Anoche se hizo eterno el camino a casa, llegue casi sobre la hora al evento organizado por la Comisión de Justicia Social, se trataba de la Audiencia Pública Testimonial con los familiares de los desaparecidos de Santa, quienes vienen desde hace 18 años exigiendo justicia, me ubique en la penúltima fila y estuve atento a cada una de las participaciones de los familiares de los desaparecidos de Santa, conociendo en detalle lo que ocurrió en ese fatídico día, como es que fueron arrebatados cada uno de sus hijos y de como las autoridades de turno y los medios tradicionales decidieron darles la espalda, acusándolos de terroristas, eran tiempos difíciles, tiempos donde Fujimori, quien se empeño en una absurda guerra interna sin cuartel con los bandos terroristas, sin importarle el costo de inocentes vidas humanas que traería esto consigo. En aquel tiempo, se tenia el control absoluto de los medios masivos por lo que era complicado tener un espacio donde conocer sus casos, se tenia el control sobre el poder judicial, por lo que poco o nada podían esperar del Estado Peruano. Pese a que lo mio es la tecnologia, debido a mi incursion del lado cultural en este ultimo año y a raíz de la cobertura de la Feria Internacional de Lima, recuerdo unas palabras que me impactaron mucho del maestro César Levano (Diario La Primera), quien dijo y en alusión a una llamada telefónica con una madre de la matanza de la Cantuta, al preguntarle por lo que hacia su hijo los domingos y oír solo el llanto del otro lado del hilo telefónico: "Gabriel Garcia Marquez en 'Una entrevista mas no por favor' decia que la grabadora no registra los latidos del corazón, la grabadora no registra las lagrimas de una madre", ayer pude comprobarlo esto en carne propia, al ver como se quebraron algunos familiares al tener que recordar estos terribles momentos, pese al tiempo transcurrido, ellos lo sienten como si hubiera sido ayer y era imposible no sentir su dolor como si fuera nuestro propio dolor. Terminada la audiencia, solo me despedí del amigo periodista con quien me encontré en pleno evento y camine raudamente buscando el camino de vuelta a casa, tenia solo en mente escribir este post, aunque no sea en mi blog, ya que por una cuestión técnica, tuve que abandonarlo semanas atrás, mientras cruzaba por la Av. Galvez camino a Pardo, lamente no haber estudiado periodismo en vez de Ingeniería de Sistemas, no haber hecho nada en este tiempo por hacer conocer su caso y haber vivido esos convulsos años inmerso y luchando por mi propia supervivencia con las matemáticas dentro de la universidad...
Felicidades Augusto. Es un reconocimiento de tu talento y también de tu compromiso con tu pueblo.
ResponderBorrar¿está escrito por Milton, no?
ResponderBorrarEs un texto muy reflexivo.
Saludos.