cuando solía vencer a la noche
a la muerte
a la noche del mar
y a su corriente indómita
me ponía a pensar
que de un árbol derrribado
de flores aciagas e irremediable ceniza
se podía iluminar la luna
y alumbrar el corazón
de quienes siempre defendían nuestro cielo
de flores aciagas e irremediable ceniza
se podía iluminar la luna
y alumbrar el corazón
de quienes siempre defendían nuestro cielo
#antes
la música mitigaba el dolor
el fresco silencio de las tardes
y mis ojos de niño suicida
palpitaban el firmamento puro
de quien conoce el fango y la ternura
de quien tropieza y se levanta
de quien enhebra sus carrizos
para elevar su cometa
y cantarle a la alegría
con el pabilo de la infancia
hoy la incinero junto a mis zapatos
y me quedo a esperar la lluvia
la muerte...
el fresco silencio de las tardes
y mis ojos de niño suicida
palpitaban el firmamento puro
de quien conoce el fango y la ternura
de quien tropieza y se levanta
de quien enhebra sus carrizos
para elevar su cometa
y cantarle a la alegría
con el pabilo de la infancia
#antes
esta torre de palabras hubiese llegado al cielohoy la incinero junto a mis zapatos
y me quedo a esperar la lluvia
la muerte...