy mismo por la noche me pensaba marchar.
Andova, amiga, dile a la “ñiña” que su padre murió hace mucho, yo no me atrevo. Que lo del viaje lo inventamos para no herirla, que la pobreza y en hambre se lo llevaron de Ramal Playa, de nuestras vidas. Dile que me voy, que ha llegado mi hora. Que así es la vida para nosotros, corta, que no existe eso de las siete vidas y cuando llega la hora de morir nos vamos lejos, para que no sufran aquellos que nos aman. Dile también que la quiero mucho, que nunca la olvidaré, que ahora quedan mis hijos: Sombrita y Resucitado, para que jueguen con ella. Que se porte bien y estudie mucho. En el cielo te quedas tú y su padre para que no se sienta sola, en casa mamá sabe que nunca, que jamás podré olvidarlos.
* Tomado del volumen de narrativa Avenida indiferencia (Altazor Editores, Lima, 2005)
El espírutu de los andes
Exposición pictórica de Julio León Gómez, del 3 al 23 de octubre en Huarás
Este miércoles 3 de octubre se inaugura de la exposición pictórica El Espíritu de los Andes, del reconocido artista ancashino Julio León Gómez, quien actualmente radica en Madrid.
León emigró a Europa aproximadamente hace 20 años, cuando aún era docente de la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes de Lima, institución de la cual egresó en 1975 con una Mención Honrosa. Además de haber realizado estudios de post grado en La Universidad Complutense de España, su labor de promoción y difusión del arte lo ha llevado a ocupar importantes cargos, como la secretaría de la Casa del Perú en Madrid de 1992 a 1993. León ha sido además director de la Sala de Arte Iberoamerica de Madrid, creador y fundador de la Fundación Arteamerica donde lleva a cabo la Feria Iberoamericana cada año y, actualmente, prepara la versión 2008. Asimismo, este destacado artista ancashino fundó la Casa de la Cultura Peruana en Madrid y ostenta el cargo de presidente y promotor de la Red Europea de Casas de la Cultura Peruana.
La exposición El Espíritu de los Andes, se realizará en las salas del Museo Arqueológico de Huaraz (Plaza de Armas) y se inaugura este 3 de octubre a las 7.30 de la noche. La muestra estará abierta durante 20 días y el ingreso es completamente libre.
Un pterosaurio para Michael
Augusto Rubio Acosta
Hemos venido a hablar con Michael por voluntad propia. Nos ha traído el enorme interés por volverlo a escuchar referirse a criaturas prehistóricas, extintas, animales extraños, salvajes y contemporáneos; hemos vuelto con la intención de asistir again a ese espacio exterior que lo ha maravillado desde hace mucho y aspira pronto conocer in situ.
El afán por conocer sus nuevos libros de botánica, el estar presente en una nueva clase de science fiction y asombrarnos de los vastos proyectos que desea emprender a su corta vida, constituyen -qué duda cabe- un poderoso imán para este cimarrón y una lección imperecedera de cómo el mayor tesoro que un niño de esa edad pueda tener entre manos, sobrevive en medio del marasmo citadino. Por eso fuimos a verlo hasta El Progreso, por eso y porque desde el año pasado en que lo entrevistamos en la radio estábamos extrañando hablar con alguien de aquellas cosas que nadie habla y que todo el mundo pasa por alto.
A sus escasos nueve años, Michael Maguiña no es un niño cualquiera y él lo sabe. Me ha recibido en casa de Leyda con su sonrisa siempre amistosa. Hemos hablado esta vez de mutaciones genéticas, de controladores quantum, de motocicletas que levitan magnéticamente, de la enorme posibilidad de revivir criaturas extintas y hasta de la posibilidad de “recuperar” al mismísimo antecesor del homo sapiens (previa regeneración de su ADN). “Es posible crear un combustible inacabable y una cápsula de suspensión que sea capaz de mantener el desarrollo estático del ser humano, ¿sabías eso?… Sólo así podría evitar que mi abuela y que Pupú envejezcan”, ha dicho Michael, quien no está quieto en la pequeña sala mientras la Nikon dispara como siguiendo su sombra.
Nuestro pequeño amigo se dedica a hablarnos de cyborgs y de androides que puedan colaborar en los quehaceres de la casa. “Está en quinto de primaria, desde que estaba muy pequeño empezó a dar señales de un vivo interés, primero por la pintura y luego por la ciencia; desde muy niño estuvo interesado en la vida animal y le gustaba mucho acercarse a ver el mar. Hace algunos años en Lima, le hicieron un examen de coeficiente intelectual que arrojó 125, es decir: que estábamos ante un niño con un alto promedio, uno que tenía nueve años pero que mentalmente era uno de nueve”, señala Frank, su orgulloso padre, mientras Michael ha ido en busca de sus 60 libros favoritos y pequeño tesoro: “Pterosaurios”, de Peter Wellnhofer.
“En Chimbote no existe el lugar adecuado adónde llevarlo a estudiar. En el colegio se aburre debido a que él ha leído hace años lo que sus profesores hoy le enseñan. Sin embargo, preferimos que viva su infancia, que queme sus etapas y sea un niño libre”, añade Ghisell, mamá de nuestro amigo. Lo cierto es que Michael, quien empezó garabateando las paredes de la casa y reconociendo animales prehistóricos de los libros caseros, se ha vuelto todo un especialista en temas que lindan con la ciencia de alto nivel más actualizada y de eso pueden dar fe decenas de alumnos de maestría de una universidad local que lo vieron dictar –puntero láser en mano, mapa conceptual y multimedia de por medio- una extensa e ilustrativa clase magistral sobre criaturas prehistóricas el año pasado.
“A mi no me gusta mucho el fútbol, prefiero quedarme en casa o pasarme los recreos dialogando en el club de alumnos que hemos formado en el colegio. (…) Lo que sí me agrada sobremanera es ver Animal Planet, Discovery y The History Channel, mis canales de televisión favoritos. También veo películas futuristas, programas relacionados con otros sistemas planetarios, pero también algo de Cartoon Network” (seguramente para que tenga algo de qué hablar con la mancha de estudiantes durante el recreo), señala nuestro interlocutor, mientras su familia recuerda cuando tenía cinco años (ya sabía leer y escribir) y le preguntó a su profesora de inicial “¿por qué las oraciones son tan simples e incluyen animales como el patito y el perrito, cuando podríamos elaborar oraciones con mamuts, pterodáctilos, diplodocus o otros animales antediluvianos?”…
Frank y Ghisell señalan que cuando Michael crezca harán el esfuerzo por sacarlo a estudiar al extranjero. “Lamentablemente en el Perú no hay apoyo para este tipo de niños; imagínate que hasta sus profesores lo reprimen (porque los hace quedar mal delante de todos, cuestionando sus métodos o “enseñanzas”) y le exigen que se calle cuando desea intervenir en clase de manera participativa”, comentan los Maguiña, mientras Michael se ruboriza y se niega a mostrar sus expresivísimos dibujos de primera infancia, los que hizo en el nivel inicial y dejaron con la boca abierta al profesor y a los estudiantes de una anónima escuela de pintura de la ciudad, ilustraciones que ahora detesta hacer públicas (porque ya ha superado esa etapa y qué roche que todo el mundo vea su escasa habilidad para el trazo delineado).
Michael es el primer nieto nacido en su familia, cuando su madre estaba en el periodo de gestación lo hizo escuchar a menudo música de cámara y por eso seguro se ha aficionado también a la música clásica y a la mitología griega. Leyda también nos ha contado que en lugar de contarle cuentos infantiles (cuando tenía dos años y se sabía todas las historias apropiadas para su edad habidas y por haber) la familia se veía obligada a contarle cuentos modificados (y humorísticos) recreando la historia del descubrimiento de América, el Quijote de la Mancha, las Tradiciones Peruanas y hasta la vida de Túpac Amaru. El psicólogo de la escuela donde está matriculado (estudiar es demasiado decir, habida cuenta de que “lo que le enseñan” ya lo sabe) señala que es un orador nato y que urge llevarlo a un espacio académico donde pueda desarrollarse plenamente. Nada más cerca de la verdad...
“Los dinosaurios aparecieron hace 250 millones de años, a mediados del triásico, y el primero de su tipo fue carnívoro. Pero mis criaturas favoritas son los pterosaurios, reptiles voladores que tenían de su pico en forma de cepillo y que ponían sobre la superficie del agua para capturar pequeños peces; los glyptodonten o mamíferos parecidos al armadillo actual, pero que tenían una cola con púas en su punta para su defensa; los giganotosaurios, el carnívoro más grande que jamás existió y que es de la categoría carnosauria y vivió en el periodo cretásico (hace 80 millones de años); y el ankylosaurio, que tenía protuberancias multiformes sobre su espalda y era vegetariano…”. Hablar con Michael es acercarnos a un universo ignoto e impredecible, es husmear en el pasado, un viaje a las estrellas de la mano de la ciencia y alrededor del variado reino animal. Nuestro amigo se refiere ahora a su fascinación por los aviones, por sus turbinas, sus hélices, y en fin, por todo aquello que ha alcanzado una alta tecnología, se mueve, tiene gravedad, gira y le interesa.
Vinimos a ver a Michael a la mitad de una mañana soleada. Llegamos a su pequeño y amplio mundo y hemos reído, conversado un buen rato, disfrutado a plenitud con nuestro dicharachero interlocutor y ahora nos resistimos a irnos. ¿Será que abrigamos volver a dialogar más in extenso con este pequeño pero gran talento chimbotano, portuario, pie salado y promisorio científico, pero al ver el reloj nos hemos inhibido de solicitar otro pedazo más del valioso tiempo familiar para que nos dejen ver el perro robot que Michael está armando estos días?, ¿será que es el niño que todos tenemos dentro y se niega a evadir lo que le interesa habida cuenta que es de su vivo interés?, ¿o será que ahora, mientras avanzo camino a casa y dejo atrás El Progreso, me pregunto por el futuro de quienes como Michael saben que el Perú no está hecho del tamaño de sus zapatos ni de la talla de su camisa (sino sólo de pterosaurios infames que pueblan el Ministerio de Educación y nuestro caduco gobierno) y que seguramente tendrán que ponerse otra indumentaria y aprender another foreing language porque nadie valora lo que valen nuestros niños con sus ideales a cuestas y su sonrisa a flor de una piel afanosa de desarrollar lo indesarrollable en una tierra equivocada como la nuestra?…
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