Leímos hoy de un tirón las quince entrevistas que conforman este libro que rescata de alguna forma el recuerdo y el legado de la antigua lista de correo que la revista electrónica El Ornitorrinco distribuía hace ya buenos años (en la prehistoria de la red) y por la que pasó buena parte de la escena cultural de Áncash y otras regiones del país.
La mirada hacia la literatura peruana de tierra adentro, al fin y al cabo la que ha dado grandes autores y forjado nuevas corrientes en historia de las letras del país, es intencional y es justa. El suscrito ha vuelto a leer diálogos donde destacan el espíritu creativo y la tozudez por hacer del mundo en que vivimos una sociedad letrada y más libre, más crítica y con más esperanza. Una a una, las voces aquí reunidas son voces representativas de la literatura en sus regiones y lo son también de su tiempo, autores que en algunos casos levantan la voz y merecen ser reivindicados por las grandes mayorías, de espaldas (por ceguera voluntaria o involuntaria) al fenómeno literario y la escena en las provincias.
La mirada hacia la literatura peruana de tierra adentro, al fin y al cabo la que ha dado grandes autores y forjado nuevas corrientes en historia de las letras del país, es intencional y es justa. El suscrito ha vuelto a leer diálogos donde destacan el espíritu creativo y la tozudez por hacer del mundo en que vivimos una sociedad letrada y más libre, más crítica y con más esperanza. Una a una, las voces aquí reunidas son voces representativas de la literatura en sus regiones y lo son también de su tiempo, autores que en algunos casos levantan la voz y merecen ser reivindicados por las grandes mayorías, de espaldas (por ceguera voluntaria o involuntaria) al fenómeno literario y la escena en las provincias.
Podríamos extraer muchas citas de las entrevistas realizadas por Ricardo Ayllón, pero preferirmos quedarnos con ésta de Juan Cristóbal sobre el más grande poeta chimbotano: "Para mí Juan Ojeda es el mejor poeta de la generación del sesenta. Es más que todo el resto, más que Hinostroza, que Cisneros, que Calvo y todos ellos. Yo creo que ellos alcanzan una preeminencia porque aparecen antes y porque siempre han tenido la oportunidad de estar en los medios de comunicación. Juan Ojeda es en ese sentido un poeta no reconocido (...) Juan es más grande, pero no se le brinda el mismo espacio..."
Busquen el libro, vale la pena leerlo, compartirlo, atesorarlo, echarlo a rodar por el mundo y entonces volverlo a compartir, hacerlo nuestro.