"Demasiado frágil para durar", como lo definió el trompetista Dizzy Gillespie. A Charlie Parker le bastaron 34 años de vida para renovar la estética del jazz y convulsionar la concepción que del estilo existía hasta los cuarenta. Cinco años después de su muerte, Julio Cortázar homenajeó su fugaz existencia con El perseguidor, relato centrado en la última época del impulsor del bebop, marcada por su autodestrucción obsesiva y la búsqueda constante de la belleza.
Medio siglo después de su publicación, se edita por primera vez una versión ilustrada de la novelita que ha embaucado a generaciones de aficionados, a cargo del dibujante José Muñoz (Buenos Aires, 1942), y editada por Libros del Zorro Rojo.
"Nunca he dejado de ilustrar a Cortázar aunque fue él quien primero me ilustró a mí. Fue un faro que me iluminó en mi juventud durante los 60", explica Muñoz, mientras señala algunos de sus dibujos, expuestos hasta el 7 de enero en la sala Sins Entido de Madrid. Más lectura vía El País.
"Nunca he dejado de ilustrar a Cortázar aunque fue él quien primero me ilustró a mí. Fue un faro que me iluminó en mi juventud durante los 60", explica Muñoz, mientras señala algunos de sus dibujos, expuestos hasta el 7 de enero en la sala Sins Entido de Madrid. Más lectura vía El País.
Charlie nunca morirá. Sus lectores y admiradores del jazz siempre lo recordaremos. Feliz navidad Augusto. A ti y a los que hacen de Marea el más grande espacio para difundir ideas que construyen un nuevo Perú.
ResponderBorrarSandra Roedhle