Augusto Rubio Acosta
De la reciente XVII Feria
Internacional del Libro de Lima (y de su accidentada inauguración) nos trajimos
una publicación descatalogada que hace años perseguíamos y que finalmente pudimos
encontrar en el siempre valioso stand del Instituto Francés de Estudios
Andinos, un libro de más de quinientas páginas que hemos empezado a leer con
fruición estos días y que a todas luces recomendamos por tratarse de la tesis
doctoral de Gérald Hirschhorn.
El volumen: “Sebastián Salazar
Bondy: pasión por la cultura” (Fondo Editorial de la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos, 1995) examina principalmente el periodo 1954-1965 en el
que Salazar Bondy se convierte en prolífico protagonista del ambiente cultural
limeño. El libro es en verdad un retrato del ambiente cultural de ese periodo,
una contribución importante en tanto constituye el inventario de la abundante
producción periodística y literaria de Salazar Bondy (incluyendo trabajos inéditos),
esfuerzo que hasta la fecha nadie más ha realizado y que sirve para quienes
como bibliófilos y seguidores del ejemplo de nuestro eslabón cultural más
grande podamos orientarnos mejor y comprender la evolución y proceso del gran
gestor y personaje cultural que fue el autor de “Lima la horrible”.
Conocido más por su vasta obra
teatral y sus ensayos (los de arte publicados tardíamente, los periodísticos
aún pendientes), Salazar Bondy fue sobretodo el más fecundo promotor cultural
del que tengamos noticia, estuvo dotado de un notable espíritu de comprensión
humana, generosidad y sentido del humor, que hoy no existe y se extraña.
Quienes puedan conseguir el libro (lamentablemente en Chimbote no se pueden
hallar este tipo de publicaciones, hay que trasladarse hasta Lima) lo van a
disfrutar; a los que no lo encuentren, avisen –con confianza- para visitar
juntos las fotocopiadoras de la avenida Pardo y dar rienda suelta al respectivo pirateo.