antes
cuando hablaba a solas
del tamaño cadáver de mi vida
del hartazgo de ser el mismo
ante el espejo
( siempre )
y mi fuga postergada
( inminente )
un extraño vértigo
se apoderaba de mis ojos
liberaba la alegría ad portas
normalmente prohibida:
era la fiesta
el fandango
mi mayor fatalidad.
antes
nada me devolvía a mis orígenes
mi escritura no era tan antigua
como ahora
y a veces lloraba mientras tecleaba
reía
se podía escuchar en la música
el acompasado discurrir de la infancia
para entonces
Cioran y yo no éramos tan amigos
patas
todavía no ponía en tela de juicio
mi obligación de existir.
buen poema.
ResponderBorrarme gusta. sí.
gloria.