El escritor portugués y Premio Nobel José Saramago ha muerto hoy a los 87 años en su residencia de la localidad de Tías (Lanzarote). El autor de La balsa de piedra fue poeta antes que novelista de éxito y antes que poeta, pobre. Unido el periodismo a esos otros tres factores (pobreza, poesía y novela) se entenderá la fusión entre preocupación social y exigencia estética que ha marcado la obra del único Premio Nobel de la lengua portuguesa hasta hoy. En 1998, el máximo galardón literario del planeta reconoció a un hijo de campesinos sin tierra que había nacido en 1922 en Azinhaga, Ribatejo, a 100 kilómetros de Lisboa. Tenía tres años cuando su familia emigró a la capital, donde las penurias rurales se tornaron en penurias de ciudad. Así, el futuro escritor se formó en la biblioteca pública de su barrio mientras trabajaba en un taller después de abandonar la escuela para ayudar a mantener una casa en la que ya faltaba su hermano Francisco, dos años mayor que él y muerto poco después del traslado.
Cuántas jornadas de lectura nos ha acompañado Saramago, cuánto hemos aprendido de su genio escritural. Esta mañana es gris en Chimbote. De su obra podríamos citar la totalidad de sus libros y este post quedaría corto. Con mucha pena abrimos la ventana de nuestra casa en el puerto y lanzamos al viento una frase hondamente sentida: Adiós Saramago, ¡adiós maestro!..
Descanse en Paz este gran hombre!
ResponderBorrarParece un error despedirse de seres como este... ¿en verdad está muerto?. No me lo parece.
ResponderBorrarSaramago nunca morirá, vive en mi biblioteca y en la conciencia de todos quienes lo leímos y estimamos por su lucha infatigablecontra la injusticia.
ResponderBorrarLourdes Talledo. Miraflores
Maestro, Poeta y Narrador, hombre de estirpe literaria, la elegancia y la sutileza de su lenguaje vivira perennemente, esa prosa genuina, ligera y un estilo capaz de asombrar el universo, siempre quedara en la cabecera de sus lectores, descansa en Paz Maestro y saludos a Vallejo.
ResponderBorrarHasta siempre maestro.La humildad y las causas de los oprimidos fueron siempre tu bandera.
ResponderBorrar¡Hasta siempre! Nos quedamos sin genios. Enhorabuena por tu entrada. Saludos.
ResponderBorrar