martes, 27 de septiembre de 2011

¡Latinoamérica!


La primera vez que escuchamos “Latinoamérica”, necesitamos volver a oírla muchas veces más y a volumen máximo, la primera vez que oímos esta excepcional canción, la voz de Residente, Visitante y los coros de Camila, se mezclaron con las nuestras y con las voces de reivindicación de miles, de millones de latinoamericanos que viven en la más completa exclusión, al margen de todo, del país y del continente en que vivimos. Al mediodía de hoy, Twitter se vio sacudido por una canción que refleja el sentimiento de esta parte de América, un puñado de rostros, paisajes y razones de vida que nos hacen sentirnos más peruanos, más identificados con la tierra que nos vio nacer, más vivos y con ganas de cambiar la realidad que nos toca. Es muy complicado describir los sentimientos que a uno le embargan cuando escuchamos una canción como la que aquí nos convoca. Ni la tan promocionada “Marca país” ni ningún gobierno de turno ha hecho tanto para promover nuestros valores, como Calle 13 con este tema que nos representa a todos.
Grabado en el Perú, con productores y dirección nacional, el tema contiene una fuerte carga de denuncia -entre enérgica y humorística- contra la pobreza en que está sumida esta parte del continente. Se trata de una canción honesta que todos debemos escuchar, difundir y atesorar en nuestro corazón. “Tú no puedes comprar el viento / tú no puedes comprar el sol / tú no puedes comprar la lluvia / tú no puedes comprar el calor / tú no puedes comprar las nubes / tú no puedes comprar los colores / tú no puedes comprar mi alegría / tú no puedes comprar mis dolores…”
Quisimos compartir, hoy, nuestra emoción por el lanzamiento mundial de esta canción; ustedes saben de nuestra identificación con las raíces, con lo autóctono, con los derechos de nuestros pueblos y con lo más auténtico de nuestra peruanidad. “Latinoamérica” representa todo ello y más, es la magia de la música de un pueblo sin piernas pero que camina.

Te vas R.E.M., también te quedas

Hace unos días nos enteramos y lamentamos la disolución definitiva de R.E.M., probablemente la banda de rock alternativo más influyente de la historia y en la que se han inspirado artistas como Sonic Youth, Pavement, Nirvana, y Radiohead. “A nuestros fans y amigos. Como R.E.M., como amigos de toda la vida, como conspiradores y como banda hemos decidido separarnos. Nos marchamos con un gran sentido de gratitud, de irrevocabilidad, y de gran asombro sobre lo que hemos llevado a cabo. A cualquiera que le haya llegado nuestra música, nuestro más sincero agradecimiento por habernos escuchado”. Así termina esta historia iniciada en 1980, pero como es natural la leyenda recién empieza. Ayer, muy temprano, nos enteramos que el álbum recopilatorio con los mejores 40 temas de su carrera discográfica saldrá a la venta en la quincena de noviembre. El R.E.M., Part Lies, Part Heart, Part Truth, Part Garbage, 1982 - 2011 incluirá temas de sus primeros años en el sello IRS (1982 a 1987) y de Warner Bros Records (1988 a 2011).
R.E.M. nos deja 15 discos de estudio -con excepcionales títulos como “Out of Time” (1991) y el inolvidable “Automatic for the People” (1992)-, además de un extenso legado de sencillos y temas nuevos que la banda hizo después de su última grabación de estudio. Ningún resumen estadístico sobre la carrera musical de la banda liderada por Stipe le haría justicia a la filosofía y a la calidez de sus canciones. ¿Cómo escribir sobre 30 años de emoción, de pasión y de música que ha marcado profundamente a varias generaciones? La desaparición de R.E.M. es definitivamente una tragedia estética- qué duda cabe-, la escena musical no será la misma sin ellos. ¿Dónde estará el viejo walkman en el que aprendimos a escuchar su música y el casette del “Automatic…” que nos acompañaba ida y vuelta a las aulas, a nuestras primeras emociones? Adiós R.E.M. Muchas gracias, muchachos.

martes, 13 de septiembre de 2011

"La televisión es el espejo en donde se refleja la derrota de todo nuestro sistema cultural" (Federico Fellini).
La pura y cruda verdad.

lunes, 12 de septiembre de 2011

VIII Concurso de Historietas PUCP

Hasta fin de mes están abierta la recepción de trabajos del VIII Concurso de Historietas PUCP, evento que se desarrolla a nivel nacional y en dos categorías, evaluándose la calidad del dibujo, coherencia y estructura de la narración, aprovechamiento de la página a través de los recursos el cómic, y obviamente la originalidad. Las bases están disponibles aquí.

VertemirArte: Muestra fotográfica

En el marco del VII Encuentro Nacional de Derechos Humanos, mañana martes se inaugura la muestra fotográfica "VertemirArte", proyecto que reune a un grupo de destacados fotografos del medio con niños de una comunidad de Villa María del Triunfo, y donde mediante talleres que se desarrollan en la zona se les enseña a los niños a construir sus propias cámaras pinhole, tomar fotos y revelarlas. El resultado de esta experiencia se pondrá a la venta y los fondos recaudados servirán para mejorar las condiciones de estudio de estos menores. Coordinado por Pilar Pedraza, la muestra concluirá con un conversatorio en el que participará la gestora del proyecto y dos niños que integran el proyecto para contarnos su experiencia. El Centro Federado de la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación, de la Universidad Católica invita a esta exposición desarrollada en los exteriores de la Cafeta de Arte de la PUCP.

III Feria del Libro de Bernal

Con la participación de destacados escritores peruanos, este 22 de septiembre se inaugura la III Feria del Libro de Bernal (Piura), evento que ha sido denominado "Oswaldo Reynoso", en honor a uno de nuestros más emblemáticos narradores. Como cada año la organización recae en Jorge Tume, con el respaldo de la Municipalidad Distrital de Bernal. Hasta el momento han confirmado su presencia los siguientes autores: Oswaldo Reynoso (Arequipa), Carlos Calderón Fajardo (Puno), Willy del Pozo, Henry Quintanilla (Ayacucho), Maynor Freire, Carlos Rengifo, César Clauer, Jorge Aliaga, Julio Pinedo (Lima), Ricardo Ayllón, Róger Antón (Chimbote), Willian Guillén, Diómedes Morales (Cajamarca), Edgard Bendezú Palomino (Ica), Carlos Sánchez Vega, Alejandro Benavides, Antonio Escobar, David Novoa, Víctor Gómez, Ántero García, Ivars Grados (Trujillo), Alberto Alarcón, Teodoro Alzamora, Juan Félix Cortés, Miguel Godos Curay, Luz María Helguero, Cosme Saavedra, José Lalupú, Fabián Bruno, Reynaldo Cruz, Ricardo Temoche, Eugenio Amaya, Gilberto Vegas, Santos Fiestas. Vamos Piura.

Festival Asim'tria VII: Cusco cultural

Sin ejes curatoriales y desarrollado bajo la filosofía de que la democracia es la acción que nos permite ser partícipes de nuestro desarrollo y destino como individuos y sociedad, el Festival Asim'tria VII Perú 2011 promete integrar personas, colectivos humanos e instituciones de varias partes del mundo a partir de este miércoles 21 en la ciudad imperial. Sun vox, audiomulch, atari punk, proyección de vídeos, conciertos, intervenciones, diálogos y talleres. El programa oficial está aquí. Vamos al Cusco.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Black hole sun


En 1994 esta canción sonaba insistente en nuestros oídos, en nuestra vida. Publicamos aquí esta versión de Criss Cornell, frontman de Soundgarden, la legendaria banda que grabó este tema en "Superunknown", su más emblemático disco. "(...) En mis zapatos camino dormido y rezo para conservar mi juventud / cielo, manda lejos al infierno /nadie cantará como tú nunca más. / Hoyo negro en el sol / ¿no vendrás y te llevarás lejos la lluvia? / hoyo negro en el sol / ¿no vendrás?...

Asylum

Para Roger Ballen, la fotografía es una reflexión psicológica. Asylum (2004-2010) es el trabajo más reciente del artista. La serie principalmente dirige a aves en sainetes macabros, de pesadilla o lúbricos, que Ballen compone con precision mezclando dibujo, teatro, pintura y escultura. Los fotografia luego para exprimir un lazo entre el asilo de manera extraña familiar de estos volátiles y la realidad. Esta imagen es publicada con amable autorización del artista y de la Galería Clint Roenisch.

Asesino con redacción y estilo

En la colonia de Guerrero, en Ciudad de México, en un viejo edificio de apartamentos situado en el cruce de Poniente Guerrero con Norte Mosqueta, los vecinos habían detectado un olor nauseabundo que se les hizo insoportable al cabo de cierto tiempo, y, al no dar con el propietario, decidieron llamar a la policía para acabar con aquella pudrición desquiciante tan rápido como fuera posible.
Los polis abrieron el apartamento a patadas para tropezarse con algo que parecía un fotograma de una película de George Romero: Dentro de un clóset encontraron a una mujer descuartizada, cabeza, tronco y extremidades estaban desperdigadas en los entrepaños; sin contar los pedazos de otra chica que consiguieron en el refrigerador. Y ni hablar de los trozos, bien rebanados, de una pierna y un brazo que vieron servidos, debidamente aderezados y adornados, en varios platos sobre la mesa del comedor.
Toda esta gastronomía siniestra era autoría del escritor José Luis Calva Zepeda, quien se encontraba obnubilado en la sesuda redacción de una novela que había titulado, según el manuscrito incautado —y que este revisaba mientras comía tan a gusto—, Instintos caníbales o doce días, que trataba, precisamente, sobre antropofagia, sexo y sadomasoquismo.
Al parecer, Calva Zepeda intentaba transcribir con la mayor fidelidad posible los sentimientos y la experiencia que desarrollaba en su relato, así que para quienes ejercemos este peligroso oficio de escribidores, no podemos más que observar con respeto tan minuciosa metodología de trabajo, a pesar de las diferencias que podamos decir que tenemos con él para así protegernos de las condenas legales y escatológicas a que diera lugar un «hecho» tan «sobresaliente» como éste.
Otro caso, en el mismo estilo, es el del escritor polaco Krystian Bala, quien asesinó al empresario Darius J. y lo narró, con enfermiza precisión en su obra Amok, que fue un verdadero best sellers, en su momento, que pondría verde de envidia al propio King. Por supuesto, al descubrirse que la supuesta ficción no era, en ningún modo, ficticia, Bala se vio enrejado sin contemplaciones ni miramientos...

Excelente lectura, altamente recomendable. El post de Norbeto José Olivar, en versión completa, está aquí vía Prodavinci.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

FIL Arequipa: Un libro te cambia la vida

La III Feria Internacional del Libro de Arequipa – FIL Arequipa 2011, está a la vuelta de la esquina. Esta mañana en el auditorio de la Biblioteca Regional Mario Vargas Llosa se presentó oficialmente la programación de este importante evento que se desarrollará del 22 de setiembre al 4 de octubre en el Parque Libertad de Expresión de Umacollo.
En la cita, además de anunciar a los escritores internacionales y nacionales que participarán en los 13 días de feria y de dar a conocer el cronograma general de actividades culturales en las que se incluyen presentaciones de libros, conciertos de música, show teatrales y conferencias de animación a la lectura, se dieron algunas proyecciones y objetivos a cumplirse para este 2011 para consolidar el evento como uno de los más importantes en el sur del Perú.
Más de 50 escritores entre extranjeros, nacionales han sido invitados, del mismo modo se ha involucrado a 50 colegios y a más de 40 editoriales y librerías. Además se han programado cerca de 250 actividades culturales que permitirán conseguir la meta de 100 mil visitantes, con el reto de recibir 15 mil escolares en la feria, en especial de colegios públicos.
Autores invitados
Entre los internacionales se encuentran el periodista de rock argentino Sergio Marchi, el antropólogo alemán Jürgen Golte, la narradora uruguaya Ana Solari, el narrador mexicano Mauricio Montiel Figueiras, el poeta Víctor Vimos de Ecuador, la brasileña Lorraine Soares Costa y el argentino Sebastián Goyeneche.
Los escritores nacionales son los siguientes: Alfredo Bryce Echenique, César Hildrebrandt, Jorge Coaguila, Javier Arévalo, Alonso Cueto, Jorge Eslava, Fernando Iwasaki Cauti, Miguel Idelfonso, Augusto Álvarez Rodrich, Sergio Bambarén, Nano Guerra-García, el caricaturista Carlos Tovar “Carlín”, Inés Temple, José Luis Pérez Albela, entre otros autores.
Respecto a las presentaciones musicales, sobresalen la banda de hard rock Tlön, la del cantautor Daniel F (quien además presentará su libro de memorias), el tributo a Miki Gonzáles, quien visitará la feria para la presentación de un disco tributo a cargo de bandas arequipeñas, el concierto "Todas las Sangres, Todas las Voces”, en homenaje a José María Arguedas, a cargo del conjunto de música fusión Del Pueblo del Barrio y el show acústico de Wicho García (cantante de Mar de Copas) junto con el guitarrista Fernando Chirinos.
Cine
Para los amantes del cine, este año en la sala de audiovisuales se proyectará una retrospectiva de los films del cineasta nacional Francisco Lombardi, quien también dará una ponencia sobre su experiencia cinematográfica. Además, habrá un ciclo con lo mejor del cine venezolano y la proyección de una serie de cortos documentales sobre Iquitos.
Homenajes
Se hizo mención también a los tres destacados intelectuales locales que serán homenajeados este año por la comisión organizadora por su aporte académico y creativo a la cultura y las letras: el filósofo Manuel Zevallos Vera, el periodista Carlos Meneses Cornejo y el sociólogo e historiador Juan Guillermo Carpio Muñoz. Asimismo, se informó que el homenajeado nacional será el poeta limeño Carlos Germán Belli.
Arguedas: 100 años
Del homenaje a José María Arguedas hablaremos en post aparte. La FIL Arequipa ya está en marcha, es tiempo de lectura.

Dublín, destino literario

El amor a la tierra es una constante entre los escritores del Eire. Sus nostálgicas brumas y el carácter alegre de los habitantes han dado origen a un volcán literario cuya lava emana de las colinas que rodean Dublín, fluye por sus calles y navega por el río Liffey. No en vano, la capital es la cuarta ciudad literaria del mundo según la Unesco.
Letras con contenido unas veces satírico como las de Oscar Wilde, otras político en el caso de Brendan Beham, activista del Ira, y otras romántico como lo fue el legado del poeta Thomas Moore, gran amigo de Lord Byron... Los libros nos llevan de viaje y hay lugares, como Dublín, donde la literatura es parte de su santo y seña.
La Taberna Bachelor, a orillas del río Liffey, es un bar acogedor donde beber Guinness, disfrutar de la animada música irlandesa y leer en sus paredes las citas de algunos de sus grandes literatos: «Benditos aquellos que nada esperan de la vida, pues nunca sufrirán desengaños», diría Jonathan Swift, autor de la ingeniosa crítica social que suponen «Los viajes de Gulliver». El irredento Oscar Wilde mantenía que «si alguien me da la razón inmediatamente pienso que no la tengo». Para entender mejor al autor, merece la pena situarse frente a la escultura que le representa en el parque Merrion, aunque el Museo de los Escritores, a cinco minutos de O’Connell Street, es el referente imprescindible para descubrir el alma literaria de la ciudad.
Frases ingeniosas nacidas de la pluma de Oscar Wilde, Bernard Shaw, Samuel Beckett, Bram Stoker y del irremplazable James Joyce, al que recuerdan las láminas de bronce señalando el camino que el Ulises de los tiempos modernos Leopoldo Bloom, el antihéroe, recorrió en su Odisea de un día por las calles y tabernas de Dublín acompañado de su protegido, Stephen Dedalus, bebiéndose la ciudad para consolarse de la infidelidad de su esposa Molly Bloom. Recorrido que se repite todos los años en «Bloomsday», el 16 de junio, fecha en que Joyce se citó por primera vez, allá por el 1904, con la que fuera su mujer, Nora Barnacle. En el deambular sin rumbo por las calles dublinesas se topa con los pubs de Temple Bar, con puestos de ostras regadas con Guinness al lado de los que venden asados de buey y cocina tradicional gaélica y que no debemos perdernos.
Así llega a George Street Arcade, donde bajo la arquitectura victoriana del edificio se pueden descubrir los objetos más estrambóticos, vestidos de los años 30, LPs insustituibles, inevitables bazares chinos y librerías añejas que guardan tesoros. Al preguntar al librero por algún volumen en especial, éste se toma su tiempo, se ajusta las gafas y sus manos con delicadeza y con deleite también husmea entre las baldas de madera. Probablemente no dé con el ejemplar buscado, pero entretanto encontrará obras de grandes autores en ediciones únicas.
La biblioteca antigua
El Trinity College, en el corazón de Dublín, está considerado como la mejor universidad de Irlanda y su biblioteca como una de las más completas del mundo. Al traspasar la biblioteca antigua, las letras de miles de escritores bailan por el magnífico hemiciclo emergiendo de las hojas del libro que les dio vida y cobijo. Los volúmenes más valiosos del país se esconden entre sus estanterías. El momento álgido de la visita llega al entrar en la sala donde está expuesta la joya del Trinity College: «El Libro de Kells», del año 800, que escrito en latín, con ilustraciones iluminadas y motivos ornamentales diseñados por monjes celtas, «convirtió la luz en oscuridad» y donó al mundo una de las versiones más bellas de los cuatro evangelios. Un bibliotecario pasa una hoja del libro al día; haría falta un año de visitas diarias para poder ver el libro entero... Excusa perfecta para regresar a Dublín.
El texto es de La razón. Aquí un vídeo en portugués sobre Dublín literario.

martes, 6 de septiembre de 2011

Las calles de Borges

Borges, el escritor argentino más célebre y una de las figuras literarias más destacadas del siglo XX, nació en Buenos Aires en 1899 y dejó su huella en varios puntos de la ciudad que se ven en este vídeo. Grabada por Ian Ruschel con una Canon 5D durante el invierno de 2010, en esta grabación aparecen imágenes de Buenos Aires y Capilla del Señor. Lo comparto con ustedes, apreciados lectores de @marea...

Anotaciones al margen, subrayado de libros

¿De dónde viene esta fascinación por las marcas que los escritores dejan sobre sus libros? ¿No hacen todos los lectores lo mismo? Cecilia Szperling explica: “Es cierto que todos tenemos una experiencia de subrayado, de marcar o leer un libro marcado. Pero un escritor puede hacer una narración y condensar esos momentos de otra manera”. Heather Jackson coincide en que el estudio de las marcas de escritores sobre sus libros está sobrerrepresentado en relación con las del total de lectores. Consultada por Ñ , dijo que cree que esta diferencia se debe en parte a que “los escritores son más propensos a escribir sobre lo que leen y la gente cree que tienen algo original para decir”, pero, sobre todo, a que “los papeles de los escritores tienden a ser conservados, mientras que los de los lectores comunes, no”.
Los libreros de Buenos Aires coinciden. Andrea, dueña de Librería D’Artagnan (Ayacucho 455), admite que, aunque en ocasiones ha tenido suerte, es difícil comprar la biblioteca de un escritor, a la que se le suelen dar otros destinos (donaciones, en general). El lector promedio, por su parte, evita los ejemplares marcados por dueños anteriores, y sólo el bibliófilo es capaz de encontrar, en ciertas marcas, un valor agregado. Además, Andrea agrega que ese plus es más simbólico que económico. Esto explica un hecho curioso: hace unos años adquirieron la biblioteca estudiantil de David Viñas y, ahora, en su librería, se consiguen ediciones selladas y anotadas por él de libros como Los persas , de Esquilo, o tomos sueltos de las obras de Platón en griego, por unos $ 30 o $ 40.
Sin embargo, Alberto Casares, de Librería Casares (Suipacha 521), cree que algo está cambiando en este sentido. Para él, los lectores corrientes, y no sólo los especialistas, están dando cada vez más valor a las marcas de un libro. Ya no rechazan automáticamente los ejemplares anotados por lectores anónimos. En D’ Artagnan, de hecho, tienen anécdotas interesantes sobre lectores comunes. Andrea destaca los libros que pertenecieron alguna vez a la biblioteca de un tal Enrique Martini Lagos, que, más que como un criminal, marcaba los libros con minuciosidad de forense: “Empecé a leer a las 23.50 horas”, se lee al comienzo de un capítulo de Historia de Mayta, de Vargas Llosa.
Lo cierto es que la fascinación por ver qué anotan los escritores sobre los libros de sus bibliotecas existe. La revista literaria argentina El interpretador, por ejemplo, lanzó en marzo “Libros subrayados”, apartado dedicado a escritores que transcriben sus propios subrayados. “Algunos mandaron cosas que estaban leyendo en ese momento. Otros fueron a buscar cosas que ya sabían que tenían subrayadas. Por lo tanto, consideramos que el subrayado puede ser una forma inmediata de leer y una forma de volver a ese fragmento como antología del pasado”, explica Javiera Pérez Salerno, que dirige la sección.
Por su parte, la Biblioteca Nacional presentó, en septiembre de 2010, Borges, libros y lecturas . El volumen, a cargo de Laura Rosato y Germán Alvarez, recupera las anotaciones que Borges hizo sobre casi 500 libros de su colección que quedaron en la Biblioteca. En sus primeras páginas, Borges cita pasajes, a veces manuscritos por él y, otras veces, por su madre.
Fabio Morábito prefiere no correr el riesgo de tomarse esas marcas demasiado en serio: “Ya me imagino a un tesista sacando quién sabe qué aseveraciones sesudas sobre la obra de Borges a partir de los subrayados encontrados en su biblioteca”, dijo, consultado sobre este tipo de publicaciones. “No creo que nos revelen algo de su personalidad literaria que no conozcamos ya a través de sus libros”.
En cambio, el crítico y escritor Daniel Link asegura que este tipo de anotaciones guardan un profundo interés, en tanto parte, “si no de la obra, del archivo asociado a un nombre propio”. Tamara Kamenszain (que el año pasado se sumó al debate con Morábito) comparte este punto: “Cartas, subrayados, diarios íntimos, entrevistas son un continuo vida-obra que no explica la obra sino que la enriquece en lo que tiene de enigmática”.
En definitiva, lo que hay es un deseo de saber más: ya no alcanza con la biografía, tampoco con los diarios privados. Cecilia Szperling cree que en esta curiosidad del espectador se conectan “Libro Marcado” y “Confesionario”, el ciclo que dirigió durante años en el Centro Cultural Rojas, donde distintos artistas narraban anécdotas personales en las que ficción y realidad se entretejían. Con una idea similar en mente, la poeta Diana Bellessi participó como invitada del primer encuentro, el miércoles pasado. Dijo a Ñ : “El subrayado es para mí algo íntimo y secreto, y quisiera que permaneciera en ese lugar, salvo cuando el autor decide hacerlo público, como parte de su performance, es decir, de su construcción como autor”.
“Libro Marcado” pone en escena, así, una pos-biografía, un documento de la vida privada que se vuelve público, y mezcla el carácter social que tiene toda lectura con la realidad íntima en la que siempre se encarna. En este sentido, Szperling destaca la participación del público en los encuentros: “Se produce un momento democrático en el que las diferencias entre lectores profesionales y público se pierden”. Experiencia de lectura y experiencia de vida se reactualizan, y vuelven a confundirse.
El texto completo está aquí, dale una leída.

Óscar Colchado, Chimbote, tantas emociones...

Óscar Colchado, desde el pasado viernes "Hijo ilustre de Chimbote", llamó a nuestra puerta el domingo último a mitad de mañana, lo acompañaba José Reyes Carranza -viejo amigo, mejor vecino-, y en casa lo recibimos con sopa caliente, enormes choclos, y una fotografía tamaño oficio del autor de "Hombres de mar", a ser autografiada.
¿Qué tal, Óscar, cómo te has sentido, cómo te trata el puerto?
Bien, Augusto, muchas gracias a todos ustedes, a los que estuvieron en la marcha, a Jaime, a Río Santa Editores, a los que llenaron el auditorio de la Universidad San Pedro y me han hecho saber su afecto, estoy muy agradecido a mi familia, a todos los chimbotanos...
Enorme tu libro, librazo, definitivamente una novela total...
Como ustedes saben, empecé a escribir mis primeros cuentos y poemas allá por los años 60, uno a uno fueron apareciendo publicados en el periódico mural del Politécnico Nacional del Santa, "La voz del técnico" se llamaba esa publicación; por esos años escribía sobre el mar, las gaviotas, los crepúsculos y el ambiente marino que era mi mundo, recuerda que yo viví en Chimbote desde los cinco años. Han tenido que pasar muchos años para tener esta novela terminada y como se ha señalado he tratado de construir un todo...
¿Y cómo así, Óscar, cómo escoges el tema y decides escribir esta novela tan de puerto, tan de nosotros?
Cuando acabé el colegio y empecé a estudiar para ser profesor de Lengua y Literatura aquí en Chimbote, decidí saber más de los pescadores, de los hombres de mar, de modo que consigo la posibilidad de salir con los pescadores a bordo de sus embarcaciones; se trataba de conocerlos de cerca, de trabajar en el muelle, en las lanchas fondeadas, y eso hice. Ahí empezaron mis primeros apuntes y bosquejos, así fui recopilando una buena cantidad de material que décadas después me sirvió de mucho. Por ese tiempo estaba mentalizado en escribir sobre ello, pero ocurrió que a finales de los sesenta mueren Ciro Alegría y José María Arguedas, y entonces todo se replantea: me reconocí andino, pensé en mis raíces y decidí escribir primero sobre el ande, darle prioridad a ello, es entonces cuando se posterga mi novela sobre el mar.
Pero de finales de los sesenta hasta hoy es demasiado tiempo. Incluso hubo quienes pensamos que esa novela sobre Chimbote que sabíamos estabas escribiendo desde hace mucho nunca vería la luz, que algo había pasado en el camino y que el libro no iba a llegar a nuestras manos...

Cuando editaba y dirigía la revista Alborada ya había publicado algunos cuentos sobre los patrones de lancha, del mundo marino, ya tenía esa intención, escribía en ese camino; pero como te digo todo eso quedó encarpetado porque decidí reivindicar la esencia de los andes, mis raíces. Me interné en la sierra, me puse a escribir sobre las comunidades de las alturas del Perú y no me detuve hasta el año 2000 en que miré hacia atrás y caí en la cuenta de todo el tiempo que había pasado, los libros andinos que había publicado, lo olvidados que dejé mis apuntes de Chimbote de los años 60, 70, en que pensaba escribir sobre el litoral. Es ahí donde rescato mis anotaciones de la pesca, de las luchas sindicales, reviso recortes de periódicos antiguos, todo el material. El año 2000 empecé a escribir "Hombres de mar" y le puse punto final a la novela en 2007. Mucho tiempo había pasado. Quizá este libro tiene la marca de los escritores del boom porque las técnicas que en muchos pasajes se emplean estaban en boga por esos años y además porque siempre me gustó escribir así...
En tus libros siempre se ha experimentado con el lenguaje, Óscar, anoche Fernando Cueto hablaba durante su disertación de que habías encontrado algo así como "el habla del chimbotano", su lenguaje en particular, y no estoy hablando de una mera transcripción porque para eso basta coger una grabadora...
Desde el principio, desde mis primeros libros, siempre quise coloquializar mi lenguaje. Quizás esto se ha dado porque he nacido en los andes y he tenido familia y amigos que eran grandes narradores orales. Trato de que ese lenguaje siga funcionando en el texto. En "Rosa cuchillo" experimenté con el castellano quechuizado, por ejemplo; el tratamiento del lenguaje siempre ha sido muy importante para mí, en este libro también lo es...
La mañana se adentraba en horas y Pepe Reyes insistía con Vinzos y su rica causa. En el discurso, durante su testimonio de autor, Colchado había rememorado el inconfundible sabor de la causa envuelta en hojas de plátano que comercializaban las vivanderas cuando el ferrocarril Chimbote-Huallanca detenía sus vagones para subir carga y pasajeros de los pueblos situados a la vera de los rieles.
"A mí me preocupa Alborada, me alegra que podamos retomar el camino emprendido hace un par de años con Alborada Internacional, esfuerzo que tuvo que detenerse por varias razones; lo importante ahora es continuar caminando, editando esta vieja revista..."
A la hora de irse aparecieron los abrazos, los buenos deseos y el "nos estamos visitando". Los pasos de Óscar se perdieron entre el tumulto y el vocingleo de la siempre turbia e inefable calle Pizarro. A esa hora en La Cachina los ebrios recién llegaban de las fiestas, los vendedores de cachivaches de la avenida Buenos Aires desayunaban "su almuerzo", los campesinos desembarcaban sus trastos, algunos regresaban de compras, y en los kioskos de periódicos la prensa basura exhibía titulares de noticias banales, en absoluto trascendentes. Colchado se fue con la promesa del regreso, al día siguiente abordó a un bus y dejó atrás la ciudad que tanto ama y que tanto lo quiere. En Chimbote, Colchado fue feliz el fin de semana. Volverá a aparecer Alborada, Óscar, puedes estar seguro, estarás de regreso en el puerto...

lunes, 5 de septiembre de 2011

¿En qué se parece Vallejo al fútbol?

De Luis Eduardo García, poeta, comunicador, profesor universitario y amigo liberteño, compartimos este post publicado hace unos días en Consejero del lobo, líneas que obviamente suscribimos.

El periodismo deportivo ha creado una extraña y monstruosa asociación entre César Vallejo, lenguaje y fútbol que raya, por el mal gusto, en la transgresión inaceptable. César Vallejo es a veces una moda con la que hay que estar a tono, un tema que da siempre prestigio intelectual o un recurso al que los periodistas echan mano de manera indiscriminada.
Su nombre ha servido, sirve y servirá para dar nombre a calles, avenidas, plazas, parques, universidades, academias, asentamientos humanos, clubes de fútbol y un sinnúmero de instituciones sociales, lo cual no está mal puesto dado que se trata del más grande y más universal de los poetas peruanos. El problema con Vallejo y con la poesía se presenta a la hora en que los periodistas deportivos —quienes, dicho sea de paso, merecen el mayor de mis respetos— usan el español para titular y redactar notas informativas.
Una cosa es el lenguaje metafórico, para el que hay que tener buen gusto y estar informado, y otra el lenguaje chirriante y huachafo que oculta falta de talento e imaginación. Si este último se divulga a través de un medio de comunicación, el asunto pasa de feo a horroroso. Y esto último es lo que ocurre precisamente con Vallejo y la poesía. El lenguaje pobre y limitado del que abusan algunos periodistas deportivos está enraizado en medios radiales, televisivos, de prensa escrita e incluso en Internet.
Los periodistas de marras llaman a los integrantes del club César Vallejo «poetas» y al equipo en abstracto «poeta». Así, los poetas «salen a matar», «preparan versos (goles)» o «tienen una tarde inspirada». Lo mismo pasa con el equipo, que unas veces «se levanta» como el cadáver del poema “Masa” y otras veces no es capaz de «componer estrofas» (mejor dicho, ganarle a sus contrincantes) «y sigue muriendo». La lista en realidad es muy larga e incluye palabras y frases antológicas. La más asombrosa quizás sea «Vallejo busca mañana reencontrarse con la poesía». Aunque lo que no dice es hermoso (que juegue bien y gane con elegancia), no justifica bajo ningún punto de vista el empleo del contexto. No soy un purista ni mucho menos, sin embargo me aterra el facilismo con que se escribe y se abusa de los procedimientos idiomáticos. ¿Qué pasaría si el nombre del equipo fuera por ejemplo Ciro Alegría? Supongo que a los jugadores los llamarían «narradores» o «novelistas» y al equipo «novelista» o «narrador», y los primeros no prepararían versos sino prosas; y el segundo compondría capítulos en lugar de estrofas.
Es muy extraño que los lectores de los estratos medios y populares, para quienes los poetas y la poesía están a años luz de sus interese mediatos e inmediatos, tolere este lenguaje y, sobre todo, entienda la aparente clave metafórica que tiene detrás. Quizás la intención no pase de ser un recurso retórico, un adorno verborreico, pero como es repetitivo y asfixiante raya en la transgresión.
Supongo que la asociación poesía/fútbol no solo tiene que ver con la figura emblemática del poeta César Vallejo —a quien a comienzos del siglo XX en Trujillo le daban duro con un palo y duro y ahora recuerdan mañana tarde y noche en la radio, televisión, prensa escrita e Internet—, sino también con la creencia muy difundida de que el fútbol es como la poesía: gitana, súbita, inspirada; en fin, algo que es producto del momento y no de la planificación. El fútbol sin duda expresa a la sociedad peruana.
La poesía, dice el diccionario de la RAE, es la «manifestación de la belleza o del sentimiento estético por medio de la palabra, en verso o en prosa» y poeta «Persona que compone obras poéticas y está dotada de las facultades necesarias para componerlas». Los conceptos tienen una enorme carga significativa y se refieren a una actividad muy distante del fútbol. ¿Cuál es entonces la relación, aparte de la puramente nominal y traída de los pelos, entre una persona que escribe versos y otra que quiere meter goles en el arco contrario? Si existe algún parecido este no es precisamente el que creen los periodistas deportivos. Más respeto, por favor, con César Vallejo y con el español que él amó mucho y manejó con esmerada destreza.

¿Cómo estructurar un guión cinematográfico?


Entrevista a Carlos Bianchi, especialista en Lengua y Literatura, guionista de televisión y cine, material preparado para ser usado como material de ayuda en el Concurso de Guiones Cinematográficos que promueve la OEI en el marco de su Programa para el fortalecimiento de las Lenguas de Iberoamérica en la Educación.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Harold Bloom: Leer hasta el fin

Eduardo Lago, de El País, entrevistó esta semana a Harold Bloom, sobre "La anatomía de la influencia", libro-testamento en el que uno de los mejores críticos de la historia muestra la fuerza de su legado. Aquí algunos momentos importantes:

"La anatomía de la influencia es mi summa literaria, mi legado como crítico. El testimonio final de una vida dedicada a los libros. El verdadero asunto es la pasión por la literatura. Para mí, leer es la única manera de dar sentido a la vida. En el libro tiendo un puente a los millones de lectores auténticos de todo el mundo, lectores anónimos que contra viento y marea, pese a que corren tiempos terribles para la verdadera literatura, se niegan a renunciar a ella..."
"(...) Gertrude Stein observó en una ocasión", leo, "que uno escribe para sí mismo y para los desconocidos, lo cual yo traduzco como hablar conmigo mismo, que es lo que nos enseña a hacer la gran poesía, y hablar con los lectores disidentes, aquellos que buscan instintivamente en solitario la literatura de calidad, desdeñando a los devoradores de J. K. Rowling y Stephen King, que llevan a sus seguidores al suicidio intelectual, haciendo que se despeñen en el océano gris de Internet".
"Hoy día se ha producido un abandono de toda exigencia estética y cognitiva que son las señas de identidad de la gran literatura. La literatura imaginativa, tal y como la cultivaban Shakespeare, Cervantes, Dante y Montaigne, ha cedido ante la basura abominable de best sellers como los que acaba de citar y cualesquiera sean sus equivalentes en España y el resto de los países del mundo. ¿Qué se puede hacer ante una situación así? Llevo años luchando contra ello, pero sé que es una batalla perdida..."
"(...) Decía Valéry que los poemas no se acaban, sino que se abandonan. Tampoco es posible escaparse del laberinto de la influencia. Una vez que se llega a su centro, eres tú quien empieza a ser leído con más fuerza de la que te ha sido conferida para adentrarte en la imaginación de otros. El laberinto es la vida misma. No puedo poner punto final a este libro, porque tengo intención de seguir leyendo mientras me quede un soplo de vida".


La entrevista completa está aquí, no dejen de leerla.

El libro de los abrazos

El día que leímos por primera vez "Las venas abiertas de América Latina", mezcla simbólica y sentimental de la historia sangrienta y oculta de nuestra América, supimos que Galeano era un escritor ejemplarmente comprometido, cuya vocación por recopilar y contar historias de las injusticias sociales y humanas de nuestras tierras, lo convertirían en inmortal.
Hoy domingo leímos "El libro de los abrazos", relatos breves que pasan del dolor desgarrador, en un giro abrupto, a la esperanza final. Son historias cotidianas, escritas con los pies descalzos y bien hundidos en la tierra, Eduardo Galeano es testigo, confidente, solidario y parte de muchos de sus relatos, a través de sus viajes y de sus amistades.
Lo mejor de todo es que el libro se puede leer al azar. Como lo descargué vía Twitter, las primeras líneas que leí no necesariamente fueron las primeras páginas. Sin embargo, cada historia fue una sorpresa, una denuncia, muchas reflexiones. Respecto a Galeano nos debemos un café, una prolongada conversa, quien sabe unos cuantos vinos, el abrazo sincero de lector que nos toca. Citamos aquí breves líneas de este libro que nos conmueve, nos aniquila:

La dignidad del arte

Yo escribo para quienes no pueden leerme. Los de abajo, los que esperan desde hace siglos en la cola de la historia, no saben leer o no tienen con qué. Cuando me viene el desánimo, me hace bien recordar una lección de dignidad del arte que recibí hace años, en un teatro de Asís, en Italia. Habíamos ido con Helena a ver un espectáculo de pantomima, y no había nadie. Ella y yo éramos los únicos espectadores. Cuando se apagó la luz, se nos sumaron el acomodador y la boletera. Y, sin embargo, los actores, más numerosos que el público, trabajaron aquella noche como si estuvieran viviendo la gloria de un estreno a sala repleta. Hicieron su tarea entregándose enteros, con todo, con alma y vida; y fue maravilla.
Nuestros aplausos retumbaron en la soledad de la sala. Nosotros aplaudimos hasta despellejarnos las manos.

Comparto con ustedes "El libro de los abrazos" en PDF. De nada, otro día que nos encontremos en la calle nos tomamos un vino.

sábado, 3 de septiembre de 2011

El viejo post que te debo

El viejo post que te debo no es el puñado de papeles grises con que las mujeres del pueblo envuelven el pescado en el mercado El Progreso, tampoco el espacio breve y miserable al que solo la gente friki accede y retwittea; el viejo post que te debo es la esperanza del sobreviviente, lleva y trae el viento, la noche y su memoria, los puntos cardinales y la urgencia de oírte, de verte. El viejo post que te debo lleva y trae además la brisa del malecón que nos conoce, la palabra justa que permite al blogger respirar, llenar de luz este espacio, de razones su vida, su pantalla (este blog), mi existencia...
Hubo un tiempo en que pensamos que la esperanza era utopía y el placer una tristeza, hubo un tiempo en que la oscuridad y tu mano limpia y desnuda constituían parte de la misma claridad y retórica; era sencillo descifrarlo todo, bastaba dejar caer papeles sobre la mesa de nuestra vieja casa libresca y leer: aproximarme a tu vida, acercarte un micrófono, tomar tu mano y susurrarte al oído que había visto en tus ojos despejarse la incógnita del miedo, el verde césped de la libertad, el florecer de la existencia.
De la tarde soleada y el primer beso en la plaza recuerdo el garabato en tu sonrisa, la tristeza almacenada en el desastre de mi alma y la savia dulce y generosa que otorga la esperanza. Fui feliz atenazando tu infancia, obedeciendo a ciegas a mi conciencia, descansando en tus ojos tarde adentro, gritando al cielo y a los árboles (a voz en cuello) mi estremecer, mi alegría.
El mediodía en que nuestros brazos se trenzaron para correr desbocados frente a un fotograma, había salido el sol. Ahí estábamos, codo a codo, sonrientes, pisando firme sobre la plaza, enhebrando el futuro. ¿Recuerdas el día en que supimos que en adelante seríamos tres los que lucharíamos por la justicia? Aún siento tu abrazo infinito. Todavía te veo venir con el pan caliente de Ranrahirca, rompiendo el aire, atravesando el viento, la ebria náusea y la humedad de las mañanas. La piel de los recuerdos permite que se abracen hoy tus ojos y los míos, esta llamarada, la hoguera, nuestra piel encendida.
Este blogger es consciente de que escribir y hablar muchas veces no comunica en absoluto (sobre todo si se piensa y escribe en verso), porque lo que sucede verdaderamente se encuentra en planos más sutiles: el lenguaje no verbal, la energía que emanamos, las intenciones y motivaciones profundas. Sin embargo, hay quienes como yo necesitan de las palabras para comunicar, dar sentido y contexto a la experiencia, a nuestra vida. ¿Sabes que una sola palabra puede despertar nuestra memoria y actuar como disparador de recuerdos y emociones?, ¿sabes que el humor (nuestra coraza), el decoro y la valentía son lo que nos defienden de esta vida peruana, en esta patria que se muere de tristeza? Gime el tiempo, se viene abajo el pasado hostil y despiadado, pero los sentimientos permanecen, reconocen tu tibio corazón sin excusas, tan lleno de nostalgias, llantos y adioses, tan curtido de sueños.
¿Por qué canto si el horizonte de árboles y cielo se encuentra lejos, teñido de ausencias y reparaciones?... Canto porque las madrugadas siempre terminan en mañanas, porque al alba siempre me espera tu encuentro, canto porque el río suena (y piedras trae), porque el viento me trae tu nombre, porque eres del pueblo, porque luchas, porque eres mi destino. Canto porque el grito jamás me alcanza, porque la bronca jamás se extingue cuando de injusticias se trata, canto porque ya llega la primavera, porque huele a flores, porque amas la poesía y con ella hemos vencido siempre a la derrota.
Crear universos abstractos, pintar con la misma materia que el creador: con barro, nunca fue sencillo en el país en que vivimos. Con barro construimos historias, predicamos y evangelizamos en el desierto. Y cuando no hubo para el menú, para la literatura si tuvo que haber, de igual forma para el internet, para el blog, para el twitteo sin descanso; bajar los brazos siempre significó abandonarlo todo, dejar el time line constituía perder la fe. Y nunca la perdimos, aquí estamos.
Nabokov decía que nuestra existencia no es más que un cortocircuito de luz entre dos eternidades de oscuridad. Las veces que escribo un post (un poema, una crónica, una carta), recuerdo siempre la frase y reconozco siempre el camino, este sendero de memoria, de sombra y luz, de paz dispersa, de agua y de cenizas propias. Las veces que te observo dormida, me siento extraviado, se cierran mis ojos y son tapiados mis oídos, se desata el viento: es el mar sobre mis redes, lu, vida, aquí me ahogo, aquí me quedo.

De Blog Day y otras hierbas

La semana que pasó, y a propósito del Blog Day 2011, no posteamos nada respecto a la efeméride porque consideramos que precisamente postear, actualizar el time lime y compartir e intercambiar información con la audiencia, es la mejor manera de recordar éste día, nuestro pequeño aporte a la sociedad y nuestra auténtica forma de vida. El año pasado dejamos en claro algunas cosas aquí, vale la pena el recordaris. Decirles que aunque suene paradójico y reiterativo: aquí estamos, somos libres e independientes por la voluntad general de los tweets y por la justicia que la causa de nuestros post (y el de la mayor comunidad cultural 2.0 del país) defienden.
El último 31 de agosto, Paco Bardales de Diario de IQT- nos incluyó en su lista de blogs no mainstream recomendados. A quienes nos alcanzaron su saludo nuestra gratitud y reconocimiento. Muchas gracias a todos.

Escribir en casa ajena

Hace cuatro años publiqué un libro de poemas, en uno de los cuales se leen estos versos: “Puesto que escribo en una lengua / que aprendí, / tengo que despertar / cuando los otros duermen”. Más adelante, en el mismo poema, se reitera la misma idea con otras palabras: “Escribo antes que amanezca, / cuando soy casi el único despierto / y puedo equivocarme / en una lengua que aprendí”.
Mi editor me habló por teléfono para cuestionarme la pertinencia de la frase: “en una lengua que aprendí”.
Todas las lenguas se aprenden, me dijo, también la de uno. Quedé perplejo y por un momento pensé que tenía razón. En efecto, también la lengua materna se aprende. Sin embargo, algo me decía que la frase de mi poema no era del todo arbitraria. Si es innegable que también la lengua materna se aprende, no se aprende del mismo modo en que se aprenden las otras. Para empezar, junto con la lengua materna se aprende el lenguaje mismo, y ese aprendizaje espectacular, el de mayor trascendencia en la vida de un ser humano, sólo ocurre una vez. Las otras lenguas que se aprenden son necesariamente posteriores a esta primera y fundamental adquisición, y aunque se aprendan en edad temprana, son lenguas nacidas a la sombra de la primera lengua y guardarán frente a ésta un grado subordinado, porque se aprendieron después de la adquisición del lenguaje. ¿Y en verdad se aprende a hablar? En un sentido estricto sí, tal como aprendemos a pararnos sobre nuestros pies y a caminar, pero nunca le he oído decir a una madre que su hijo está aprendiendo a caminar. Una madre dirá: “Ya empieza a caminar”, y más a menudo: “Ya camina”, aunque el niño necesite todavía que lo sostengan. A los ojos de una madre, el hecho de que su niño sienta la necesidad de ponerse de pie, significa que ya va a caminar, y lo de menos son los días o las semanas que tarde en conseguirlo. Con el lenguaje sucede lo mismo. A los ojos de su madre, el niño no está “aprendiendo” a hablar, sino que “ya empezó” a hablar y, más a menudo, “ya habla”, aunque diga tan sólo dos palabras. Por lo tanto, de acuerdo con la sabiduría materna, “rompemos” a hablar a partir de cierto momento de nuestro desarrollo, pero no “aprendemos” a hacerlo.
El post le pertenece a Fabio Morábito, en su versión completa está aquí: Revista Ñ.

César Lévano: adiós a Natalia, mi amada inmortal

He sido huérfano de padre y madre desde niño. Pero ahora soy más huérfano que nunca. Ayer me dejó Natalia, mi esposa de toda la vida, la delicada y hermosa flor que no sé cómo supo acompañarme y ayudarme siempre, en las buenas, en las malas y en las pésimas. Ni siquiera cuando, con cuatro hijos a cuestas, estaba en la lista negra redactada en Palacio y no me daban trabajo, nunca jamás le escuché una queja, un reproche, una cólera. Era el retrato vivo de la mujer fuerte y dulce de nuestro pueblo.
Yo no puedo olvidar los años en que, siendo mi enamorada, me esperó hasta que saliera de la prisión en los tiempos del dictador Odría. Por eso recuerdo ahora con más fuerza el día en que Juan Gonzalo Rose, recién llegado del destierro, me dijo: “Voy a escribir un poema, pero no sobre ti, sino sobre la mujer que te esperó tantos años cuando estabas detrás de las rejas”. Ignoro si Rose llegó a escribir tal poema; pero la idea lo muestra como era: poeta hasta las raíces del amor. Al conjuro de esa remembranza aprovecho para transcribir aquí en homenaje a Natalia un soneto que ella me inspiró, que inscribí en la memoria, cuando estaba encerrado en una jaula de cemento y hierro, en el Panóptico, a pocos metros del Paseo de la República, por donde circulaban los tranvías. Dice así:

El ruido pasajero de un tranvía me hurta la almohada oscura de aquel silencio denso, y en la celda, de los sayones ya vacía, se llena de ciudad el aire intenso. Viaja tal vez allí la amada mía con ojos tristes que mejor ni pienso, rodeada por la aureola de su melancolía. Mal retiene su llanto el nervio tenso. ¡Oh, delicados tiempos que fuimos de las manos paseando por las calles y los parques urbanos y un tranvía llevaba tu risa y mi alegría! Hemos sido felices como en cuentos y sueños, Hemos sido tan claros, que éramos dos pequeños Dando vueltas y vueltas en el mismo tranvía.

Penitenciaría de Lima, febrero del 53.

Al poco tiempo de salir yo de la prisión, nos casamos. Era casi una irresponsabilidad edulcorada por el amor. Yo era un pobre aprendiz de periodista. Un cuarto de callejón en la calle Salitral del Rímac fue nuestro albergue nupcial durante meses, con un colchón tendido en el suelo, un primus y muchos libros regados encima de diarios. Después, ella me ayudó a levantar el hogar en que hemos vivido con nuestros hijos, y en el que hemos compartido manjares, alegrías, dolores, amigos. Durante lustros, mi casa era una fiesta. Que lo digan Manuel Acosta, Carlos Hayre, Alicia Maguiña y otros muchos: Algunos de ellos compartirán el cielo con Natalia, si es que el cielo existe. Debería existir para acoger a seres como ella. Allí Pablo casas, su tío, la acogería con una melodía que cantara la dulzura, la altivez, la divina fineza.

Natalia: seguiremos dando vueltas y vueltas en el mismo tranvía.

* Post originalmente publicado en La Primera.

El hombre que coleccionaba estrellas

La foto es de Víctor Idrogo, con ella se aclara la noche oscura, la luz incandescente de la poesía, nuestro pálido reflejo...

Poesía para combatir el tráfico

Poesía para combatir el tráfico. Los estresados conductores de la metrópolis india de Calcuta podrán calmar sus nervios a partir de ahora gracias a la música de poetas bengalíes, que saldrá de altavoces colocados en más de 60 cruces. Así, en medio del caótico tráfico podrán escucharse las composiciones del Nobel de Literatura Rabindranath Tagore y Kazi Nazrul Islam, poeta nacional de Bangladesh. "La idea va muy bien, reduce el estrés en el tráfico", dijo hoy el alcalde de Calcuta, Sovan Chatterjee.
En las próximas semanas, el proyecto será ampliado a toda la ciudad. La iniciativa también tuvo buena respuesta por parte de la policía de tráfico y los vecinos. "Es una mejora frente a las enervantes bocinas ante los semáforos", opina Shankar Basak. Los conductores que antes se comportaban impacientemente están más relajados", añade. Sin embargo, representantes de la oposición de izquierdas no se mostraron muy emocionados. Según dijo a la agencia IANS el presidente del marxista Partido Socialista Revolucionario, Khiti Goswami, con ello se trivializa la obra de Tagore.

*Ilustra el post: Roberto Dannemann.

Literatura y deporte

1.- Agatha Christie y el surf (Waikiki beach, 1922).
2.- Jack Kerouac y el fútbol americano. (fotografía tomada en su época de estudiante secundario).
3.- Karuki Murakami, amante de la maratón y las competencias de triatlón, escribió un libro: "What I Talk About When I Talk About Running", sobre sus experiencias en el deporte.
4.- Simone de Beauvoir y Jean-Paul Sartre en competencia de tiro al blanco (1929).


jueves, 1 de septiembre de 2011

Contra el fútbol

Santiago Gamboa

Nunca pensé que escribiría esta columna, pues he sido amante del fútbol desde joven. Recuerdo haber visto el mundial de 1974 y con apenas ocho años vibrar con los largos y certeros pases de Roberto Rivelino. O el del 78, con un Perú que deslumbró y luego nos dejó a todos con vergüenza ajena, o el del 82, con los inesperados goles de Paolo Rossi a un Brasil emparentado con la filosofía clásica por vía de Sócrates. Pero el límite ha llegado en estos días por una serie de hechos que, si bien no están relacionados entre sí, me han abierto los ojos a algo que aún me cuesta creer, y es que el fútbol, en el fondo, no es un deporte. Es sólo un juego. Como la hípica. La historia de mi desencanto empezó hace unas semanas, pensando en un deporte para iniciar a mi hijo, pues quiero que él, a diferencia de su papá, tenga una cultura deportiva. Como es lógico, pensé en el fútbol, que además lo involucraría en una de las grandes pasiones de Italia, país en el que vivo. Pero empezaron a llegar noticias que, de forma lateral, me fueron desencantando. Primero, los puñetazos del Bolillo a su amiga. ¿Cómo es posible que una persona que ha pasado su vida en las canchas tenga ese simiesco comportamiento, cuando se supone que un deporte debe enseñar lo contrario, es decir el respeto, la tolerancia, la valentía y el coraje? La respuesta no tardó en llegar: porque el fútbol no es un deporte. Lo que acaba por imponerse, en la realidad del fútbol, no es un sistema que glorifica el esfuerzo, el arte y el trabajo humano (que forma parte de su esencia), sino un ecosistema depredador, machista y violento en donde la belleza termina sepultada por formas degradadas e inescrupulosas del capitalismo: el insulto, la agresión, la xenofobia, el desprecio por el rival, el coreo fascista. No hay nada más violento, en Italia, que un paseo por las gradas durante un partido. Mientras que 22 millonarios corren por el campo (al menos el árbitro, quien manda, es un tipo de clase media), la tribuna es un rosario de imprecaciones, groserías e insultos. Escribo esto desde Argentina, cuyo famoso coro, cuando juega contra Brasil, es el siguiente: “Ya todos saben que Brasil está de luto / son todos negros, son todos putos”.
Luego vino la crisis económica en Europa y en la búsqueda de fondos se pensó en un impuesto extraordinario a grandes fortunas, que por supuesto incluyen a los futbolistas. Pues bien, estos jovencitos malcriados se niegan a pagar este impuesto solidario, y amenazan con hacer huelga. ¿Será posible? Una huelga de niños malcriados, que en promedio tienen tres automóviles deportivos per cápita… ¿Son verdaderos deportistas? No. Pregúntenle a Eto’o, que acaba de irse a Rusia porque le pagan 20 millones de euros al año. Sobra decir que en el Inter ya era millonario, pero deja el lugar donde mejor puede lucir su arte por ser aún más rico; lo peor es que esos millones no sólo le queman las neuronas a él, sino a los jóvenes aficionados, que empiezan a soñar ya no con los certeros pases o fintas, sino con los Porsche y las limusinas de estos príncipes. En el fondo, al fútbol le pasa lo mismo que al socialismo real: si bien está hecho de sueños y hermosas palabras, al salir al campo se convierte en estiércol.

* Publicado en Prodavinci.

The Lennon letters

Hunter Davies, autor de la única biografía oficial de The Beatles en la década de los 60, ha recopilado más de 250 cartas escritas por John Lennon a lo largo de su vida y las ha reunido en un libro que verá la luz en octubre de 2012. En "The Lennon Letters" aparecen "muchas cartas que nunca nadie había visto", y es la primera ocasión en la que Yoko Ono, viuda de Lennon, permite que estas cartas privadas se publiquen.
Según Davies en las cartas no hay "revelaciones dramáticas", pero dan una idea de cómo era la vida de John Lennon y descubren su acentuado sentido del humor. "Se le ve como un alma torturada, pero también cómo se abre a los demás, cómo podía ser muy gracioso y las depresiones que a veces sufría... Se le ve desde todos los ángulos de su vida", ha declarado el editor británico.
"La primera reacción de John Lennon ante cualquier tipo de emoción, ya se tratara de furia, asombro u odio, no era la de sentarse al piano o coger la guitarra, sino que cogía un bolígrafo y escribía cartas. Cuando escribía una carta o una postal a alguien lo veía como una oportunidad única para entretener y que la gente respondiera a su sentido del humor", ha señalado el autor de un libro que mostrará a luz las cartas en orden cronológico y exactamente como Lennon las escribió, incluyendo sus dibujos y garabatos.

Larsson por dentro

Algunas veces ocurre que la muerte de una persona pase a ser el comienzo de una historia de lucha por una causa justa y la conservación y el respeto a un legado. Con toda seguridad, Stieg Larsson no se habría imaginado que la publicación de la saga Millennium y su prematuro fallecimiento iban a generar tanta controversia y tantos problemas a su compañera, Eva Gabrielsson, cuando una de las motivaciones para el autor era precisamente la contraria: conseguir, al fin, la estabilidad económica para llevar una vida tranquila y apacible con Eva el resto de sus días.
Para, en cierto modo, clamar justicia y memoria, Gabrielsson ha publicado –con la colaboración de Marie-Françoise Colombani– la autobiografía Millennium, Stieg y yo, en la que analiza, con todo lujo de detalles, los 32 años que pasó junto al escritor, el proceso creativo de Millennium y las consecuencias que acarreó su muerte. Además, aporta algunas ideas generales que forman parte de la cuarta entrega de la saga, de la que Larsson había dejado escritas en su ordenador unas doscientas páginas, y sobre la que Gabrielsson está dispuesta a continuar escribiendo, ya que, según cuenta, “la base de datos de sus libros era nuestra vida y nuestra convivencia. Millennium es fruto de la experiencia de Stieg, pero también de la mía; de nuestros combates, compromisos, viajes, pasiones, temores…”.

Revisando Qué leer encontré esta nota que es mucho más amplia porque aborda la vida del Larsson militante, la gestación de su emblemática saga y la prolongación de la lucha de su esposa por los derechos del autor. Imprescindible lectura disponible aquí.

"Hijos de puta"

En estos tiempos de canallas, una cáustica y provocadora reflexión sobre el origen de la maldad, elaborada por un distinguido fisiólogo celular y molecular. A partir de una perspectiva genética (que no prescinde de la historia, la literatura e incluso la filosofía), Cereijido se plantea explicar la “hijoputez”, catalogada como “infamia universal”, y propone averiguar en este ensayo si este término es sólo un “coloquialismo procaz” o, por el contrario, es una expresión que corresponde a una entidad real, opción ésta que al final lo guió en su investigación. Se pregunta enseguida si la cuestión es algo meramente cultural que tiene además un sustrato biológico, es decir “un elemento que se forjó en la evolución de las especies que confluyó en el Homo sapiens, de modo tal que se introdujo algún ingrediente biológico transmitido genéticamente y que nos compele a dañar al prójimo”. Por suerte, agrega Cereijido, “la hijoputez no es el único producto de la evolución de las especies… existe también la simbiosis y la cooperación, incluso el altruismo y la abnegación, que intentan superar las dificultades de la lucha por la existencia”.
El autor despliega sus argumentos en ocho polémicos capítulos: “Panorama de la hijoputez” (una florida colección histórica y heterogénea de situaciones, modelos y ejemplos de iniquidades y perversidades humanas); “Maneras de interpretar la realidad” (conciencia e interpretaciones inconscientes; la función del Doppelgänger; agresividad y ciencia moderna); “¿Raíces biológicas de la hijoputez?”(en busca de bases genéticas; el concepto de “pechinas”; las funciones cerebrales; crianza y ambiente social; incremento histórico de las hijoputeces; dicotomías erróneas; flujos de energía, cadena trófica e “hijoputez biológica esencial”); “¿Qué son las circunstancias?”(restricciones y amor ; circunstancias propicias para la maldad; “obediencia debida”; propiedades emergentes; sistemas complejos; “la hijoputez es una característica universal que tiene determinantes biológicos”); “Un cambio de la gran pauta” (de la Edad de Piedra a la revolución agraria; intoxicación cognitiva; la cultura inventa la pobreza, “la peor forma de violencia”; analfabetismo científico e ignorancia aplicada); “¿Y si el problema fuese que no hemos logrado ser suficientemente hijos de puta? (“cuando se está entre malos, hay que tratar de ser el peor… No siempre se puede separar el bien del mal en forma tajante”); “Los usos de la hijoputez” (¿bases neurales de la ética?; religión y perversidad; “a veces no hay más remedio que ser hijo de puta”; darwinismo social) “¿Las prostitutas tienen algo que ver con todo esto?” (donde se sostiene que no todos los hijos de puta existentes han sido engendrados por prostitutas; cópula y evolución; ¿se puede medir el grado de hijoputez?; proxenetas y machismo).
¿Por qué no investigar la hijoputez, “uno de los peores males que acosan a la humanidad, plagada de hijos de puta que le infligen enormes sufrimientos, mucho más graves que los desconsuelos ocasionados por el cáncer, la lepra y el Alzheimer juntos”? Sin embargo, Cereijido duda que en este momento la información y el conocimiento sobre este mal estén lo suficientemente maduros para intentar un enfoque científico, aunque está convencido que hay suficiente “saber popular” para estudiarlo: hechos históricos, exploraciones literarias, dramaturgia, mitología, opiniones de pensadores ilustres y avanzadas neurobiológicas, que propiciarían un estudio sistemático y deberían “incitar a un debate imprescindible”.
* Un post tomado ìntegramente de Milenio
.