III Feria del Libro abre sus puertas este lunes 26 de noviembre en el sur de la ciudad teniendo como invitados a grandes figuras de la literatura peruana
Augusto Rubio Acosta
En los postes, en los bares, en hoteles, cafés y en la misma plaza, el afiche de la III Feria del Libro de Nuevo Chimbote y I Festival Regional de la Lectura luce orgulloso ante la mirada de los transeúntes que van, vienen, comentan, llevan y traen la nueva noticia cultural en el sur de la ciudad. El milagro literario chimbotano vuelve a generar expectativa y ya para nadie es un secreto que la ciudad del interior del país más activa -si hablamos de literatura y actividades lúdicas- es esta misma que nos acoge, nos rechaza, pero también nos desespera.
El calor se hace intenso a esta hora de la mañana en la plaza, las cúpulas de la catedral parecen recién lustradas, y a este cimarrón no se le ha ocurrido mejor forma de matar el tedio que sorber por la cañita de un pisco de dudoso origen y dialogar con su inseparable compañera (y musa) sobre el prolongado viaje contumaz que siempre han significado las noches literarias y tabernarias de las ferias del libro.
“Cuando leí el Canto ceremonial del oso hormiguero, con su tono conversacional, desestructurado y narrativo, me quedó una sensación extraña y unas ganas terribles de embriagarme pensando en mi ciudad y en mi país. Pucha, es un asalto al tren, un viaje a Europa y al trauma del ser peruano en el Perú respirándonos en la nuca. Por eso, que vaya a venir (el lunes 26) a inaugurar la feria Antonio Cisneros, el poeta más reconocido de la generación del sesenta, es supergenial, sabes; ojalá se acerquen quienes de verdad deban acercarse…”.
La voz de mi compañera (porsiacaso es apolítica y en todo caso de haber sido “compañera” habría pertenecido a la falange rebelde del viejo Lucho in memoriam) se elevaba conforme le subía el licor a la cabeza y su parpadeo se tornaba insistente a cada línea del poema que teníamos la suerte de disfrutar:“Para hacer el amor debe evitarse un sol muy fuerte sobre los ojos de la muchacha / tampoco es buena la sombra si el lomo del amante se achicharra / para hacer el amor los pastos húmedos son mejores que los pastos amarillos / pero la arena gruesa es mejor todavía. / Ni junto a las colinas porque el suelo es rocoso ni cerca de las aguas. / Poco reino es la cama para este buen amor…”. Y Cisneros continuó con sus valles, sus praderas, los montes (fértiles) y pulmones abiertos para los cuerpos sin reposo. Qué más pedirle a la vida, qué…
El hecho es que el “Oso hormiguero” estará este lunes en la inauguración de la Feria del Libro y eso es más que suficiente. ¿Qué quiénes más estarán?... Pues el inefable, dicharachero cantuteño y bebedor contumaz Oswaldo Reynoso, quien la madrugada del viernes pasado en los bares de Quilca señaló: "Me denigraron, Augusto, dijeron que era un inmoral, que mis libros no podían ser leídos por la juventud porque la corrompían. Incluso, suscribieron una petición al ministro de educación para que me quitara el título de profesor... Pero se jodieron. Han pasado más de 45 años y no he modificado ni una sola línea de mis relatos; paradójicamente, ahora mis libros son lectura obligatoria en la secundaria. Por eso esa gente y los críticos literarios me llegan; que se jodan…”
El que también estará (el miércoles 28) será el notable narrador Carlos Calderón Fajardo, quien hace dos meses estuvo también en Chimbote y presentó su última novela ante más de 350 personas. Ahora dará una conferencia sobre José María Arguedas, identidad andina y novela moderna no europea. El viejo Carlos Eduardo Zavaleta, maestro del cuento peruano y de varias generaciones de sanmarquinos, será homenajeado la noche del jueves, en un acto donde se darán conferencias sobre su vida y obra a cargo de escritores y docentes universitarios de la UNASAM.
“Yo tengo muy clara la imagen de Baile de sobrevivientes, el excepcional relato de Zavaleta sobre la tragedia de 1970 en Áncash. La última vez que estuve en el Callejón de Huaylas volví a leer esa antigua historia mirando el cielo lluvioso de Yungay y me acordé de la mañana triste en que me obsequiaste Pueblo azul, el librito ese que tiene también cuentos brevísimos, el de portada triste y bien serrana…”
El mediodía daba paso a la tarde y hablamos también de la narrativa de Roberto Reyes, quien en sus dos últimas entregas editoriales (La caza del cuento y La caza de la novela) ha reunido los mejores artículos estos géneros literarios. Toda una reflexión sobre la narrativa latinoamericana. ¿Y Beto?... Pues el Beto Ortiz escritor que todo el mundo respeta, con su poesía priminegia cuando pisaba a diario el taller de poesía de la U. de Lima, sus crónicas en El Mundo y su libro Grandes sobras que presentó en la última Feria del Libro de Trujillo, estará el viernes 30 a la hora estelar para dar una conferencia sobre su vida literaria y de paria en los YU ES EI: “Fui negro literario en New York”.
Pero la feria también traerá autores de Áncash y de otras partes como Martín Roldán (con su novela Generación cochebomba), Eber Zorrilla, Edgar Norabuena, Ricardo Ayllón, Omar Robles, Rafael Tapia (quien disertará sobre Arguedas), Macedonio Villafán, Segundo Castro, María Laura Díaz (con su libro Las mujeres de Haya) y el chibolo Casusol que acaba de sacar un libro de relatos. ¿Ves?, para eso hemos venido a empapelar la ciudad con estos póster, a volantear estos trípticos y a pasar la vocina a la gente que deberá llegar a la plaza a llevarse un libro que estará barato pero tendrá calidad.
Se acaba el pisco, la cañita hace ruido, es tarde y hora de volver al centro. En la tarde pegas afiches en la Biblioteca de Gálvez (que se está mudando), en las úes (particulares y en la nacional (si te dejan entrar los profes en huelga). En la noche repartiremos volantes en el recital de poesía, en la esquina de Pardo con el semaforito que nadie respeta, en La Cachina (blues) que recién se ha incendiado y en el Bar Chissita que está de moda (a pesar que cuando la gente bebe de madrugada y le da hambre, al inconsciente de su dueño no se le ha ocurrido vender algún piqueo o algo por el estilo) a pesar de sus más de 30 años de vida bohemia en el corazón de la ciudad. Habla, somos Feria del Libro, mañana te voa buscar así que desmárcate, ¿si?, demuéstrame de qué estás hecha, mitad lectura, mitad silencio y un pedacito de estertor…
Hola, soy un alumno de la UNS, sí, sí, de los que gracias a los catedráticos que quieren ser homologados, están en tortuosas y ni qué decir, obligatorias vacaciones. Pero a Dios gracias, hay este tipo de actividades que servirán, de más decirlo, a las personas que siguen la actividad lectora de cerca. Es un hecho que estaremos dándonos muchas vueltas por la Plaza Mayor. ¡Ah! olvidaba, buen artículo, me causó gracias lo de: Pegas afiches si los profesores te dejan entrar. Se despide este humilde lector. Hasta pronto.
ResponderBorrar