Estudiantes rechazaron mutilación del campus universitario. Cerca de un millar de alumnos intentaron marchar al Congreso y fueron violentamente impedidos por la policía, que incluso ingresó a la universidad y dejó un saldo de 17 heridos y 24 detenidos que se encuentran en Seguridad del Estado.
Se agudiza el problema. Ayer los estudiantes de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos tuvieron quizá el día más intenso en su campaña de defensa de los terrenos de esa casa de estudios. Alrededor de un millar de universitarios fueron duramente reprimidos por efectivos de la Policía Nacional, quienes además de hacer uso de bombas lacrimógenas los golpearon incluso en el interior de su alma máter.
¿El objetivo? Impedirles que marchen al Congreso de la República, donde iban a solicitar que se "reformulen" las obras del by pass en el cruce de las avenidas Venezuela y Universitaria. En esta construcción se usarán 28 mil metros cuadrados del campus universitario.
El enfrentamiento, el más intenso en los últimos 8 años en San Marcos, dejó un saldo de 24 estudiantes detenidos, 17 heridos y una decena de policías contusos.
Según manifestaron los mismos estudiantes, el enfrentamiento comenzó después de que la policía les impidiera realizar su marcha hacia el Congreso. Esta no contaba con el permiso de la Prefectura de Lima.
"Todo empezó cuando ellos lanzaron bombas lacrimógenas y piedras. Hicieron un cerco y no nos dejaron marchar", contó Andrea Torres, estudiante de Ciencias Sociales, quien además fue agredida por la propia policía en el interior de la ciudad universitaria.
"QUE NO SE VULNERE"
Otro de los estudiantes señaló: "Nuestra intención era hacer conocer a la sociedad, mediante una marcha pacífica, que estamos de acuerdo con el by pass siempre y cuando no se vulnere el campus universitario", dijo Marco Trigoso Suárez, de 27 años, miembro del Tercio Estudiantil de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas.
El intercambio de piedras y gases lacrimógenos se inició al promediar las 11.30 am y duró aproximadamente una hora y media. Este se produjo en la puerta 3 de la referida casa de estudios y causó daños en negocios y viviendas.
Incluso uno de los vehículos que se hallaban en el lugar del enfrentamiento quedó totalmente destrozado. Un grupo de estudiantes quemó un "rochabús". Durante el intercambio de proyectiles se observó a estudiantes con capuchas y hondas. Según declaraciones de los mismos sanmarquinos, hubo personas que se infiltraron con la finalidad de causar destrozos y pánico.
Lo cierto es que alrededor de 80 efectivos del orden ingresaron a la universidad –que tiene parte del cerco perimétrico demolido– y procedieron a detener estudiantes. La medida causó la inmediata reacción de alumnos como Rocío Robles, que denunció que se había "violado la autonomía universitaria". "Esto es ilegal", decían los estudiantes enardecidos por la represión.
También exigieron que se manifieste el ministro del Interior, Luis Alva Castro, y explique quién autorizó a los efectivos su ingreso a las instalaciones de San Marcos.
De otro lado, John Prado, abogado de un grupo de alumnos de la Facultad de Derecho, precisó que a los detenidos se les imputa el delito contra la tranquilidad pública, en la modalidad de disturbios.
El letrado solicitó un reconocimiento médico para los estudiantes luego de que fueron reprimidos con violencia.
"INGRESO ILEGAL"
El ingreso de la policía a la universidad causó daños en su infraestructura. Se notaban vidrios destrozados en las facultades de Ingeniería Indutrial, Biología, Ciencias Contables y Derecho.
Efectivos de la policía, incluso, lanzaron bombas en el interior del comedor y detuvieron a estudiantes y hasta a trabajadores sanmarquinos. "Ellos no tienen nada que ver. Son inocentes", gritaban.
Los universitarios heridos fueron trasladados a la misma clínica universitaria y los policías contusos al hospital de la PNP.
Dos de los estudiantes, heridos de gravedad, fueron trasladados al Hospital Daniel Alcides Carrión. Ambos tenían traumatismo encefalocraneano. El resto presentaba fracturas y contusiones. Uno de los estudiantes, incluso, fue impactado por una bomba lacrimógena en la mandíbula.
LA RESOLUCIÓN
Recordemos que el pasado 5 de mayo la universidad emitió una resolución rectoral en donde se resuelve la "paralización inmediata de las obras del campus universitario hasta hacer efectiva la reformulación de la obra".
Asimismo, la anulación del anillo vial y la pista adyacente de la avenida Germán Amézaga. También la reducción de los carriles de la Venezuela, el mantenimiento actual del cerco perimétrico y de los cuatro carriles de la Universitaria, priorizando la sesión de terreno para la construcción de veredas y paraderos.
Hasta el cierre de la presente edición, el rector Luis Izquierdo no se manifestaba al respecto y los estudiantes detenidos fueron trasladados a Seguridad del Estado.
LO QUE DIJO LA POLICÍA
Por su parte, el general PNP Javier Uribe, jefe de la Sétima Dirección Territorial de la Policía, señaló que entre los policías heridos están el jefe de la División Territorial Nº 2, Coronel PNP Víctor Ordinola, quien recibió una pedrada en la parte posterior de la oreja.
Dijo que el enfrentamiento ocurrió porque los alumnos insistieron en la violencia. "Nos hemos visto obligados a hacer uso de los gases. En realidad, nosotros hemos tenido un requerimiento, hace más o menos 20 días, del rector, con relación a la participación de la PNP justamente para proteger a estudiantes que no están en este grupo de disturbios", dijo.
¿USO RACIONAL?
"Hemos hecho uso racional y progresivo de la fuerza, conforme prevé la ley y los reglamentos. Primero hemos usado agua y luego gases. Lo que sí no puedo negar es que hayamos ingresado hasta los jardines del entorno de la universidad, pero tenemos los documentos que nos cursó el rector (el 29 de abril) para darles las garantías a los estudiantes, profesores y a todos los ciudadanos que ingresen a la ciudad universitaria", indicó Uribe.
También sostuvo que desde el 2 de mayo ya tenían reportes sobre la posibilidad de una toma de la San Marcos para el 5 mayo.
BURGA: ‘‘SE VIOLÓ AUTONOMÍA UNIVERSITARIA"
El ex rector de San Marcos Manuel Burga Díaz condenó el ingreso de las fuerzas policiales al recinto universitario y recomendó a las actuales autoridades de esa casa de estudios exigir la más profunda investigación y drásticas sanciones para los responsables de "tamaña violación de la autonomía universitaria".
Según el historiador, sólo es posible el ingreso de la fuerza pública a un campus universitario cuando hay un mandato judicial, un pedido del rector o cuando hay delito flagrante al interior, y "ninguna de estas condiciones se dio en la universidad, por lo que se trata de una violación".
En cuanto a la razón de las protestas universitarias, Burga dijo que los reclamos son justos, por cuanto se quiere despojar a la universidad de casi 3 hectáreas. "Los alumnos reclaman que se modifique el proyecto porque entienden que el convenio firmado con la Municipalidad de Lima es perjudicial para la universidad".
Manuel Burga dijo creer que hay tiempo para modificar el convenio que dio origen al proyecto que ejecuta la municipalidad sobre 2.8 hectáreas del terreno de San Marcos. "Desde todo punto de vista el convenio es perjudicial porque no se ha compensado a San Marcos. Además, las áreas tomadas fueron consideradas como terrenos eriazos, cuando el precio comercial hubiera permitido recaudar US$ 2.5 millones".
Finalmente dijo que ante el acuerdo de todos los estamentos universitarios para modificar el convenio, la municipalidad debería reconsiderar su postura y evaluar esta propuesta.
* Tomado del Diario La República.
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