Jorge Edwards hace memoria sobre su descubrimiento personal de Vallejo: "Recuerdo las circunstancias casi exactas en las que leí esos versos y me quedé intrigado, pensativo, desconcertado. Salí una tarde del Colegio de San Ignacio de la calle Alonso Ovalle, allá por 1946, y compré una revista en el quiosco de la esquina, Pro Arte. Sé que era un día de invierno, que ya estaba oscuro...
En la primera página de Pro Arte figuraba el poema de Vallejo, y los versos iniciales, leídos a la luz de un farol cercano, me dejaron embargado, boquiabierto, conmovido: "Me moriré en París con aguacero, un día del cual tengo ya el recuerdo. Me moriré en París -y no me corro-tal vez un jueves, como es hoy, de otoño"... La imprescindible nota completa sobre el libro "César Vallejo, una lectura desde Chile", es de El Mercurio.
En la primera página de Pro Arte figuraba el poema de Vallejo, y los versos iniciales, leídos a la luz de un farol cercano, me dejaron embargado, boquiabierto, conmovido: "Me moriré en París con aguacero, un día del cual tengo ya el recuerdo. Me moriré en París -y no me corro-tal vez un jueves, como es hoy, de otoño"... La imprescindible nota completa sobre el libro "César Vallejo, una lectura desde Chile", es de El Mercurio.
Hola Gucho,muy buena la nota de Jorge Edwards sobre Vallejo.
ResponderBorrarYo personalmente descubrí a Vallejo a los 19 años recorriendo la avenida Venezuela en una edición de editorial Amaru de sus Poemas Humanos,en "El alma que sufrió de ser su cuerpo","Telúrica y magnética","Intensidad y altura",cobijé mi depresión y me solidaricé con el Perú mestizo de indio,de fuente,y con España aparta de mi este cáliz pude hermanarme con la humanidad en ese canto mítico que es "Masa" y sentirme sublevado ante la muerte de Ramón Collar héroe de la república.
Perú al pie del orbe yo me adhiero,
Felices Fiestas.
lector miserable.