Estar enamorado suele ser algo "deseable, salvífico y redentor", pero "puede llevar a las cosas más atroces". Así lo cree Javier Marías, que reflexiona sobre este tema en su nueva novela, "Los enamoramientos", una obra "un poco sombría" protagonizada por una mujer, algo excepcional en este gran escritor.
(...) Las diferentes implicaciones del enamoramiento -"cabe la posibilidad incluso de que alguien normal se convierta en criminal por estar enamorado"- son uno de los temas de la nueva novela, pero también reflexiona en ella "sobre la impunidad y sobre cómo en el fondo casi todo el mundo está conforme con lo que pasa, aunque sea una desgracia".
(...) Los comienzos de las novelas de Marías suelen ser magistrales y el de "Los enamoramientos" no defraudará al lector:
"La última vez que vi a Miguel Desvern o Deverne fue también la última que lo vio su mujer, Luisa, lo cual no dejó de ser extraño y quizá injusto, ya que ella era eso, su mujer, y yo era en cambio una desconocida y jamás había cruzado con él una palabra. Ni siquiera sabía su nombre, lo supe sólo cuando ya era tarde, cuando apareció su foto en el periódico, apuñalado y medio descamisado y a punto de convertirse en un muerto".
Tras esa muerte del comienzo, "que no se pierde nunca de vista" en la novela, el lector se irá enterando de que la protagonista, María Dolz, trabaja en una editorial y quizá por eso no tiene muy buena opinión de los escritores.
(...) Las diferentes implicaciones del enamoramiento -"cabe la posibilidad incluso de que alguien normal se convierta en criminal por estar enamorado"- son uno de los temas de la nueva novela, pero también reflexiona en ella "sobre la impunidad y sobre cómo en el fondo casi todo el mundo está conforme con lo que pasa, aunque sea una desgracia".
(...) Los comienzos de las novelas de Marías suelen ser magistrales y el de "Los enamoramientos" no defraudará al lector:
"La última vez que vi a Miguel Desvern o Deverne fue también la última que lo vio su mujer, Luisa, lo cual no dejó de ser extraño y quizá injusto, ya que ella era eso, su mujer, y yo era en cambio una desconocida y jamás había cruzado con él una palabra. Ni siquiera sabía su nombre, lo supe sólo cuando ya era tarde, cuando apareció su foto en el periódico, apuñalado y medio descamisado y a punto de convertirse en un muerto".
Tras esa muerte del comienzo, "que no se pierde nunca de vista" en la novela, el lector se irá enterando de que la protagonista, María Dolz, trabaja en una editorial y quizá por eso no tiene muy buena opinión de los escritores.
Más lectura vía EFE.
Estoy oyendo y leyendo muy buenos comentarios de la última obra de Marías y la verdad, no sé si atreverme de nuevo. Le abandoné en 'Corazón tan frío', y tanto, frío, y pausado... Pero siempre es bueno cambiar de opinión o, al menos, intentarlo. Saludos!!!!
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