Otro de los homenajeados en olor a multitud en la FIL 2008 fue el casmeño Julio Ortega. El autor de "Las viñas de Moro", "Mediodía", entre otros tantos libros de ficción y crítica, presentó la nueva novela de Damiela Eltit en la Sala Arguedas de la feria y al día siguiente fue objeto de un homenaje académico mayor por la Cámara Peruana del Libro. "El homenaje supongo que tiene que ver con mi edad. (Risas). Estoy muy contento de recibirlo y, además, es un buen pretexto para volver a Lima. Sinceramente, sí me sorprendió de manera muy agradable. Es el primer homenaje que recibo y espero que no sea el último...", declaró Ortega.
"La escritura en sí misma es una gran satisfacción y eso en realidad puede ser un ensayo, un artículo, un poema, una crítica, un cuento o una obra de teatro. Es el impulso de la necesidad de escribir que se impone sobre uno que no puedo evitar y en ese caso no importa el género. Lo que cambia es la entonación que empleo en cada género. En la poesía hay mayor intimidad con el lenguaje, es una relación a nivel silábico; en cambio, en la prosa narrativa hay una digresividad más grande, es fluir narrando y hay un placer en la estructura narrada; de otro lado, el teatro es puro juego para mí, de una situación empiezo a diversificarme irónica o paródicamente; y, finalmente, la crítica es el placer de reflexionar sobre la intimidad de una obra, sobre su cristalización y como crítico necesito sentir empatía con la obra, ya que no soy capaz de escribir sobre algo que no me despierta un placer intelectual".
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