viernes, 15 de febrero de 2008

Los poetas son aves raras y necesarias

Nicolás Hidrogo Navarro

Qué duda cabe que la condición de poeta está asociada a la discolidad, al inconformismo, a la propia demencia del tiempo y las circunstancias emocionales y sociales de la historia. Qué duda cabe que hay una enorme diferencia entre poeta y versificador, entre mal poeta marketero y poeta natural y solitario. Qué duda cabe que entre la literatura haya pequeñas diferencias entre el onirismo y la locura. Qué duda cabe que un poeta es más interesante por lo que su poesía pueda decir que su lengua pueda autobombearse. Qué duda cabe que hay poetas auténticos sin libros y “poetas” fabricados con autopublicaciones irrelevantes para el lector. Qué duda cabe que los poetas en el Perú pasan desapercibidos mientras vivos. Qué duda cabe que a los poetas hay que amarrarlos en el ático de sus propios versos hasta verlos delirar y arrancarles un ramillete de versos. Qué duda cabe que ser poeta en el Perú es una extraña pesadilla cuando a la hora de publicar y vender tus textos por primera vez todos le cierran la puerta. Qué duda cabe que un poeta es más interesante cuando no se pega a la oficialidad para ser su chambelán y camina por la trocha más espinosa de la existencia. Qué duda cabe que los poetas caben en dos grandes bloques: los egomaniacos lacrimosos que cantan sus cuitas o exponen las vísceras de su emociones y aquellos poderosos albatros que se remontan hacia la poesía total y cantan con la trompeta poìética la vida silente, triste y marginal de todos, universalmente de los demás. Los poetas más indispensables para la humanidad son aquellos que vaticinan el futuro recogiendo sus pasos día a día sin claudicar jamás con la emoción de los demás, aun martirizando la suya propia.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

only write