"Botella al mar", primer periódico mural popular y callejero de Chimbote, cumplió el pasado verano seis años de vida. La salud y renovada fe de su actual editora indican que va camino a su primera década de existencia en las soleadas paredes de la calle Espinar; sin embargo, es necesario destacar el porfiado trabajo de difusión cultural que se ha venido realizando todos estos años de manera absolutamente silenciosa en este espacio que ojalá pudiera multiplicarse en otros puntos de Chimbote.
"Botella al mar" nació en febrero de 2005, lo recordamos bien. Una mañana soleada de hace más de seis años se inauguró un espacio alrededor del cual se han forjado nuevos amigos y muchos lectores. Después de múltiples esfuerzos, de lucha sin cuartel contra la incomprensión y la desidia, después que la Universidad San Pedro decidiera adoptar en sus paredes exteriores este pequeño reducto de creatividad y fe en el cambio cultural que tanto necesitamos, se han sucedido muchas actualizaciones y no pocos lectores han compartido lo que han leído con nuevos personajes a quienes han llevado hasta la pared de Espinar donde se levanta este pequeño monumento contra la indiferencia que existe hacia el sector cultura.
"Botella al mar" empezó con el apoyo de algunos jóvenes poetas y escritores que tiempo después dejaron la ciudad para seguir el rumbo que les exigía las inquietudes propias de su edad y el destino literario que les estaba esperando. Así, el periódico mural atravesó etapas duras donde el silencio se hizo evidente, etapas donde incluso el vandalismo atentó contra su infraestructura viéndose destrozados sus vidrios pero no la fe y la perseverancia: contra todo pronóstico, jamás de dejó de publicar. A pesar de las intermitencias a que nos obliga la vida, se continuó editando el periódico mural con lo mejor de la escena literaria de la ciudad, noticias y reportajes fotográficos destinados al público de a pie que no puede acceder a una publicación de papel, mucho menos a las versiones digitales de los medios culturales en vigencia.
"Botella al mar" ha superado los seis años de vida y se ha renovado su compromiso. El tiempos 2.0, cuando la prensa cultural impresa pierde cada día más lectores y espacio en los medios tradicionales, el periódico mural callejero se constituye en un autèntico reducto, en la trinchera de los que se arraciman alrededor de los kioskos de revistas y terminan leyendo el contenido cultural que "Botella..." les ofrece. Si se dan una vuelta estos días por Espinar encontrarán un especial dedicado a Oswaldo Reynoso, el gran narrador peruano. Como en la red social: me gusta, comenta, comparte (es necesario que así sea). ¡Gracias "Botella al mar", avanzamos hacia la primera década; muchas gracias a los lectores!
"Botella al mar" empezó con el apoyo de algunos jóvenes poetas y escritores que tiempo después dejaron la ciudad para seguir el rumbo que les exigía las inquietudes propias de su edad y el destino literario que les estaba esperando. Así, el periódico mural atravesó etapas duras donde el silencio se hizo evidente, etapas donde incluso el vandalismo atentó contra su infraestructura viéndose destrozados sus vidrios pero no la fe y la perseverancia: contra todo pronóstico, jamás de dejó de publicar. A pesar de las intermitencias a que nos obliga la vida, se continuó editando el periódico mural con lo mejor de la escena literaria de la ciudad, noticias y reportajes fotográficos destinados al público de a pie que no puede acceder a una publicación de papel, mucho menos a las versiones digitales de los medios culturales en vigencia.
"Botella al mar" ha superado los seis años de vida y se ha renovado su compromiso. El tiempos 2.0, cuando la prensa cultural impresa pierde cada día más lectores y espacio en los medios tradicionales, el periódico mural callejero se constituye en un autèntico reducto, en la trinchera de los que se arraciman alrededor de los kioskos de revistas y terminan leyendo el contenido cultural que "Botella..." les ofrece. Si se dan una vuelta estos días por Espinar encontrarán un especial dedicado a Oswaldo Reynoso, el gran narrador peruano. Como en la red social: me gusta, comenta, comparte (es necesario que así sea). ¡Gracias "Botella al mar", avanzamos hacia la primera década; muchas gracias a los lectores!
FELICITACIONES!1 Yo tambien leo BOTELLA AL MAR, en verdad me alegra que este tipo de espacios existan en mi querido Chimbote.
ResponderBorrarSusana Sánchez
Casco Urbano