En el blog de @camarasanta se publicó hace unas semanas un interesante artículo sobre la educación técnica, tópico poco tratado en la blogósfera que constituye en sí un problema de urgente solución en nuestro país. A continuación algunos fragmentos:
(...) Como consecuencia de los importantes niveles de crecimiento económico en el Perú que -según las proyecciones- se mantendrán por algunos años más, se ha hecho evidente que sin un alto nivel de educación no podremos más que seguir produciendo materias primas sin que podamos acceder a la diversificación e innovación tecnológica para ser competitivos en el mercado global. Y aunque la producción de productos primarios no es mala en sí misma, lo que necesitamos para ser un país desarrollado es tener una oferta tecnológica de productos con mayor valor agregado, en donde la participación de la mano de obra calificada es clave. Por cierto, es urgente estimular la ciencia y tecnología para crear innovación en la forma como hacemos la cosas y en la producción de nuevos productos para el mundo. Sabemos que con el conocimiento tecnológico y la aplicación de las tecnologías de información y comunicación (TICs), se eleva consistentemente la productividad industrial para hacer productos mejorados que tengan impacto en el bienestar de nuestra población. Al ser conscientes de estas necesidades nos preguntamos ¿puede el Perú lograr el desarrollo en base a la tecnología?, ¿podemos producir nueva tecnología para el mundo?...
Sin ir muy lejos, en Chile el gobierno ha tomado la decisión de convertir a su país en el nuevo centro tecnológico para América Latina, algo similar al Silicon Valley de los Estados Unidos, para lo cual mediante una asignación monetaria de US$ 45,000 busca atraer a ese país a los emprendedores tecnológicos, vengan de donde vengan, para que realicen sus proyectos en su ámbito geográfico. Ahora, si el peruano es reconocido en el mundo como el más emprendedor ¿porqué no podemos nosotros ser el Silicon Valley para América Latina?, ¿qué cosa nos falta?, ¿nos faltan adecuadas políticas de Estado?, ¿qué hacen los empresarios privados?, ¿qué hacen las instituciones?...
(...) Todavía hay un gran paradigma en nuestra sociedad respecto a que la educación técnica no genera réditos suficientes en relación a las carreras profesionales, lo cual es una falacia que impide que nuestros jóvenes puedan elegir adecuadamente la carrera a seguir. Por la demanda existente, actualmente importamos técnicos que nos cuestan mucho más que los sueldos que se pagan a profesionales universitarios debido a su alta especialización. Esta creencia es apoyada por la deficiente oferta técnica que hay en el Perú proveniente específicamente de instituciones técnicas que no cuentan con certificaciones mínimas que les permita brindar una calificación de calidad... El texto completo está aquí.
(...) Como consecuencia de los importantes niveles de crecimiento económico en el Perú que -según las proyecciones- se mantendrán por algunos años más, se ha hecho evidente que sin un alto nivel de educación no podremos más que seguir produciendo materias primas sin que podamos acceder a la diversificación e innovación tecnológica para ser competitivos en el mercado global. Y aunque la producción de productos primarios no es mala en sí misma, lo que necesitamos para ser un país desarrollado es tener una oferta tecnológica de productos con mayor valor agregado, en donde la participación de la mano de obra calificada es clave. Por cierto, es urgente estimular la ciencia y tecnología para crear innovación en la forma como hacemos la cosas y en la producción de nuevos productos para el mundo. Sabemos que con el conocimiento tecnológico y la aplicación de las tecnologías de información y comunicación (TICs), se eleva consistentemente la productividad industrial para hacer productos mejorados que tengan impacto en el bienestar de nuestra población. Al ser conscientes de estas necesidades nos preguntamos ¿puede el Perú lograr el desarrollo en base a la tecnología?, ¿podemos producir nueva tecnología para el mundo?...
Sin ir muy lejos, en Chile el gobierno ha tomado la decisión de convertir a su país en el nuevo centro tecnológico para América Latina, algo similar al Silicon Valley de los Estados Unidos, para lo cual mediante una asignación monetaria de US$ 45,000 busca atraer a ese país a los emprendedores tecnológicos, vengan de donde vengan, para que realicen sus proyectos en su ámbito geográfico. Ahora, si el peruano es reconocido en el mundo como el más emprendedor ¿porqué no podemos nosotros ser el Silicon Valley para América Latina?, ¿qué cosa nos falta?, ¿nos faltan adecuadas políticas de Estado?, ¿qué hacen los empresarios privados?, ¿qué hacen las instituciones?...
(...) Todavía hay un gran paradigma en nuestra sociedad respecto a que la educación técnica no genera réditos suficientes en relación a las carreras profesionales, lo cual es una falacia que impide que nuestros jóvenes puedan elegir adecuadamente la carrera a seguir. Por la demanda existente, actualmente importamos técnicos que nos cuestan mucho más que los sueldos que se pagan a profesionales universitarios debido a su alta especialización. Esta creencia es apoyada por la deficiente oferta técnica que hay en el Perú proveniente específicamente de instituciones técnicas que no cuentan con certificaciones mínimas que les permita brindar una calificación de calidad... El texto completo está aquí.
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