Lo que hay en Desgracia, la novela de J. M. Coetzee que ha adaptado al cine Steve Jacobs, es una devastadora exploración de lo que significa el poder. Una exploración que el escritor sudafricano que ganó el Premio Nobel en 2003 realiza a partir de la violencia que se produce al avasallar el cuerpo del otro. Y que localiza en Sudáfrica, el país donde nació en 1940.
¿Qué ocurre al final del apartheid? Acabar con esa lacra que marcó la historia de Sudáfrica es asunto reciente, pero terminar con la ignominia que se arrastra desde tan lejos tiene que durar todavía mucho. Coetzee enfoca un par de situaciones y, a través de ellas, propone una reflexión política y moral de tan vastas consecuencias que resulta abrumadora. "A mí me parece que puede castigarse a un perro por una falta como morder y destrozar una zapatilla", le dice el profesor David Lurie a su hija Lucy durante una conversación. "Un perro siempre aceptará una justicia de esa clase: por destrozar un objeto, una paliza. El deseo, en cambio, es harina de otro costal. Ningún animal aceptará esa justicia, es decir, que se le castigue por ceder a su instinto"... Impresincible lectura vía El rincón del distraído.
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