viernes, 30 de enero de 2009

Cabeza e´ libro

Para quienes gustan del género, este lunes 2 de febrero se inicia un ciclo de crónicas vía el programa de noticias "Escenario Público", que emite Radio Santo Domingo (102.1 FM). El micro espacio radial, denominado "Habla cabeza e´ libro" se emitirá los días lunes y miércoles en la edición central del antes citado noticiero (de va de 6 y 30 am a 8 de la mañana). El autor de las crónicas ha prometido "jugarnos" los textos para reproducirlos en este blog; tenemos entendido que éstos también serán publicados en un medio escrito...

miércoles, 28 de enero de 2009

Se ha ido John Updike

Los cables hablan desde anoche sobre la muerte de John Updike, el novelista ganador del premio Pulitzer, escritor prolífico y cronista erudito del sexo, el divorcio y otros aspectos de la vida de pareja en la posguerra estadounidense.

Ayer martes, a los 76 años, Updike, vecino de Beverly Farms, Massachusetts, falleció de cáncer de pulmón. Era un escritor prolífico, incluso compulsivo, y publicó más de 50 libros en una carrera que comenzó en la década de 1950. Updike ganó dos veces el Pulitzer por las novelas "Conejo es rico" y "Conejo en paz", parte de la tetralogía sobre Harry "Conejo" Angstrom que constituye su obra más conocida.

También ganó casi todos los premios literarios de Estados Unidos, entre ellos dos veces el Premio Nacional del Libro y fue galardonado con la Medalla Nacional de las Artes por el entonces presidente George H.W. Bush.

El blog del Hermano cerdo señala: "Ahora que ha muerto han comenzado a salir a flote todas las cosas grandiosas que logró. The New Yorker publica una serie de testimonios dignos de leerse; vía el Moleskine se puede llegar a un texto de Edmundo Paz Soldán, en el que acertadamente dice: “Updike estaba en todas partes; era una industria editorial de un solo hombre”; como suele suceder, NYT ha publicado un obituario que resume los porqués y los cómos de la larga carrera de Updike; y Squire ha liberado de pago los últimos artículos de Updike en sus páginas". Descansa en paz, viejo.

martes, 27 de enero de 2009

Fanal

augusto rubio acosta


aquí
en la cima
ante el sol de los apus
y en la pequeña constelación
del hemisferio de los sentidos
el verdor de la vida se extiende
se quiebra despierta se desliza
y se vuelve espuma
mientras busco agua debajo de las piedras
-en el más ridículo de los ríos-
y me tumbo en la vida
en la historia
como el animal perezoso
que siempre he sido

¿adónde dices que se yergue incólume la luz?
¿adónde se alza orgulloso mi sueño a pesar del viento
a pesar del resplandor?

el guardián del castillo
( que nunca estuvo )
silbó a lo lejos
al escuchar el crujir de las piedras
y la violencia de nuestras lenguas
como en pompeya
una lluvia de ceniza húmeda
me hizo recordar mis desgracias
la tierra de donde vengo
el extranjero que soy

yo nunca supe de guachaques
de orogénesis ni waru warus
tampoco intenté estudiar las artes
los monumentos y objetos de la antigüedad
acaso sólo viví en llanura de tierra
-tranqui-
entre montes de cemento
o en la cuenca de los ríos
( de mis ojos )
por eso hoy
ante esta pradera inacabable
y desde esta torre santeña de luz
firmo en el viento
sigo a la vida sigo
y emocionado continúo
aunque no sepa de qué está hecha
la palabra
( mi existencia ) .


* Ilustra este post una ilustración del Anexo El Castillo, Santa (1984) hecha a plumón y tintes naturales sobre cartulina, la misma que forma parte del archivo de Pintura Campesina del Museo de Arte de San Marcos.

De boleto en el Metro

Leyendo Ñ nos enteramos que ya está al alcance de los usuarios del Metro, en México, la décima edición de la antología Para leer de boleto en el Metro, con un tiraje de 250 mil ejemplares, en el cual se encuentran textos de Paco Ignacio Taibo, Alejandro Aura, Gabriel García Márquez, entre otros más.

Hicieron la presentación de la antología Paloma Sainz, coordinadora del Programa de Fomento a la Lectura, el escritor Víctor Ronquillo, así como cuatro de los autores de quienes se encuentran obras dentro de la antología. De los apróximadamente 4.5 millones de usuarios del transporte colectivo Metro, sólo quienes viajen en la línea tres, que son alrededor de 850 mil personas, serán las que tenga oportunidad de hojear esta décima antología. Para poder llegar a otras líneas, Paloma Sáinz hace un llamado a los lectores: "necesitamos que devuelvan los libros para que otros los puedan leer, ya que dificlmente vamos a tener los suficientes ejemplares para poder abrir otras líneas y llegar a todo el sistema de transporte colectivo Metro, pero no sólo al metro, también queremos llegar a otros transportes".

Bajo la premisa "tómalo, léelo y devuélvelo", se pondrán al alcance de cualquier usuario de la línea verde que va de Universidad a Indios verdes, cuyo recorrido es aproximadamente de 80 minutos, lo que permitirá al usuario leer desde cuentos hasta una obra teatral. Una iniciativa que ojalá pudiera repetirse en nuestra patria, donde no hay Metro, pero si demasiados analfabetos (y no me refiero a las personas que no saben leer, sino a quienes sabiendo hacerlo no leen, lo que es peor).

Bajan los cerros

Miguel Ildefonso, poeta y seguidor de Chacalón, nos entrega esta crónica que habla de la chicha, del inmortal autor de los cerros y de él mismo:

Yo nací en 1970 en Lima, y viví desde entonces en una Urbanización llamada Apolo, en La Victoria, en la salida hacia San Luis, un poco allá de las faldas del cerro El Pino, cerca de La Parada. Desde pequeño la música fue el sostén de mi alma, me acompañaba a todos lados, ya sea oyéndola en casa, en las calles, o cantada por mí mismo.

La música era el rock fundamentalmente, también las baladas en español, y algo de huaynos que mis padres escuchaban de vez en cuando, cuando el trabajo les permitía momentos de solaz o en alguna fiesta. Y en Apolo se oía lo mismo, además de salsa, que en los 70s era despreciada por las clases altas, hasta que vino Rubén Blades, y los pitucos empezaron a bailarla. La chicha era aún más marginal. Doblando la esquina de mi calle, estaba el Quinti, local mítico para el conocedor de este género musical que hasta el día de hoy sigue evolucionando. Y qué decir de Así es mi tierra, otro local más grande, donde también se iba a bailar como los bravos, con cuchillo incluso, y que fue luego escenario de las disputas entre Los Shapis y Viko.

Pero yo era pequeño, y la verdad que entonces no me gustaba tanto la chicha, excepto algunas canciones, y justamente las de Papá Chacalón. “!Cuando canta Chacalón, los cerros bajan!” Decían todos. Y recuerdo que con mi manchita de niños una vez fuimos a un local donde se hacían estas fiestas y que era del tío de mi amigo Marco Barahona, que quedaba en la Av. México, más allá nomás del Así es mi tierra. Vi allí a Chacalón por primera vez, y vi a los bailantes con sus pantalones acampanados, las camisas de cuellos anchos y abiertos, tomando cervezas hasta empezar con las broncas.

¡Qué tiempos! Lorenzo Palacios, conocido como Chacalón, es ya toda una leyenda urbana, símbolo de la transformación de la ciudad de Lima y las demás urbes peruanas. Sé que nació en el cerro San Cosme un 26 de abril de 1950, cerca del Hotel Lima en La Parada, donde vivió el pintor Víctor Humareda, otro de mis íconos a quien dediqué mi último libro. Hasta fue muy sintonizada una serie mal hecha que se hizo sobre su vida, allí se vio su paso por el Grupo Celeste y su posterior consagración con La Nueva Crema. Chacalón representa toda esa fusión, ese sincretismo que nos caracteriza a los peruanos. El nombre de su grupo, La Nueva Crema, viene de Cream, grupo de rock de los 60s. Juan Rebaza fue el creador de “Soy provinciano”, pero Chacalón también componía, y lo hacia muy bien. El más grande tema para mí, a mi gusto, es “Cruz marcada”, y allí él nos habla de su futura muerte.

Un viernes 24 de junio de 1994 muere Chacalón, recuerdo que me encontraba escribiendo una madrugada, no era tan tarde, y escuché en Radio Inca, que justamente estaba sintonizando, oyendo sus canciones, que él había dejado de existir. Fui a su velorio, y tal como su admirada Flor Pucarina, también fue velado y enterrado con una increíble cantidad de seguidores que lloraban y cantaban sus temas. Yo me quedé cantando con un vaso de ron “Cruz marcada”: “Soy pobre muy bien lo sé/ soy pobre muy bien lo sé/ nací con tanta pobreza/ nací con tanto dolor/ en el mundo existe la envidia/ tampoco nada de paz./ No tengo nada que darte/ se burlaron de mi querer/ con lágrimas pido al cielo/ que alumbre mi camino./ Algún día yo he de triunfar/ pero antes llevaré esta cruz (bis)”.

Su tumba hoy es motivo de peregrinaje, en el que sus fieles le piden milagros, por ejemplo: “Chacalón, te pido por favor la salud de todos mis familiares y de todas las personas. Y que ojalá no repita de año. Te quiero: Yessenia Amoretti.” Otro: “Sr. Chacalon, hemos venido de tan lejos a visitarte, porq’ somos tus hinchas. Bendice a nuestra familia. Chimbote 01 de setiembre de 2006.” Otro más: “Somos tus hinchas, Marcelina, Elizabeth y Liolia con cariño. Venimos de Chorrillos, la 42, la zona mas brava.” Si quieren ir a pedirle algún milagro vayan a El Ángel, y es fácil de encontrarlo. Y yo sigo cantando, aquí en La Molina, donde ahora vivo, y en esta cabina de un pueblo joven llamado Los Pinos adonde mis pasos me han traído buscando cabina que no hay por donde vivo, y chiquillos haciendo bulla, y uno, quejándose o cansado de la música que ponen, pide “pon uno de Chacalón oe”, y sé que él vive aquí, Chacalón, y, parafraseando al poeta Enrique Verástegui en su poema a Giordano Bruno, yo vivo en él.

lunes, 26 de enero de 2009

Seminario en la ANP

Esta noche a las 7.00 p.m. -día central del homenaje a los mártires de Uchuraccay- en el local de la ANP (Av. José Pardo 277 Chimbote) se presentará en calidad de expositor el profesor universitario y experimentado hombre de prensa Manuel Gonzáles Durand, docente de la Universidad Bausate y Meza, y periodista de CPN, quien disertará sobre la Función social del periodista. El ingreso es libre. En la foto los mártires de las alturas ayacuchanas. A ellos nunca se les olvida.

Berlín 36: la olimpiada y la ficción

Anoche en la FLT, durante la presentación del libro "Ese gol existe", de Aldo Panfichi, el auditorio se desengañó después de más de 70 años. La investigación del periodista Luis Carlos Arias Schreiber, incluida en el antes mencionado libro de ensayos sobre fútbol (Fondo Editorial PUCP), derriba la leyenda más celebrada del deporte nacional y fue motivo de la conversa entre el autor y el presentador Houdini Guerrero.

El mito de un equipo que pudo haber alcanzado la gloria en Berlín 1936 fue alimentado por la prensa deportiva acostumbrada desde siempre a magnificar y alimentar versiones antojadizas respecto al más popular de los deportes. De manera que nunca hubo despojo ni conspiración nazi. Lo que realmente ocurrió con la selección peruana de fútbol que participó en las Olimpiadas lo explica Arias de esta forma: "en ese torneo no le ganamos a ningún equipo realmente poderoso, Adolfo Hitler nada tuvo que ver en la eliminación del Perú y si se ordenó repetir el partido ante los austriacos fue porque hubo un puñado de hinchas peruanos invadió el campo de juego y agredió a los europeos y al árbitro...". Barras bravas de la época encabezados nada menos que por la delegación de boxeadores rojiblancos que participaban también de la cita deportiva. Cita aparte merece el hecho de que el equipo peruano se presentò con camisetas sin numeraciòn en la espalda, lo que permitiò que pràcticamente todos -suplentes y titulares- entraran al campo de juego cuando mejor les parecía.

En setiembre de 1936, Lima recibió como héroes a los peloteros de Berlín. Desde entonces ocupan el pedestal que siempre han ocupado generación tras generación. La escuadra, que tenía en sus filas a los míticos Alejandro ‘Manguera’ Villanueva, Teodoro ‘Lolo’ Fernández, Juan ‘Mago’ Valdivieso y Adelfo ‘Bólido’ Magallanes había sido convertida en una leyenda que el paso de los años resumió así: la imbatible selección peruana fue despojada, por presión directa del propio Adolfo Hitler, de su derecho a disputar la medalla de oro de las Olimpiadas de Berlín. La leyenda –urdida nadie sabe con exactitud por quién– aseguraba que las autoridades olímpicas ordenaron que se jugara otra vez el partido Perú-Austria (que ya habíamos ganado 4-2 y con el árbitro en contra) porque el campo en donde se desarrolló el encuentro no tenía las medidas reglamentarias. Pura ficción.

La versión peruana de aquel cotejo dice que el árbitro Khristiansen favoreció siempre a los austriacos. Y que Perú ganó con gran fútbol y una garra indomable. Además, que Hitler se molestó por el resultado (¿cómo iba a quedar eliminada la raza aria?) y que inventaron una tonta excusa para jugar otra vez el partido.

Sin embargo, Arias Schreiber revela que en la ‘Memoria del Comité Nacional de Deportes y Comité Olímpico Peruano (año 1936)", el presidente de esa institución, Eduardo Dibós Dammert, dio a conocer otra versión, la del diario londinense Daily Sketch. Según este medio fueron mil peruanos los que armados de fierros, cuchillos y revólveres invadieron el campo de juego en pleno partido, agredieron a tres jugadores austriacos y dejaron a los europeos con ocho jugadores.
Esa es una de las muchas razones para acercarnos al libro de Panfichi, primera publicaciòn peruana de raigambre sociológica que aborda al fútbol como objeto de estudio.

domingo, 25 de enero de 2009

Domingo en la FLT

Anoche, mientras se presentaba el poeta Antonio Cisneros en la FLT y nos dejaba la inquietud de conocer el Pacasmayo que se fue, el que de alguna forma se conserva en algunos de los monumentos que pueblan su tradicional malecón, accedimos a las primeras páginas de la biografía de Charles Bukowski, una bella edición de Circe que en verdad se ha constituido en nuestro pequeño tesoro de esta IV Feria del Libro de Trujillo calurosa, asfixiante.

Ayer sàbado 24 fue un día especial, llegó la gente del puerto (entre ellos Roberto, nuestro amigo y lector miserable), nos reencontramos al menos con media docena de amigos de la poesía, adquirimos una buena cantidad de libros y tuvimos que subir al escenario del auditorio José Watanabe para presentar las publicaciones de Chimbote. Hoy, en realidad dentro de media hora, se presenta el libro-memoria 2008 del Centro Cultural Centenario, también en el mismo auditorio. Más tarde (6 p.m.) estaremos en el conversatorio con Julio Villanueva Chang: "De cerca nadie es normal. ¿Cómo escribir el retrato de un presunto famoso?" y luego intentaremos desdoblarnos entre "De la literatura al cine. Cómo se escribe un guión", con Giovanna Pollarollo y "Ese gol existe", el libro de ensayos sobre el fútbol peruano que publicó la Universidad Católica, Aldo Panfichi, en cuya presentación también estuvimos durante la FIL del año pasado.

Vamos por una coca-cola al polo (no es ningún comercial); Trujillo debe estar estos días a 30 grados centígrados a la sombra como mínimo y desearíamos estar posteando desde la orilla del mar en Tortugas o bajo la sombra campirana de los árboles del valle. Me hago tarde, espero postear esta noche si no hay fandango o en todo caso mañana más tranqui. Y anos vidrios.

Migoya sobre Rupay

Cinco meses después de su exitosa presentaciòn en Chimbote, el blog de Hernàn Migoya acaba de postear una nota sobre Rupay. Historias gràficas de la violencia en el Perù (1980-1984), de Luis Rossell, Alfredo Villar y Jesús Cossío. Aquí, en el Complejo Mansiche, mientras el sol infernal nos aturde, les dejo un fragmento del texto antes citado:

"Este cómic es un intenso (intensísimo) repaso a la guerra más sucia que uno pueda imaginar. Es un recuento, re-contado con detalle y sentido del horror, de los masivos crímenes cometidos por el grupo terrorista Sendero Luminoso y también por las fuerzas militares y policiales peruanas durante el primer lustro de la década de los 80.

Se agradece la ausencia de intención sensacionalista ni mensaje complaciente en los guionistas y el estilo sintético, muy crumbiano y también muy muralista, en el tándem gráfico. Rupay podría ser perfectamente una historieta integrante del contenido de El Víbora, de Makoki o de cualquier revista de cómic underground europea. Ello no es óbice para que el escalofrío en el lector -sobre todo en un lector tan profano a la Historia como yo- se enseñoree de los huesos como parásito perenne.

Las masacres sistemáticas que se narran parecen anacrónicas de puro bestiales: mientras yo veía en VHS Holocausto Caníbal en la seguridad burguesa de mi hogar comunista, en un país latinoamericano se estaban cometiendo asesinatos que no desmerecerían participar de la película más gore. Las muertes indiscriminadas de niños y mujeres a manos de terrucos (terroristas) y cachacos (militares) no resultan más espantosas que la Matanza de Uchuraccay, la eliminación arbitraria de ocho periodistas bienintencionados en plena sierra andina, y que supera en crueldad, desquicie, aberración ¡e inverosimilitud! (pero ocurrió) la orgía de sangre más descabellada que Ruggero Deodato pudiera imaginar en sus fantasías alucinadas.

Este cómic te despeluza y deja muy mal cuerpo después de leído. Básicamente, porque más que créditos artísticos, abunda en créditos criminalísticos. Pero la incomodidad que esta historieta transmite es necesaria, es la mejor prueba de su eficacia dramática. Imagino que a los peruanos les debe de dejar más maltrecho el organismo.

El debate de hasta qué punto este cómic responde a toda la verdad absoluta es cuestión que sólo su país puede resolver. Pero su cometido deviene eficaz, al menos en un lector europeo: si solamente los grandes rasgos de lo que se narra son ciertos, el Perú ha sido el Infierno en la Tierra hace menos de treinta años.

Probablemente Rupay no atraerá mucho turismo al Perú, pero debería cauterizar algunas de sus heridas o, como mínimo, contribuir a la exhumación de la sangre inocente que recorre este país como las fallas que provoca sus sismos. Por cierto, he aquí un cómic que en Europa podría interesar muchísimo!.

sábado, 24 de enero de 2009

El novelista y el mar

La de anoche -a pesar de la tardanza y los inconvenientes en Playa Azul- fue una noche excepcional. Huanchaco reventó de gente que incluso tuvo que caminar largas distancias y esperar bajo el ardiente sol por horas, para llegar a la cita. En el escenario instalado a escasos metros del mar liberteño se presentaron, al inicio del programa, los huanchaqueros, quienes demostraron su habilidad y rapidez al momento de elaborar caballitos de totora. Problemas de sonido impidieron apreciar la performance de los grupos de danzas. Despuès de una larga espera: Mario Vargas Llosa -en medio de una prolongada ovación- se instaló en el escritorio ubicado al centro del escenario, mientras el cielo rojo del anochecer caía sobre el mar, los flashes fotográficos enceguecían y se iniciaba la magia de sus palabras.

Mario habló de la novela que está escribiendo (El sueño del celta); se desdobló en entrevistador y entrevistado, para dar cuenta de los secretos que guarda al momento de escribir sus obras. Se acordó de Tolstoi, citó varias veces a Patricia Highsmith, y a lo largo de la hora se extendió ampliamente en el mundo psicológico de los personajes de su nuevo proyecto literario, el mismo que tendrá a El Congo, Berlín y la selva amazónica peruana como principales escenarios.

Quisiéramos decir muchas cosas sobre la conferencia de anoche, pero es difícil -sino imposible- explicarlo y no exagero. Pocas veces hemos estado ante un autor tan leído, tan querido. Cuando nos fuimos, desde la vía principal de Huanchaco se observaban los fuegos artificiales y se oía la marinera que cerró la noche como una lejana letanía. Noche intensa, cita inolvidable.

viernes, 23 de enero de 2009

El Centenario y su Memoria 2008

Este domingo 25 a las 4 de la tarde se presenta el libro-memoria en la IV Feria del Libro de Trujillo

El Centro Cultural Centenario de Chimbote, inaugurado hace poco más de un año, ha recibido ya màs de 40 mil visitantes, quienes han disfrutado de las conferencias, presentaciones de libros, talleres, recitales poéticos, espectáculos infantiles y conciertos programados en su variada agenda cultural. Durante este tiempo, sus ambientes fueron escenario para las presentaciones de reconocidas personalidades del mundo artístico, intelectual y periodístico peruano, como Julie Freundt, el Grupo Tribal de Manongo Mujica, Oswaldo Reynoso, Mariano Querol, Umberto Jara, Patricia Colchado, Denisse Vega Farfán, Jorge Coaguila, entre otros literattos e intelectuales que nos visitaron.

Para celebrar esta exitosa jornada, este domingo 25 de enero, a las 4 dela tarde, en el recinto ferial de la 4ª Feria del Libro de Trujillo, se presentará la publicación “Arte y Cultura en el Puerto. Memoria 2008 del Centro Cultural Centenario de Chimbote”, la cual tendrá los comentarios del escritor y periodista Augusto Rubio Acosta, la poeta y gestora cultural Doris Moromisato, así como del vicepresidente de la institución Arturo Torres-Calderón, y su administradora Silvia Diestra.

El Centro Cultural Centenario de Chimbote es el más moderno y el más grande del Perú, mide más de 4 mil metros, y cuenta con la única Galería de Arte y el único Cine Club de la ciudad, tiene cuatro amplias y muy surtidas bibliotecas en convenio con la Municipalidad del Santa, además de una espectacular sala infantil, hemeroteca, y un amplio jardín con bancas y césped. Su funcionamiento es posible gracias a la inversión de empresas privadas que están decididas a convertir a Chimbote en la capital cultural del norte peruano.

De esta Feria no me Libro

Anoche se inauguró la IV Feria del Libro de Trujillo. Mario Vargas Llosa recibió las llaves de la ciudad

El Complejo Mansiche hervía de gente anoche mientras en el auditorio central se inauguraba la cuarta versión del más grande evento cultural del norte peruano. En la mesa de homnor estuvieron el alcalde de Trujillo, César Acuña; la directora del Instituto Nacional de Cultura, Cecilia Bákula; la presidenta de la Cámara Peruana del Libro, Gladys Díaz; el presidente de organización de la feria, Christopher Acosta; y la presidenta de la asociación Trujillo Arte y Literatura (ATAL), Adriana Doig Manucci.

Los ponentes resaltaron que este evento de carácter cultural refuerza no sólo la venta de libros, sino que a través de la lectura se crea mayor conciencia ciudadana y se reivindica el espacio público como punto de encuentro democrático. En el momento cumbre de la ceremonia se rindió homenaje al escritor Mario Vargas Llosa, quien sorpresivamente estuvo sentado y confundido entre el público asistente. El alcalde liberteño le entregó las Llaves de la Ciudad, la máxima distinción municipal trujillana.

“Me emociona pero no sorprende la noble virtud de la amistad y lo generosos que son los trujillanos con quienes los visitan. El libro es fuente de placer y entretenimiento, pero también de experiencias espléndidas y enriquecedoras. Es un instrumento que forma ciudadanos libres y con espíritu crítico. Una sociedad impregnada de buenas lecturas es consciente de la realidad en la que vive y de los deseos que anhela, y ambos son motores del progreso. Es el ejemplo que Trujillo inició hace seis años”, sostuvo el autor de tantas inolvidables novelas con las que hemos crecido.

Miles de personas poblaban anoche los stands de la feria en busca de libros. La cuarta versión de este evento cultural ocupa un espacio cinco veces mayor que el de sus tres versiones previas. Hoy a las 6 dela tarde se presenta MVLL en Huanchaco y ya no hay invitaciones disponiblespara ingresar a Playa Azul. Mañana sábado es el día de Chimbote.

* La foto es de Rubén Grandez, de Andina.

jueves, 22 de enero de 2009

Trujillo

Luego de un largo y penoso viaje de cuatro desesperantes horas a lo largo del desierto ancashino y el verdor de la costa liberteña (nuestro vehículo averíó su radiador repetidas veces y encima tuvimos que coimear a los efectivos de cinco patrulleros de la policía de carreteras que nos exigían demostrar que los libros que transportábamos no eran robados) llegamos a Trujillo en medio de un sofocante sol.

El Complejo Mansiche se constituye a esta hora (4: oo p.m.) en un hormiguero insansable de idas y venidas, mientras las 60 editoriales presentes acondicionan sus stands y la cola de fanàticos de Mario Vargas Llosa crece a cada minuto para adquirir una de las primeras 1500 entradas al recinto ferial, boleto que servirá también para ingresar libremente a Playa Azul, Huanchaco, el día de mañana en la primera conferencia del destacado novelista.

Después del reparador almuerzo, del helado de rigor, me siento a la vera del sardinel de la segunda cuadra del jirón Jorge Chávez para postear estas breves líneas. Trujillo ya es una fiesta cultural a esta altura de la tarde. A las 6 de la tarde se ha programado el Abrepuertas en el Complejo Mansiche y una hora después se presenta en pasacalle en Homenaje a la cultura Moche, a cargo de Arte Urbano. El enorme auditorio donde se realizará el acto inaugural ya està listo. El stand de Río Santa está terminando de acondicionarse. Mañana viernes no sé si llegaré a postear algo.La tarde-noche-madrugada-amanecida es joven en Trujillo, aquí todos son libros y más libros. ¡qué viva la literatura por la PTM!

miércoles, 21 de enero de 2009

Limbo

Allí no hay interior ni exterior
sólo muerte y origen
el horrendo manantial
donde la pureza se consagra.

/ JUAN OJEDA

Augusto Rubio Acosta

Es tarde, de madrugada casi, nuestro aliento a licor se mezcla con el gélido ambiente que domina el dormitorio empapelado con el color de las imágenes crispadas, deformes y subjetivas de Much, Kokochka y Ensor. Dentro de poco, la oscuridad cederá su reino a la mañana y tendremos que asumirlo todo: comunicar a la familia, acomodar el cadáver, retirar las sábanas y echarlas a remojar en detergente, abrir ventanas y roperos, dejar evadirse el aire enrarecido de la muerte y el olor a semen que se ha apoderado de nuestra ropa y cabellos.

Estamos solos pero Adriana habla en voz baja, como si Ernesto fuera a escucharnos. La meningitis de su tío Víctor, el funeral, y el no sé cómo chucha vine a parar a esta Lima que me apesta, me jode y además me irrita, se fusionan con la rumorosa llegada de cierta música a sus oídos, proveniente del tocadisco en la habitación de al lado. Todo. Su nacimiento no planificado, las catorce casas donde vivió, el hábito morado que le ponían para prevenir una nueva neumonía y hasta la bolita de grasa que le extirparon del rostro cuando niña en una operación que a duras penas recuerda. Todo. Adriana cuenta y yo la escucho; es como si ella hubiera necesitado de esta circunstancia, como si la aprovechara al máximo para ahondar en esa su condición compleja, velada y oscura que tanto me apasiona.

Habrá sido en una de esas marchas, en las movilizaciones populares contra el gobierno. Quizá fue en el puente Gálvez, durante la hora cero en que la turba de obreros se enfrentó a la policía con piedras y palos; y nosotros -los escasos estudiantes presentes- humedecíamos el trapo pegado a la nariz para evitar asfixiarnos con los gases lacrimógenos que habían arrojado los uniformados. Ahora que recuerdo, estuvimos juntos aquella vez de los saqueos, la balacera y los neumáticos humeantes en la carretera. Miles, miles de obreros en las calles, voces, clamores absurdamente sostenidos por la fe de una muchedumbre intentando fundar una tierra nueva…

Habrán sido sus deslices verbales y auditivos, sus actos fallidos. Habrán sido las lagunas, olvidos, evocaciones y llantos in promptus que a veces la asaltaban. Me habrá atrapado el enigma de su ancho mundo, el río interior, las perturbaciones del alma que dejaba asomar y su inenarrable escepticismo, todo aquello que terminó de involucrarme en sus pequeños problemas…

Un haz de luz proveniente del poste de alumbrado público se ha filtrado por los intersticios en los kelkos de la ventana. Un fino hilo de luz y Adriana está llorando. Se abandona paulatinamente a sus anemias, a la infección de sus riñones y a sus padecimientos lumbares, a las bolsas de agua caliente y los masajes, las vértebras juntísimas, las zamaqueadas del huesero en el corazón de la ciudad. Adriana se abandona al uniforme gris de su escuelita fiscal, a sus crayolas partidas que le aumentan el llanto; a sus casas en el malecón y en Dertreano, con cierta alegría; a la imagen de la empleada del barrio San Pedro llevándola a misa y al camal municipal; al recuerdo entrañable de los animales domésticos de casa y su pequeño reino. Todo. Uno a uno, palabras tras momento, idea tras palabra, su inconsciente aflora y yo soy el testigo ineluctable de sus grandes contradicciones.

La noche avanza incontenible y el olor del alba pronto se enseñoreará en esa la vieja casa de Ernesto. A media cuadra, en la avenida Arequipa, sólo circulan a esa hora algunas prostitutas, alcohólicos y ladronzuelos de poca monta. La vida continúa en Lince y la mayoría de sus habitantes duerme. Sólo Adriana y Juan, acompañados de Ernesto y a puertas cerradas, asisten a sus actos inconscientes y deseos reprimidos; ella se entrega a decir lo que le pasa en el momento por la cabeza, intenta él interpretar: Nunca he sabido por qué mierda me vine a Lima; mejor me hubiera quedado en Chimbote, allá no era tan puta, tan borracha y tan misia, tan sincera…

¿De qué me ha servido esta vida, contar las campanadas en el reloj alemán del Parque Universitario y libar por las muchachas en flor que aún deambulan por el Patio de Letras, si finalmente terminaré alistándome –como siempre lo he sabido- en mis más atroces y terribles días?, ¿de qué me ha servido todo si la vida se reduce al vuelo de moscas impávidas en las inmundas vigas del techo?, ¿y qué hago con este ventilador monocorde, con el tedio y la bruma, si hasta en los teléfonos públicos que me han oído hablar de la muerte se han reído a carcajadas mis anónimos interlocutores?...

El viernes, cuando desperté borracho a las diez de la mañana sobre el grass de la Plaza Francia, Camila –nuestra amiguita de Villarreal- se acercó a darme de beber un poco de agua. De hecho que no le desmentí lo de la otra noche; le habrán contado que trepé hasta su cuarto y atravesé su cama –felizmente vacía- a cuchilladas. Camila, me llevo el minutero de tu reloj averiado, tal vez lo vaya a necesitar…

Desde marzo pasado, en que ingresé a la Escuela Nacional de Bibliotecarios, como que he estado más tranquilo. Ya no es como antes: no correteo a pedradas a los que dicen ser los poetas más laureados del Perú, ni me han vuelto a echar sin aviso de mi habitación en la residencia universitaria. Tampoco me he vuelto a lanzar de tres, cuatro pisos; y en Chimbote como que la familia se ha quedado más tranquila. Ahora releo a Caronte y escribo más que antes, de vez en cuando converso con las gitanas lánguidas de El Porvenir, bebo con menos desesperación en el Jamaica, y normalmente me empierno con la cojuda ésta que, puta, sabe moverse y tira como los dioses; así cómo uno no se va a endulzar…

- La vida, ¿qué es la vida para ti, Adriana, qué cosa?... ¿Cómo ha sido el día a día con esta sombra de hombre, con éste Ernesto que por fin se pudre y con los ojos abiertos, como si estuviera escuchando la clase de filosofía del profe Russo?... Primero dime qué es la vida y te confieso algo que con el pasar de los días me ha venido machacando la cabeza con su certeza…

- Ernesto siempre me maltrató, tú sabes. De la violación impune pasó a compartirme solidariamente con todos, con sus amigos. Solía telefonear a quienes más consideraba y ofrecerme sexualmente a cambio de trago, de fiestas y parrandas sin nombre, todo tipo de favores… La vida es eso: vida. Pero yo a Ernesto lo quería; sería costumbre, masoquismo, no sé. Hubo momentos en que él fue muy bueno conmigo, él me devolvió la alegría. Yo amaba a Ernesto, Juan, y ahora que lo tengo aquí con los ojos abiertos, me siento más perra que nunca, más triste…

Las tres de la madrugada y el ron con coca cola circula por nuestras venas enervándolo todo. Los enormes senos de Adriana vibran y se bambolean al compás que imponen sus firmes caderas entregadas a la más abyecta de mis pasiones. El cuerpo de Ernesto lo soporta todo: el forcejeo a la hora del delirio, los gemidos enloquecidos arañando la noche; así, asiste al aniquilamiento total, a la desaparición de cualquier atisbo de su orgullo. Adriana ríe, Adriana llora; acaballada, se retuerce en esta estrecha cama para tres y con los ojos cerrados; recuerda cuando era niña y vestía con la ropa de sus muñecas a los gallos en el corral de su casa. Se ha vuelto a ver sacándole shucaque a sus gatos, regresó a las noches en que su padre llegaba ebrio a casa y la obligaba a dormir en su cama, eran los días en que mamá lloraba y tenía miedo de quedarse sola para siempre. ¿Sabes?, una vez, cuando era adolescente y mientras caminaba por la chacra de mis abuelos en la sierra de La Libertad, un rayo cayó a escasos metros de mí y como que me llenó de energía; fue una cosa extraña, no se lo he contado a nadie... Desde entonces mi vida dio un vuelco, las cosas cambiaron y pronto me vi envuelta en una especie de espiral, de túnel sin salida y atiborrado de dificultades de todo tipo; felizmente siempre he hallado esa luz, esa chispa, la descarga eléctrica que impensablemente me ha devuelto al camino. He tenido una vida jodida, Juan, te he contado… Ven, no salgas de mí, abrázame, quiero que permanezcas dentro…

A través de los intersticios en la ventana, la añosa cama de hierro se ilumina otorgándole a la habitación peculiares tonos grises, negros y ahumados. Empieza a clarear afuera y una tenue garúa humedece las veredas y el asfalto. Es un día común y corriente de noviembre como para que acontezca mi muerte. Debería haber muerto mucho antes. Debí morir la noche esa en la que pernoctamos agazapados y leyendo poesía en los altos del cine Leuro, con su fachada, sus baños, hasta su azotea art decó. Debí aventarme aquella vez del edificio y ponerle fin al cansancio y aburrimiento que atosiga mi vida. A esta altura ya ni fuerzas tengo para emprender un nuevo poemario, ni siquiera energías para empezar un verso. Me he pasado la vida despidiéndome, es cierto, y los cuatro gatos que dicen ser mis amigos ni siquiera se han dado cuenta. Piensan que soy silencioso porque para ellos soy “cojudo por naturaleza”, creen que la voz en sordina que a veces se me atribuye es gratuita y está relacionada con cierta incapacidad para escapar de mi sombra... Los brazos de Adriana me aprisionan, sus piernas contra las mías me dan calor. La idea de salir ahora de este lugar me asalta. Me incorporaré sin ruido, me vestiré y la dejaré durmiendo; saldré a la calle, escogeré un auto con buenas ruedas y comprobaré –conforme se vaya acercando a toda prisa- lo cobarde o valiente que soy. Ya todo está dispuesto: los poemas y el libro estructurados, la carta en blanco a papá que llevo en el bolsillo, y esta cita de Jung que dejará de machacarme la cabeza como en todos estos años: ¿Sabes cómo atormenta el Diablo a los réprobos?... Los hace esperar.

Yo siempre he vivido en el infierno y de la vida sólo conozco un rostro destrozado: el rostro de la niebla más dura que los sueños inútiles. Pero ya no quiero estar solo con el precario mundo que cargo, tampoco ser el desterrado, el expatriado que siempre he sido; ya no espero nada: ni humanidad verdadera ni el abrazo y la solidaridad de nadie. ¿Hacia dónde vamos?, ¿cuál crees que va a ser el destino final del hombre?... Ya se acabó el tiempo de andar indagando, la sabiduría señala que ya no hay nada más aquí; hay que explorar entonces fuera de esta fábula, fuera de esta tierra abandonada por los putos dioses. Yo habito el cadáver de un Dios, Adriana; mis páginas, la verdad, ya no pueden sangrar más…

El espejo le devolvió una mueca a Juan, poco antes de salir. Afuera, la calle tranquila y un emolientero insomne. La cuadra 23 de Arequipa, el asfalto húmedo, y él se siente visible y vulnerable. Al fondo de la calle, un auto blanco y su juego de luces. En la vía, un hombre desgarrado por el ruido quieto del exilio en su propia tierra se enfrenta a la sabiduría maloliente, al todo o nada, al terror inevitable de una atroz incertidumbre…

* Ilustra este post un óleo del iniciador del impresionismo, el célebre Èdouard Manet.

lunes, 19 de enero de 2009

Por partida doble


Ya no falta nada. El viernes 23 de enero a las 5 de la tarde y en Playa Azul, Huanchaco, se presenta Mario Vargas Llosa, quien disertará su conferencia magistral denominada "Los secretos de un novelista". Las primeras 1500 personas que presenten su ticket de ingreso al recinto ferial del Complejo Mansiche tienen derecho a un pase de cortesía para la cita de Huanchaco.

Distinto es el panorama para la segunda presentación de MVLL el sábado 24 de enero a las 6 de la tarde en el campo ferial de Mansiche (hecho que se producirá apenas terminada la presentación de la novela de Fernando Cueto, "Días de fuego", y de "La santa cede", selección de narrativa erótica de Chimbote, a llevarse a cabo en el auditorio José Watanabe, a partir de las 5 de la tarde). En esta ocasión el ingreso sólo estará permitido para los jóvenes que se hagan presentes. Al que madruga Dios le ayuda, dicen.

Vamos a Trujillo


Este jueves 22 de enero se inaugura la IV Feria del Libro de Trujillo, en las instalaciones del Complejo Mansiche. Diez días intensos (el evento se extiende hasta el 1 de febrero) en que la norteña ciudad congregará a intelectuales, poetas, narradores, actores, músicos, pintores, más de 60 editoriales y artistas en general, quienes celebrarán al libro y disfrutarán de la lectura en una auténtica fiesta de la identidad.

Nuevamente un bus cargado de libros recorrerá los barrios periféricos de Trujillo, para que los niños de las zonas populosas accedan a la magia de los cuentacuentos, además se rendirá homenaje a los poetas César Vallejo y José Watanabe, y cientos de actividades culturales que tendrán lugar en la primaveral ciudad. Por segunda vez, el invitado especial de la feria será Mario Vargas Llosa, elegido hace poco como uno de los 100 intelectuales más influyentes del mundo.

¿La participación de Chimbote en la FLT? Pues este año hay una presencia importante de nuestros autores; anteriormente ya Río Santa Editores ha estado presente con su producción librera, pero este año son 5 las publicaciones del puerto que serán presentadas al gran público del norte peruano.

domingo, 18 de enero de 2009

Por los caminos de Guevara

La Pastera , el museo que rinde homenaje a Ernesto Guevara en San Martín de los Andes, y el Museo del "Che" de Alta Gracia, Córdoba, se unieron para crear un itinerario turístico y cultural que agrupe a las instituciones de todo el país que rindan tributo a la figura y el pensamiento del líder guerrillero.

Las autoridades de ambas instituciones aguardan que se sumen al emprendimiento sus análogos de Rosario, lugar donde nació Guevara, y de Caraguatay, provincia de Misiones, donde el revolucionario pasó su primera infancia.

Con esa finalidad, integrantes de La Pastera, que depende de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), se reunieron recientemente con funcionarios de la Secretaría de Turismo de la Nación con el objetivo de incorporar al museo en el diseño de un circuito de promoción nacional de museos e instituciones que rinden homenaje a la figura, y el pensamiento de Ernesto Che Guevara. La iniciativa que ya tomó el nombre "Por los caminos del Che" fue promovida originalmente por la secretaría de Turismo de la municipalidad de Alta Gracia, responsable del Museo del Che en esa localidad.

Como primer paso, estos jueves integrantes del museo patagónico presentarían Alta Gracia el acervo de La Pastera, el galpón donde Guevara se hospedó durante su estadía en San Martín de los Andes, en el verano de 1952, durante comienzo de su periplo latinoamericano con Alberto Granado.

Además de conocer el espacio original donde durmieron, "La Pastera" propone una recorrida por su vida a través de los paneles dinámicos e informativos que recrean la vida del líder revolucionario, con una biografía ágil, acompañada por fotografías inéditas. Los paneles temáticos que completan la muestra nos acercan la visión del Che sobre los trabajadores, la juventud, su concepción del hombre nuevo, Fidel Castro, la familia. Cálidos y precisos a la vez, los textos van sumergiendo al visitante en su apasionante historia de vida.

Despedida poética de George Bush

La agencia EFE informa hoy que el poeta peruano Alfredo Pérez Alencart, afincado en Salamanca desde hace 23 años, ha publicado un desplegable con dos poemas traducidos a diez idiomas como "despedida de los poetas del mundo" al presidente de los Estados Unidos, George Bush, quien abandonará su cargo el próximo 20 de enero.

El primer poema, que critica la actitud mantenida por ese mandatario en la guerra de Irak y sus lágrimas en los entierros de los primeros soldados muertos, fue escrito "hace cinco o seis años, pero su publicación ha coincidido ahora con su salida del gobierno". El segundo texto, de carácter autobiográfico, narra las consecuencias que el derrumbe de Wall Street ha tenido para muchas personas, y critica la codicia de las personas y el consumismo de la sociedad fomentado desde los gobiernos.

Pérez Alencart ha asegurado que "Bush, como cualquier otro mandatario ensoberbecido por la potencia de su nación" es culpable de "dejar actuar sin cortapisas a los butroneros de cuello blanco que desvalijaron a unos y a otros, además de erosionar seriamente la credibilidad del capitalismo salvaje". Los poemas, que pretenden resumir los dos mandatos del líder estadounidense, han sido traducidos al alemán, inglés, árabe, ruso, francés, coreano, indonesio, portugués, estonio y vietnamita. Aquí, posteo uno de los poemas:


Y Bush lagrimeó
al ver llorar a las madres
que perdieron a sus hijos
en Irak.

Él y otros podrán decir
esquiusmi o
mis sentidas condolencias”,
pero todos sabemos
que el saurio no llora
cuando come a su presa:

por sus ojos sale
la abundante saliva
del regusto.

Con Sabato y a pie por Buenos Aires

Un periplo por los lugares más paradigmáticos donde transcurren las novelas más célebres del escritor argentino.

Un ómnibus equipado con guías como si fuera cualquier otro paseo turístico, deambulará por los lugares de la ciudad de Buenos Aires donde sucedieron acontecimientos trascendentales de los personajes de las novelas de Ernesto Sabato. El tour literario releva los lugares de las novelas Sobre Héroes y Tumbas, El túnel y Abaddón, el exterminador.

La productora del curioso emprendimiento, Tácita Buenos, señala en un comunicado publicado en su página web que para disfrutar del recorrido no es necesario haber leído siquiera alguna de las novelas del escritor de 97 años. "Quienes acepten este recorrido –hayan leído o no las obras de Sabato- vivirán una experiencia que les hará reconocer sentimientos humanos e, inevitablemente quedarán atrapados por un relato apasionado, misterioso y, por momentos, aterrador", desafía.

El punto de partido comienza en el cruce de la Avenida San Juan y Defensa, en San Telmo. El servicio estará disponible sábados, domingos y feriados. "Cuando la dureza y el furor de Buenos Aires hacen sentir la soledad salgo a caminar por sus barrios", escribió Sabato sobre la capital.


Entre las diversas opciones que involucran la cultura y el entretenimiento durante el verano, sobresale un curioso periplo por los lugares más paradigmáticos donde transcurren las novelas más célebres del escritor argentino.

* Ilustra este post una fotografìa del inolvidable autor de El túnel.

Amis, Roth y Phynchon: apuesta a la ficción narrativa

Novelas que rozan la autobiografía y relatos sobre la historia del país, son el plato fuerte para el 2009

Leyendo Ñ nos enteramos que la apuesta apuesta literaria de este año apunta en Gran Bretaña al regreso de los narradores, con obras de autores ingleses como Martin Amis, estadounidenses como Philip Roth y Thomas Pynchon, el chileno Roberto Bolaño, varias novelas históricas y una nueva camada de escritores dedicados a desmenuzar -desde la no ficción- los años de Margaret Thatcher, sin olvidar los relatos autobiográficos. Claro que habrá que estar preparado para una avalancha de títulos sobre los bancos, la crisis económica y el ahorro: las editoriales también sufrieron bastante por estos temas. El año literario "fuerte" arrancará en setiembre con un nuevo libro de Martin Amis, The Pregnant Widow (La viuda embarazada), novela vagamente autobiográfica que incluirá material sobre sus antiguas novias y una "revelación" impactante sobre la identidad de su padre.

También Philip Roth provocará al público con The Humbling (La humillación), donde un hombre maduro se enamora de una joven lesbiana. Todo libro nuevo de Thomas Pynchon es un acontecimiento literario, promesa que cumple Inherent Vice (Vicio intrínseco) con una dislocada historia policial en la California de los años 60 y personajes típicamente excéntricos.

Si bien Amis, Roth y Pynchon son las estrellas de 2009, en enero se publica la traducción al inglés de la última novela del chileno Roberto Bolaño, 2666, que murió en el año 2002 y tiene muchos lectores ingleses, conquistados por su relato Los detectives salvajes.

* En la vista, el inefable Philip Roth, en el corazón de New York city.

miércoles, 14 de enero de 2009

nevermind

augusto rubio acosta

una noche en la barra
el ruidoso bar sin licencia del malecón
cioran nos dijo:
quien no ha muerto joven
merece morir

entusiasmados por la frase
tarareamos the man who sold the world
mientras cobian y novoselic habblaban de los vicios
de gritar patear
y aprovechar la sangre joven

abrazados por ese instante perfecto y nulo
( indiferentes a su gozo )
decidimos romper el círculo
de la transmigración
dejar de estar intrigados
por este mundo o por el otro
resolvimos caer en el nadameimporta
de los muertos
hacerle el guiño a la existencia
fenoménica individual
y echarnos a dormir como cerdos
en el punk rock de las madrugadas

cioran encendía otro lucky strike
y hablaba del infierno que habitamos
del milagro de cada instante
y de avanzar (progresar) hacia la muerte
al fondo
david grohl vomitaba en el inodoro
y un par de mortales llenaban sus copas
de vodka tonics
y corazones de sueños
eran las tres de la mañana
llovía
unas cuantas cucarachas
caminaban hacia el mar . . .

(mar de chimbote, 14 de enero de 2009)

martes, 13 de enero de 2009

Onetti: envidia o desconcierto

Leyendo a Jean Francoise Foguel, hallamos una pregunta y varias respuestas interesantes, a propósito del reciente libro de MVLL:

El ensayo de Mario Vargas Llosa sobre Juan Carlos Onetti (El viaje a la ficción, Alfaguara) pertenece a un género específico: escritores que escriben sobre escritores. Son textos que dicen tanto sobre el autor como sobre su tema. Más allá de la expresión de una admiración hay envidia o desconcierto:

¿Cómo puede ser una obra tan potente? En el caso de Vargas Llosa frente a Onetti, veo:

1. El celo de la crueldad. Me explico: Onetti es un autor que insulta y ridiculiza a sus personajes. Vargas Llosa no sabe o no se atreve a hacerlo. En el momento de escribir su ensayo, descubre que no tiene aquella violencia.

2. La pasión para Faulkner, compartida por ambos autores. Las páginas sobre la influencia de Faulkner son excelentes. Pero no se trata de la influencia de Faulkner sobre Onetti. Se trata de lo que Vargas Llosa sabe de Faulkner. Vale la pena escucharle.

3. El celo para la creación de la ciudad imaginaria de Santa María. No existe un lugar parecido en la obra de Vargas Llosa. Y con gran honestidad, el escritor peruano compone lo que es para mí la frase clave de su texto: "Santa María es una realidad literaria, ficticia, artificial: una antirrealidad" (página 95). ¿Cuántos autores pueden como Onetti, dentro de una misma novela, ubicar un mismo personaje a veces en la realidad y a veces en la ficción? Muy pocos, Vargas Llosa no figura entre ellos pero explica el proceso en la obra de Onetti con una transparencia genial.

4. El desconcierto frente al estilo de Onetti: "inusitado, infrecuente, intricado, a veces hasta la tiniebla, a menudo neblinoso y vago" (página 115). Para decirlo de manera rápida: la casa de Onetti es un caos; la casa de Vargas Llosa es la casa de un señor donde cada cosa está en su lugar. Cuando escribe, Onetti no se comporta bien, con el lenguaje y con sus personajes, tiene un "estilo crapuloso" según Vargas Llosa: me encanta esta manera de decirlo.

El libro de Vargas Llosa me parece de una lectura imprescindible por los amantes de la literatura. Pero aún más por los que se interesan en América latina, pues Mario Vargas Llosa proclama en una especie de mensaje político obvio (y no solo una vez sino dos veces) la victoria de la ficción sobre la realidad en la política del continente. Después de reconocer a los personajes de Onetti el derecho a la desesperanza, a la frustración y, al final, el derecho a fugarse a lo imaginario, denuncia este mismo comportamiento en los habitantes del continente que optan "por lo irreal" en su vida real, creyendo en revoluciones y lideres locos. La victoria de la ficción sobre la realidad se puede aguantar en una novela pero es insoportable, para el novelista peruano, en la vida diaria. En otras palabras: el mundo real no puede copiar al arte sin provocar una catástrofe. "La mejor definición del subdesarrollo tal vez sea, escribe Vargas Llosa: la elección de la irrealidad, el rechazo del pragmatismo en nombre de la utopía, negarse a aceptar la evidencia, perseverar en el error en nombre de sueños que rechazan el principio de realidad" (página 231).

lunes, 12 de enero de 2009

Franja de Gaza: fotograma de una guerra

En Franja de Gaza, donde se apretuja un millón y medio de palestinos, se vive estos días la peor de las masacres. Al margen de las denuncias de parte de Israel sobre sistemáticos ataques de Hamas hacia pueblos y ciudades israelíes desde hace más de ochos años, nada justifica la muerte de miles de niños (a la fecha más de 300) y de otros tantos miles de civiles inocentes (originada por cualquiera de los bandos en conflicto). Arrojar diariamente toneladas de explosivos sobre la población desprotegida y desplazar ofensivas aéreas y terrestres sobre los escombros a que han quedado reducidas las ciudades, constituyen crímenes de lesa humanidad desde el ángulo donde se le mire, sobre todo si éstos se desarrollan en medio del silencio y la pasividad de organismos internacionales que dicen defender la paz y el orden mundial, pero que para nada sirven. Hoy -más que nunca- condenamos esta guerra de la que hablan las imágenes y no podemos evitar conmovernos ante tanta injusticia, tanta muerte, tanta desidia y tanta maldad...










jueves, 8 de enero de 2009

Cambio Puente blues

Éstos días vuelvo con una crónica sobre la visita al Penal de Cambio Puente y su concurso de villancicos inter-pabellones, actividad promovida por la gente de la Comisión de Justicia Social (CJS); a ver si el fin de semana la cuelgo. Mientras, les dejo una de las muchas imágenes capturadas en ese día distinto, ese día especial...

Inéditos de Scorza

Armando Arteaga, el poeta piurano, acaba de postear en su Terra ígnea, una nota sobre un nuevo poema de Manuel Scorza.

Dice Terra ígnea que el poema en cuestión no figura en ninguno de sus libros de poesía publicados hasta la fecha, y que él último número de Sol & Niebla trae además primicias de un libro inédito de Guillermo Chirinos Cúneo, desaparecido poeta de los años 60.

La aparición de este nuevo poema de Scorza indica que el poeta continuó escribiendo poesía después de su exitosa incursión en la novela, en 1970, cuando inició la publicación de su saga La guerra silenciosa, constituida por cinco historias, la primera de las cuales fue Redoble por Rancas, de resonante impacto internacional.

El poema de Scorza que publica Sol & Niebla se titula “A César Calvo agradeciéndole que esté aquí”, el cual refulge por su intenso lirismo, medita sobre la “fugacidad de la vida”, evoca a Javier Heraud y critica al líder histórico del bolchevismo, Lenin, porque “cortó groseramente un poema de Maiacovski”.

El otro plato fuerte de la reciente edición de Sol & Niebla lo constituyen fragmentos de El guerrero del arco iris, libro inédito de Guillermo Chirinos Cúneo, quien con Juan Ojeda y Luis Hernández conforma la tríada trágica de la promoción poética de los años 60, aquella de la desafortunada antología Los Nuevos, que los ignoró y dejó de lado.

La revista puede adquirirse en las librerías El Virrey (Nicolás de Rivera el Viejo 115, centro histórico de Lima) y en Comentarios (Jr. Ica 144, a media cuadra del Jr. De la Unión), así como en kioscos de periódicos y revistas de Lima y Miraflores. ¡Buena!

Vallejo en la calle *


César Hildebrant

Una universitaria del último semestre de ciencias de la comunicación me acaba de confesar que jamás leyó nada de César Vallejo.

-En el colegio no me lo pidieron –dijo-.

-Y en la universidad, ¿tampoco? –pregunté-.

-Para nada –contestó-.

-¿Y tus compañeros, están en lo mismo?

-Supongo. Nunca hemos hablado del tema.

Es como si los egresados de la secundaria en Cardiff, País de Gales, no supieran quién es Dylan Thomas (aunque sea cierto que Richard Burton siempre será más famoso que Thomas). O como si en la Universidad de Buenos Aires se ignorara a Leopoldo Lugones. O en la de Concepción a Pablo Neruda. O en la de Managua a Rubén Darío.

Que nuestra educación es un remedo y muchos catedráticos y maestros unos impostores y algunos decanos unos jubilados de la cabeza, eso como que ya me lo sabía. ¿Pero que una niña salga virgen de Vallejo después de toda la secundaria y de cinco años de universidad?

Y si es virgen de Vallejo, imagino que Martín Adán no la habrá tocado ni con el pétalo de una rosa de la espinela. Y puedo apostar también que está invicta de Moro, ilesa de Westphalen, sana y sagrada respecto de Washington Delgado.

Y esta señorita es periodista inminente. Y ha estudiado en una universidad privada y cara.

Se diría que en el Perú, por lo general, la incultura se cultiva y lo culto se entierra. Pero si esa es la norma, con el Apra el desprecio por la educación y la cultura se considera una virtud viril.

Basta saber a quiénes se vocea como posibles ministros de Cultura –y quién dirige el INC- para comprobar que el Apra odia a la inteligencia desde que la inteligencia como clase y como sensibilidad la abandonó por ser (el Apra) tan meliflua y cabrona.

Ahora bien, esto no quiere decir que el Apra sea la responsable mayor. El responsable mayor es el civilismo crónico que nos ha gobernado y que entendió precozmente que mientras más ignorancia se sembrase mayores serían los votos de la cuchipanda y mejores los candidatos de las dádivas.
Hubo algunos paréntesis como el del odriismo, es cierto, pero la constante de la derecha gatopardista ha sido invertir poco en educación y aparentemente mucho en obra social, o sea en caridad.

Así que en vez de salarios dignos, asistencia, y en lugar de trabajo comprometido, contratos basura, y en vez de respeto, palo. Y, claro, en vez de libros, "Trome" y en lugar de Vallejo, lo que "Alfaguara" diga.
Pero volviendo al tema educación, lo que acabo de comprobar interrogando a una universitaria del primer tercio es que el problema de la educación peruana está en la raíz.

Hace 30 años hice una encuesta sobre Vallejo para "Caretas" y el resultado fue deprimente. La titulé, como este artículo, "Vallejo en la calle" porque la mayoría de los viandantes abordados no tenía la menor idea de quién era ese cholo que se hizo universal sin agitprop ni mañas ni agentes catalanas.

Pero esos consultados eran, sobre todo, gente que no había pasado por la universidad. Treinta años después, saber que en los colegios privados y en las universidades mejor dotadas ningún profesor habla de Vallejo tiene peso de losa y sabor acre. Tiene pinta de derrota.

Y eso es lo que es el Perú, así algunos chillen su optimismo de charros: un país por ahora derrotado en el campo que más duele, en el campo que decide el futuro, la competitividad y, fundamentalmente, la naturaleza de nuestra democracia. Porque no hay democracia posible entre ignorantes.


* Tomado de La Primera.

sábado, 3 de enero de 2009

Por qué quedarse en silencio

Año nuevo en Antenor Orrego. Sandra, una historia adolescente.

Augusto Rubio Acosta

La peor desgracia le pasó a mi hermana. Siendo todavía niña, de doce años, mi padrastro la violó; la abusó y eso que él era el pastor de la iglesia... Él ya vivía con mi mamá varios años y tenía varios hijos, mis hermanitos y todo. Pero mi hermana zonza se quedó callada y no decía nada, joven. Pasó el tiempo y cuando todos se dieron cuenta de su preñez, mi mamá la cacheteó feo, para que hablara. Todos pensaban que el hijo era del César, el que tiene su puesto de purina en el mercado; pero no, ella delató a mi padrastro.

Al Shaya lo amenazaron para que se casara con ella, porque si no iban a ir al puesto policial a denunciarlo. Mi padrastro, así agachado, todo zonzo, dijo que se casaría con mi hermana y así fue, se casó a pesar que era mocosa. De ahí siguieron viviendo aquí mismo, con nosotros en la casa y tuvieron cuatro hijos; después de un tiempo él se endulzó y se fue con otra mujer a la selva, dicen. Mi mamá y mi hermana lloraban; se habrá vuelto terruco, decían, joven. Como será…


La voz de Mercedes se mezcla con el aullido de los perros chuscos que defecan al pie de los obsoletos y añosos postes de alumbrado público en este olvidado asentamiento humano de Chimbote. Es primero de enero, son las cuatro de la tarde y el sol castiga inclemente. Mientras en Antenor Orrego, las mujeres de edad y algunos jóvenes regresan de la fábrica donde filetean y enlatan pescado, la mayoría de vecinos ingiere licor en las esquinas, en la puerta de sus viviendas.

En el jirón Salaverry -en casa de nuestra interlocutora- aún no está listo el almuerzo, pero ya todos piensan, se alistan a madrugar al día siguiente para la campaña de barrido de calles -a cambio de unos cuantos soles- que promueve la iglesia del Padre Juan.

A mí me ha quedado un dolor de útero será, un dolor más o menos intenso, sobre todo cuando me enfermo me viene ese dolor, señala Sandra. En la posta me han dado pastillas, pero no me hacen nada, por eso me hago baños con yerbas, y además he comprado unas plantas en El Ferrocarril que me están haciendo bien... Yo primero pensé que era por los hijos que he tenido, por la preclampsia que me dijo el doctor Mayorga que tenía cuando iba a nacer mi Tomás, el primerito.

Mi hermana todo le echa la culpa al Shaya de lo que me pasa. Será que yo estuve bien mal... Se me hincharon los pies, las manos, joven, estuve en cama y con dieta, igual orinaba bien amarillo y mi corazón hacía tun tun, rapidito… Ahora el doctor me ha dicho que tengo problemas de cuello uterino, que debo hacerme análisis para saber si es cáncer. Ya ni sé ya, daño dicen será…

Las celebraciones de Año Nuevo no se detienen en esta parte de la ciudad. Salimos con Mercedes de Antenor Orrego y avanzamos por la avenida Perú. Vamos a la casa de Sandra, camino a Dos de Mayo. Hace calor, compartimos gaseosa…

Mi hermana no quiere reconocer todo lo mal que ha hecho. No ha querido estudiar, ella misma se ha fregado su vida, ¿quién sino?... Usted la ve, joven, la Sandra tiene 23 años, pero parece de cuarenta, ¿no? Flaquita. Vida jodida ha tenido, porque ella es chiquilla todavía para tener tantos hijos. Además enferma, sin marido…

El gesto adusto, el cabello negro y lacio; bajo el árbol de la entrada cuatro niños nos miran con curiosidad. La vivienda de nuestra nueva interlocutora es humilde: fachada de adobe a punto de derrumbarse, puerta de latón oxidada y maltrecha, piso de tierra, techo y divisiones de esteras. Al fondo un corral donde asoman los cuyes, un pozo ciego, el inmundo chiquero del chancho y la infaltable mascota canina que todos por aquí poseen. Nos han hecho pasar al dormitorio –forrado con bolsas plásticas y periódicos viejos para el frío- y preguntamos a quemarropa: ¿Por qué callarse, Sandra, por qué quedarse en silencio?...

… Mi mamá es evangélica y desde niña me ha llevado al Monte (de Sión) a escuchar la palabra de Dios. Antes mi padrastro, el Shaya, se emborrachaba todos los días, tomaba su alcohol y venía a pegarnos y chancarle su cabeza a mi mamá. Nos echaba agua cuando estábamos durmiendo, toda la plata se la gastaba y no teníamos qué comer. Vendíamos pan, primero; después hacíamos polladas, juntábamos y vendíamos botellas, cartones, plásticos viejos; íbamos al comedor que está acá en la losa deportiva, a la parroquia, ahí nos daban a veces comida...

Hasta que un día llegó mi tío y convenció a mi padrastro y mi mamá para que sean evangélicos; poco a poco los convenció y se convirtieron, dejaron de pelear, se dedicaron a la obra y todo. Yo sé que está mal, que el Shaya me ha malogrado primero y cuando era niña encima (llanto), pero después ha sido bueno cuando me vio con mi barrigota, me ha dado más hijos con el favor del Señor, se dedicó más al culto y me compró mis cositas, mi televisor -el de la sala- ¿lo ha visto?...

Quisimos decirle que la entendíamos a pesar de sus incongruencias, que le podíamos dar una mano con algún amigo médico que pudiese tratarla sin costo alguno, pero fuimos –de pronto- interrumpidos por su hermana:

Di la verdad, Sandra, tú nunca has sido china de un solo hombre. ¿Tú crees que no sé, que no me acuerdo?... Si tú le quitaste su marido a la Lucha, de allá de Miraflores, cuando el Shaya todavía estaba acá...

Tú desde chibola has sido avispada, así has sido; parabas con el uno, con el otro. ¿Te acuerdas cuando te bajaba ese líquido espeso, blanco?, tricoma, triconoma, la bacteria ésa cómo se llama… Eso era de tanto que parabas con los vagos de acá del barrio, los fumones éstos; y en las fiestas te encamabas uno una noche y vuelta de nuevo y así, dijo el doctor, por eso te salieron esas cosas; así que no te hagas la santa… Si el joven ha venido no sólo es para preguntarte cosas, que le cuentes, también te puede dar una mano. Amigos hay que quieren ayudarte pa` que te sanes, hermana. Todavía no se sabe si es cáncer de cuello además, de repente se puede curar…

Pero Sandra, que aparentaba no escuchar lo que su hermana dijo, se echó a llorar apenas ésta se fue. Se echó a llorar y nadie pudo decir palabra. Nos contó sus cosas; recordó entre sollozos su infancia interrumpida, la hora aciaga en que su familia se instaló en Chimbote apenas llegados de Pallasca, y cómo un hombre cruel y adulto se cruzó en su vida para arrastrarla a la mayor de sus frustraciones.

Yo sólo quiero que si me detectan cáncer, alguien se haga cargo de mis hijos, para eso siempre oro. La mayora ya puede cocinar y todo pero no quisiera que anden sueltos como yo anduve... A mí nadie me habló de prevención de embarazos ni de esas cosas, además en la iglesia eso lo prohíben porque no es de Dios sino que son cosas del mundo… Ahora ya sabe por qué me quedo callada, joven; estoy enferma, por qué me quedo en silencio…

Palabra y poesía

En el recién lanzado blog de Ginebra Magnolia hallamos varios poemas de la chilena Stella Díaz (uno de los cuales adjuntamos aquí). En palabras de Enrique Lihn, "Stella Díaz, no bien reconocida la necesidad de tener una voz propia y resonante y, en ella, “la razón de mi ser”, intentó diferenciarla con una violencia específica e hizo de ella una leyenda turbulenta... La voz, que quizás se hace oír en versos largos y acumulativos, es imperiosa, arbitraria... Así pues Stella era, es, una tenebrosa cantante desconsolada y también frenética, orgullosa de sus imágenes y negligente en relación al sentido de su canto..."

La palabra

Una sola será mi lucha
y mi triunfo;
encontrar la palabra escondida
aquella vez de nuestro pacto secreto
a pocos días de terminar la infancia.

Debes recordar
donde la guardaste
debiste pronunciarla siquiera una vez…
Ya la habría encontrado
pero tienes razón ese era el pacto.
Mira como está mi casa, desarmada.
Hoja por hoja mi casa, de pies a cabeza.
Y mi huerto, forado permanente
y mis libros como mi huerto,
hojeado hasta el deshilache
sin dar con la palabra.
Se termina la búsqueda y el tiempo.
Vencida y condenada
por no hallar la palabra que escondiste.

viernes, 2 de enero de 2009

Adiós a Harold Pinter

Actor y poeta antes que decidiera enrumbar su vida escribiendo obras de teatro, Harold Pinter cambió -qué duda cabe- la historia del teatro del siglo XX. Reconocido con el Premio Nobel de Literatura en 2005, el dramaturgo británico dejó de existir la semana pasada a los 78 años de edad.

Tenaz opositor a la guerra de Irak y con más de treinta obras teatrales que buceaban en la violencia, el autoritarismo y los perversos juegos de poder que subyacen en la experiencia doméstica y política de la segunda mitad del siglo XX, Pinter padeció un cáncer de esófago desde 2001. La enfermedad le había impedido recibir personalmente el Premio Nobel de Literatura en 2005, pero no seguir trabajando en guiones cinematográficos e incluso volver fugazmente a su viejo oficio de actor. Este autor deja una impecable obra dramática que incluye obras como El montaplatos (1957), El Cuidador (1959) o La vuelta al hogar (1965), representadas casi ininterrumpidamente también en la Argentina. Sin embargo, en los últimos años su exposición estuvo más ligada su rol como polemista político y defensor de los derechos humanos, que a la literatura.

Pinter pertenecía a la generación que presenció el arco de sofisticación de la violencia que cruzó todo el siglo XX y los primeros años del XXI, desde la Segunda Guerra Mundial a la invasión de Irak. A diferencia de autores del teatro del absurdo como Beckett y Ionesco, con los que frecuentemente se lo relaciona, su obra tuvo un anclaje mucho más realista y político. Entre otras innovaciones formales, a Pinter se le reconoce la búsqueda de un lenguaje poético que incluyera el léxico, los tonos y la irracionalidad del lenguaje coloquial. También se destaca su maestría en el uso de los silencios, uno de los rasgos de su teatro que más parodiaron sus detractores. La variedad de escenarios y personajes que retrató en su obra van de los obreros que comparten una pensión en The Room (La habitación, 1957), su primera obra, a los aristócratas que cenan en un lujoso restaurante en Celebración (estrenada en 2000), su última obra. Adiós, maestro.