En fechas como hoy, cuando se cumple un aniversario más de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el mundo entero se pone a recordar que éstos "deberían estar disponibles para todas las personas y todas las minorías del mundo"; declaración de intenciones repetidas hasta la saciedad en todos los medios de comunicación que no se cansan de recordar las torturas, penas de muerte, persecuciones políticas, ejecuciones sumarias, maltrato policial, privación de la libertad de expresión, violencia de género contra mujeres y niñas o violaciones a los derechos de alimentación y salud, existentes y por haber. En fechas como hoy, las ONGs relacionadas con el tema difunden sus mensajes cargados de emociones, denuncias y quejas porque "del tema no se quiere hablar" o nunca es acogido como se debe.
El suscrito ya sabe de memoria lo que sucederá todos los 10 de diciembre, conoce de antemano que los periódicos, la radio, la tevé, las webs, los blogs y las redes sociales llenarán sus espacios con lo antes mencionado. Sabe también que de lo que nunca se acuerdan es de los derechos culturales, aquéllos relacionados con el arte y la cultura, entendidos en su amplia dimensión. Derechos que deben garantizar que las personas y las comunidades tengan acceso a la cultura y puedan participar en aquella que sea de su elección.
En esta fecha, nadie habla de asegurar el disfrute de la cultura y de sus componentes en condiciones de igualdad, dignidad humana y no discriminación (a nadie le importa). La cultura es un derecho relativo a cuestiones como la lengua; la producción cultural y artística; la participación en la cultura; el patrimonio cultural; los derechos de autor; las minorías y el acceso a la cultura, entre otros, y al parecer no es prioridad como sí lo es la tortura y otras formas de violencia física. Luchemos para que esta realidad cambie, levantemos nuestra voz. Este es un blog cultural, aquí no nos quedamos callados. No lo olvidemos.
*Ilustra este post, un trabajo de Jorge Miyagui.
CUANTA VERDAD, NADIE SE ACUERDA DE QUE NECESITAMOS CULTURA. NADIE.
ResponderBorrarLENNON LA MOLINA