Hoy por la tarde, en el Centro Cultural Centenario, un grupo de amantes de la poesía y la narrativa contemporánea tendrán el privilegio de asistir a un encuentro íntimo con unos de los poetas y escritores más sensibles y reflexivos que ha parido mi siempre odiado y querido puerto: Augusto Rubio Acosta, a quien tuve la alegría de conocer cuando los libros ya me había atrapado para nunca más soltarme.
Leyéndolo anteriormente, en sus crónicas e informes publicados en un diario local, y ahora último en un compendio de relatos, he asistido a la honda senibilidad de un gran ser humano, que sigue creyendo en el poder de la palabra y en las acciones más sublimes de los seres que habitan este mundo.
Puedo afirmar sin temor a aquivocarme, que Gucho eligió ser periodista (estudió en San Marcos) para hablar por los que no tienen voz, para reclamar, "para hacer justicia" en las páginas de un periódico, para reinvindicar los derechos tan simples de un ciudadadano, como es el de tener los servicios básicos y vivir siquiera con poco un de diginidad. En suma, para imprimir en él poesia, porque creo que el periodismo -cuando se practica sin vender la conciencia- también es poesía...
hola augusto, y dònde queda el centro centenario? deberìas poner bien clarita la direcciòn, no crees? sino como va a r la gente... un abrazo césar andrés
ojalà que leas algo de tu nuevo libro. el otro te escuchè en la radio (en marea) y dijiste que escribìas un libro sobre el barrio el progreso. dale una leida a algunos de esos poemas. saludos... angela
Hoy por la tarde, en el Centro Cultural Centenario, un grupo de amantes de la poesía y la narrativa contemporánea tendrán el privilegio de asistir a un encuentro íntimo con unos de los poetas y escritores más sensibles y reflexivos que ha parido mi siempre odiado y querido puerto: Augusto Rubio Acosta, a quien tuve la alegría de conocer cuando los libros ya me había atrapado para nunca más soltarme.
ResponderBorrarLeyéndolo anteriormente, en sus crónicas e informes publicados en un diario local, y ahora último en un compendio de relatos, he asistido a la honda senibilidad de un gran ser humano, que sigue creyendo en el poder de la palabra y en las acciones más sublimes de los seres que habitan este mundo.
Puedo afirmar sin temor a aquivocarme, que Gucho eligió ser periodista (estudió en San Marcos) para hablar por los que no tienen voz, para reclamar, "para hacer justicia" en las páginas de un periódico, para reinvindicar los derechos tan simples de un ciudadadano, como es el de tener los servicios básicos y vivir siquiera con poco un de diginidad. En suma, para imprimir en él poesia, porque creo que el periodismo -cuando se practica sin vender la conciencia- también es poesía...
Bien por los que irán al centro cultural...
basta gucho!
ResponderBorrarpor ahì caeremos más tarde.
alonso
hola augusto, y dònde queda el centro centenario?
ResponderBorrardeberìas poner bien clarita la direcciòn, no crees? sino como va a r la gente...
un abrazo
césar andrés
caray, qué tal admiradora.
ResponderBorrargucho, pásate el fono de denis vega
ResponderBorrarasu1 que tal testamento el de la admiradora. pucha. yo no estaré hoy. tengo un trabajo difìcil. para otra vez serà. mis felicitaciones
ResponderBorrarojalà que leas algo de tu nuevo libro. el otro te escuchè en la radio (en marea) y dijiste que escribìas un libro sobre el barrio el progreso. dale una leida a algunos de esos poemas. saludos...
ResponderBorrarangela
sigue adelante. nadie le pone tanto punche al trabjo cultural.
ResponderBorrarclaudia k
¿ qué hora es ?
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