Si uno observa la tapa de sus libros y el tono con el que están escritos, podría jurar que se trata de un escritor extranjero. Sin embargo, Hernán Lanvers es cordobés. Tiene un look Indiana Jones, y sí, está tan loco como puede pensarse. El escritor desdeñado que se convirtió en best seller el año pasado con África. Hombres como dioses (Plaza & Janés), presenta su segundo éxito: África. Harenes de piedra. Se define como una especie de “cenicienta” del mundo editorial.
¿De dónde viene su expreso fanatismo por Wilbur Smith?
Cuando yo era chico, nos íbamos a ir a vivir a Sudáfrica. Mis padres fueron un par de meses para ver si podían vivir, mi mamá no se quiso quedar. Mi papá siempre fue un fanático de África. A mí me hubiera gustado nacer ahí, haberme criado con una niñera zulú hablando zulú tan bien como el español. Pero no me quedó otra que mirar todo eso en los libros.
¿Por qué sólo África?
Tengo una biblioteca de 500 libros sobre África. Sólo de África. Y además tengo otras bibliotecas de best sellers. Y hace unos años dejé de leer sobre todos esos héroes que recorrían África o lugares que uno ve tan raros como Kenia, Zanzíbar Kilimanyaro, y me dije por qué no tratar yo, ahora que tenía unos pesos, de ir a esos lugares. Y me fui a ver hasta dónde se podía subir el Kilimanyaro, que es la montaña más alta de África. Empecé a subir, a subir, y me di cuenta de que se podía subir hasta la cima. Y muchas de esas cosas que yo pensé que estaban reservadas a la gente de las novelas que yo leía me di cuenta de que las podía hacer yo... Más lectura vía Crítica de la Argentina.
Gracias por la nota,siempre me ha interesado Africa aunque no llegue literatura de allá.
ResponderBorrarlector miserable