Leyendo la edición de abril de Poder, encontré un texto de Julio Villanueva Chang sobre el desprecio ciudadano respecto a los periódicos en el presente siglo, del cual posteo algunos extractos: "(...) El desprecio a los diarios es antigua novedad: a fines del siglo XIX, en la entonces República de Weimar, Nietzsche ya profetizaba con la nariz: “Un siglo más de periódicos y las palabras apestarán”. En las primeras décadas del XX, en el Perú, el historiador José de la Riva Agüero se preguntaba con los ojos bien abiertos: “¿Cuándo fue la última vez que una persona leyó todo el periódico?”. Era un tópico de intelectuales: “No vale la pena interesarse en el periodismo —advertía Borges— porque está destinado a desaparecer. Bastaría, en lugar de diarios, con un periódico bimensual, ya que todos los días no se producen hechos sensacionales”. Hoy, en el siglo XXI, el desprecio por los periódicos es un asunto ciudadano..."
"(...) La explicación sobre la agonía del periodismo de papel suele ser financiera (Internet y las redes sociales ha creado un mercado de nuevas audiencias y revolucionado el comportamiento del consumidor) y se desprecia cualquier discusión sobre lo decisivo que es la artesanía propia del periodismo (la búsqueda de nuevas formas de imaginación para hacer un diario). El todo gratis y a tu alcance por Internet más la adicción a la tecnología de computadoras y teléfonos han creado a un consumidor desconcentrado, impaciente y eléctrico. La pregunta no es si sobrevivirán los diarios de papel frente a los electrónicos, sino si estamos asistiendo a la muerte del periodismo..."
La prensa escrita no quiere darse cuenta que con periodismo literario puede volver a recuperar a sus lectores perdidos, recurrir a la literatura y fusionarla con el texto periodístico es el único camino que le queda ante la avalancha digital que arrasa con todo. Lea el texto completo aquí, vale la pena revisarlo.
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